Los Bocadillos

Most places were closing around midnight and I wanted a small bite and drink and was glad to find this place opened. Small numbers of seating around but most were standing and eating/​drinking. Server/​owner didn’t seem to speak english well but he would find someone who does from the customers and everyone there were so friendly and fun. Most were getting tortilla and fried calamari as these are some of their specialty. Very cheap as fried calamari sandwich was around 3 – 3.50 euro and big glass of beer was 3 euro.
Stop by if you need late night snack or beer.

I stumbled upon this place by going into the Unilocal app and looking up places that were open at 6am. To my surprise, this was one of a few opened places around Argüelles so early in the morning.
I was starving and woke up extremely early, maybe because of hunger or maybe because of the difference in time zones. I guess my body is still running on Florida time.
Anyways, I decided to walk to this place to try it out, and I am so glad I did, because I am sure I just found my breakfast/​coffee spot in the area.
I am absolutely impressed with this cute little bar. The atmosphere is absolutely amazing. As soon as I walked on I was greeted with an enthusiastic and genuine «Buenos días!» and I felt that I was at home. I’ve never met such a nice and attentive waiter. You can tell they really care about what they do and their customers because as I was waiting for my food, which came super quick, customers starting coming in and the waiter knew their names and their orders and just cared. That’s hard to find nowadays.
I’m not an expert when it comes to Spanish good, and again, maybe it was how hungry I am, but everything was just so so good. The coffee was perfect, the tortilla española was just made to perfection as well and I devoured the patatas bravas. All of that, plus a tostada, was only € 6.95.
I will definitely be back here throughout the rest of my time in Madrid. I am so happy I found this cute, little place.

Después de leer las reseñas de otros Unilocalers me aventuré a conocer el local y, oye, que gozada; bar pequeño, ruidoso, por el que se nota que han pasado los años, pero te da aquello que esperas y con creces. Buena oferta de bocadillos, en mi caso de calamares, riquisimo y a buen precio. Sin lugar a dudas, un sitio para volver.

Delicious Tortilla Espanola, great little local spot for a quick bite just off of the Arguelles metro stop.

A basic bar. There’s nothing really special about this place besides the friendly service from the bar staff. On the two separate occasions I’ve been here I’ve been treated well. With your caña you get your choice of tapa. I went with my standard olives, «de la abuela» and I was not disappointed. In fact, I was almost impressed. Alas, the bocadillo de calamares was average. I found it slightly dry and almost requested some mayonnaise or Ali oli. If you’d like a quick sandwich with a nice side tapa this is not a bad choice. As quick as any fast food and definitely better.

Primer sábado de rebajas en Madrid, y yo que me aventuro un poco a cambiar algún regalo de Reyes cuya talla no termina de quedarme perfecta. Me encuentro menos gente en las tiendas de la que pensaba, pero el amigo con el que voy y yo hemos tenido una noche bien dura, así que a eso de las cinco de la tarde nos entra un hambre descomunal (yo particularmente había desayunado casi a la una y media de la tarde, de ahí las horas) y lo que es peor, una sed terrible.
Mi amigo intenta arrastrarme al Burger King, porque tiene el típico hambre de resaca, ese con el que buscas meterte lo que sea entre pecho y espalda. Y después de mucho tira y afloja accedo, pero según entramos nos vino un olor terrible, así que salimos de allí por donde habíamos entrado. Al cruzar Marqués de Urquijo, vimos este lugar, y de repente, nos apeteció un bocata de calamares como Dios Manda.
Cuando entramos, el bar estaba un poco destartalado, como si hubiese pasado un huracán. Muchas cosas por las barras, todo un poco sin recoger, pero la realidad es que mientras estábamos allí, el camarero salió presto a recogerlo todo, así que imagino que hasta entonces había estado un poco liado.
Pedimos nuestros sendos bocatas de calamares y un par de cocacolas. Las cocacolas son de las grandes, y para mí eso ya es mucho. El bocata vino en nada de tiempo, y aunque el pan no era buenísimo, sabía bastante rico. A mí, por lo menos, me apañó el hambre terrible que llevaba.
Y todo por un precio de lo más asequible.

Las tres primeras estrellas son por ser lo que promete su imagen. Ya sabes lo que te vas a encontrar.
La cuarta es por debilidad personal. Me encantan los sitios castizos, los que podrías ver en una película de hace 40 años y ni los camareros parecerían fuera de lugar. Me encanta que en esta época en la que se ha inventado el bocadillo de solomillo con queso de cabra confitado (y etc.) un local como este tenga su sitio. Caña y bocata de calamares, ahí es nada!

Uno de los Bares mas madrugadores de Madrid, y con unos Bocadillos magníficos que a esas horas de la mañana saben mucho mejor.
Perfecto para el responden.

Uno de mis pasatiempos preferidos es irme de tiendas por Princesa, no me agobia tanto como Gran Vía y me queda mucho más cerca de casa.
Las compradoras compulsivas como yo bien saben lo sufrido que es pasarse la tarde con las amigas de una a tienda a otra eligiendo, probándose, volviéndose a probar y esperando colas, por eso muchas veces la mejor solución es tomarse un ‘kit-​kat’, en este caso un bocata de tortilla por 2 eurillos con un refresco para recargar pilas, creo que Los Bocadillos se abrió con este fin y yo les doy gracias.

Sin ser el bar más bonito de Madrid, lo bueno de «Los Bocadillos» es su ubicación, cerca del Corte Inglés de la calle Princesa.
Los bocadillos están muy buenos y los tienen de calamares, bacon con queso… y los precios son bastante asequibles. Un sitio un poco cutre pero aquí, lo que importa, son los bocadillos.

Entre a este bar a tomarme un café con un amigo tras pasar el día caminando y porque estábamos ya agotados. Nos sentamos en unas banquetas frente a una mesa alta con vistas a uno de los principales cruces de la Calle Princesa, cerca del Corte Inglés. Desde esta mesa es la única vista que tienes desde el bar a la calle. Fué agradable porque está un pelín alejado del bullicio, aunque hay que decir que el bar es de lo más normalito y su decoración bastante cutrilla.
Tienen bocadillos, como bien indica su nombre y también buen precio en los desayunos. Los típicos churros con café por 2,25 euros. No está mal para hacer un descansito en un día agetreado.