Olive

Rquísimas crepes y una camarera encantadora en este pequeño y coqueto local. Tienen crepes saladas y dulces de buen tamaño y no las típicas acartonadas que se suelen encontrar, cocinado perfecto. Nos pedimos dos de Nutella con plátano y muy bien, buena cantidad de relleno.
El local es una maravilla, me encanta su decoración vintage. Se nota un paso más que la habitual decoración que se ve últimamente por todas partes. Aquí lo han conseguido.

I love Olive! Has great crepes. It’s a tad on the small size so can get a bit cramped. Better to go with yourself or one other person, as it’s hard to talk when sitting in a straight row at the bar. Lovely warm interior. I would go again!

Monísimo, muy del rollo de los sitios nuevos súper bien decorados y rollo revista de decoración que están abriendo en Madrid. Jarroncitos de flores en la mesa, tazas de diseño, revestimiento de madera, cocina medio vista en mitad del local, y una especie de puerta de madera que, corrida por toda la pared, se convierte en una enorme mesa.
A mí me encanta que los establecimientos se preocupen por su aspecto… si también se preocupan por lo que ofrecen. Y tengo que decir que aunque me pareció algo caro (la merienda crêpe + café te sale por unos 5 € por persona) los crêpes y el café están muy buenos.
Eso sí, ve preparado para darte la vuelta, porque según a la hora que llegues puede que encuentres sitio a la primera… o puede que tengas que darte la vuelta sin más.

Hace varias semanas que había estado pendiente de la apertura de este nuevo local en el barrio. Siempre bajaba desde el super me quedaba parada, delante, observando la decoración tan bonita y cuidada. Así que en cuanto tuve la oportunidad de quedar para desayunar con alguien le llevé allí.
El local es pequeño, precioso, hermosos, creado para salir en cualquier revista de decoración. Está totalmente pensado hasta el último detalle. Un bar que recuerda a la Toscana, que está lleno de olivos, madera y que es nido de hipster.
En realidad sólo hay sitio como para 11 personas. Tiene una mesa para tres y el resto es en una mesa comunal creada con una puerta de madera antigua.
Allí puedes desayunar/​merendar panes con mermeladas, tomate y aceite o bollerías y cositas caseras. Para comer/​cenar tienes ricos crepes. Todo muy rico que sabe mejor en ese ambiente.
Ya me gustaría a mí tener la cocina que tienen allí en mi casa, tan preciosa y limpia.
Lo que más me gusta es la vajilla y las bandejas de madera en las que te sirven la comida, eso y los panes. Aunque por 3 euros de desayuno (5 si pides zumo. Ya se sabe que es como oro, y eso que somos país productor) ya podían ponerte 2 tostadas en vez de una. Eso sí, se agradece que sean tazas grandes de café.
Perfecto para sorprender a alguien especial o ir solo para leer un libro o alguna de las revistas de modernos.