Manolo

He estado yendo a Manolo durante muchos, muchos años. Empezando porque ha sido lugar importante de mis padres… Allí sus primeras citas, sus primeros ‘vermut’ tras ir a misa los domingos… Y nos lo han contado siempre. Mi abuela también vivía allí al lado, por lo que parar en Manolo ha sido tradición en mi familia.
Para cañear y comer en el restaurante. Para toda ocasión especial, allá íbamos. El género es bueno y cuidado. Y la parte del restaurante cómoda. Hace poco han hecho obra y no lo he visto aún. Hasta la última vez que fuí los camareros eran más o menos los mismos de siempre, hasta mi padre (mayorcete ya) seguía coincidiendo con algún camarero de su época de estudiante.
Desde luego mi consejo es que si te quedas en la barra no puedes dejar de probar su empanada de lomo (¡espero que la sigan haciendo!). Es algo brutal.
Manolo es tradición madrileña. Es parte inseparable de la Calle Princesa y del Distrito de Moncloa. Un buen lugar donde parar a tomarte algo y al menos, comer una vez.

Authentic Spanish cuisine !
Try tapas n deserts!
Amazing experience !
Friends who has been living in Madrid for over 20
Years — Brought us here to have an authentic Spanish dinner experience ! And we are fortunate and great full!

Manolo es uno de los bares y restaurantes con más tradición de Madrid. Cocina de mercado. Precios razonables y excelente calidad. Tapas. Callos. Cocina tradicional con raíces gallegas. El pulpo es memorable. En mi opinión es posiblemente el mejor restaurante de la zona.

Me parece injusta la etiqueta de ‘bar costra’ para Manolo porque es un bar-​restaurante muy limpio. Me gustan sus tapas individuales de callos y calamares en su tinta porque yendo solo lo habitual en Madrid es que únicamente puedas pedir raciones para compartir, excesivas si uno solo va de picoteo.

Este sitio lleva aquí desde que la calle Princesa tiene su nombre, porque yo creo que lo he visto siempre, siempre, siempre en el mismo sitio. Muy cerca del intercambiador de Moncloa, que es un sitio al que acudo con relativa frecuencia porque mis padres viven en el norte de Madrid, y voy a verlos de vez en cuando.
El otro día, sin embargo, la que venía era mi madre. Y como cuando llegó yo no había desayunado todavía (a veces soy un poco desastre) fuimos juntos a desayunar a este sitio.
Me sorprendió el precio, me cobraron poco más de tres euros por dos cafés con leche y unas tostadas para mí, y fueron rápidos y eficientes. Eso sí, no se llevan cuatro estrellas porque prácticamente tuve que rogarle al camarero que me cobrase, que es algo que me molesta especialmente. ¡Igual quería invitarme y yo no me enteré!

Qué entrañables recuerdos me trae este bar-​restaurante! De pequeña mi abuelo me llevaba allí, que además se llamaba Manolo, y siempre se pedía un Rioja. Yo como quería emularle me pedía un mosto, que para mí era el vino de los pequeños.
El bar Manolo tiene mucha historia. Mi abuelo me contó que abrió en 1934 y que muchos Coroneles iban allí a tomar el aperitivo (mi abuelo también era Coronel).
La verdad es que allí viví mil y una historietas todas de la mano de mi abuelo, a quien yo quería mucho. Me contaba historias de la guerra y yo alucinaba en colores. Además que mi abuelo era muy guapo y me encantaba que me vieran con él las de más señoras.
Bueno, que el restaurante es genial. El trato es el que gusta recibir, con respeto y con cordialidad. Es de esos bares que te dicen nada más entrar: Buenos días señoreeees, que van a tomar!”. Yo creo que en todos los años que he estado yendo habré oído la misma frase mil veces. es un bar de lo más señorial.
La comida es estupenda. De verdad, de calidad riquísima. Ahora suelo ir con mi padre algún que otro domingo y me pido un pulpo a la gallega por once euros para chuparse los dedos.
Recomendable para comer con la familia. No os arrepentiréis!

Excelente bar y restaurante para comer bien. Buena relación calidad/​precio. Buenas tapas, y la tortilla de patatas lleva cebolla, como debe ser! Cerca del centro, pero sin los agobios del mismo. Muy bien comunicado. Salud.

Estoy de acuerdo en cuanto a la calidad ya presentacion de la comida, pero en cuanto al servicio lo considero pésimo, los camareros siempre esta nde mala leche y te sirven de mala gana. Aparte siempre hay un camarero moreno que se le nota un poquillo ebrio jeje.