La Jauría

Había pasado mil veces por la puerta de este local, pero nunca le había prestado mucha atención, hasta que vi un cartel que anunciaba la Ruta del Vermut Zarro y me animé a entrar. Por 2,50 €, los bares participantes en la ruta te sirven un vermut de grifo y una tapa.
En el caso de La Jauría, la tapa consistía en una brocheta de langostino en tempura con una salsa que me pareció que llevaba cacahuetes y tenía un toque picante. Le pregunté al camarero qué salsa era, y me dijo que no se acordaba.
La brocheta estaba muy buena, y además maridaba muy bien con el vermut. Lo que no me convenció fue la atención del camarero, que se dejó la simpatía en su casa. Tampoco me gustó mucho la ambientación del local en sí, que por la decoración y las luces, tan cálida y con tan poca intensidad, parecía más un bar de copas que uno de tapas.

Una y no más Santo Tomás. Y no porque la comida no estuviera bien sino porque la atención fue muy lamentable.
Estábamos al principio del local en una de las mesas altas, había gente, algunas mesas del fondo ocupadas pero algo normal un sábado por la noche en Madrid. Pedimos 3 raciones para compartir y casi a los 40 minutos de haberlas pedidos y sin tener noticias de nuestra comida, cual fue nuestra sorpresa cuando nos dijeron que las mesas sentadas tenían prioridad sobre los de la barra o mesas altas.
Hombre que digo yo que si me van a invitar o a cobrar menos, me aguanto pero cuando pago lo que consumo igual que todo el mundo me parece un poquito desfachatez.
Uno de las raciones la sacaron cuando ya habíamos decidido que nos íbamos, lo que les sentó francamente mal y no nos la cobraron, pero sinceramente después de haberme dicho en la cara que éramos de segunda regional me importa un bledo (a lo Clark Gable;)

Un sitio que tiene que mejorar la atención, tiempos, comandas… Que me digan que sala tiene preferencia sobre la barra???

It’s so hard to find a place in Malasaña that is serving meals as «early» as 7:30pm (most spots will offer just tapas and drinks until they begin dinner around 8:30/9:00pm). Needless to say, my father and I initially chose La Jauría because it was quite literally the only sit down restaurant that was serving entreé style meals in the area.
Both my father and I were extremely impressed. To start, we shared kangaroo skewers, which were cooked perfectly tender, and the mushroom risotto, which was rich and flavorful.
For entrées, we had the «atún con sésamo» (sesame-​crusted seared tuna) and the «magret de pato» (duck) with orange, honey, and prune reduction. The tuna was cooked to perfection, and the sesame was a great touch. The duck was everything you’d want a duck dish to be. It simply melted in your mouth.
Although not cheap, I would say the prices are quite reasonable considering the quality of both the food and the service. I highly recommend La Jauría, and will be back myself!

Mis visitas a este local han sido dos. La primera de ellas, una buena cena a precio medio y con productos de calidad. Una tortilla de boletus y foie, raviolis de rabo de toro, risoto de setas y croquetas variadas, y muy artesanales! Y un postre de coulan de chocolate, riquísimo. Precio medio de 18 – 20 €. Aceptan los cheques groumet y el ambiente es muy acogedor. La segunda de las veces, a tomar una copa por el barrio de malasaña. Buena preparación de un gin tonic normal a un precio de 6 euros. Quizás por poner una pega, demasiado gin en la copa… Espero que os sirva.

Era la primera vez que iba y tendré que repetir porque estaba tan tan lleno que las camareras andaban algo saturadas. Algo que es normal cuando estamos en plena feria de la tapa del Festival Villamanuela.
Se quedaron hasta son botellines de Mahou, con eso lo digo todo.
La verdad es que pillé la última tapa que daban. Esta era una tortilla de boletus y foie. Supongo que por ser la última no me llegó ni el boletus, ni el foie. En la de mi chico sí que había boletus (poco pero había). Asi que nos hemos quedado con las ganas de probar la dichosa tapa, pero volveremos porque la tienen en plan ración.
El lugar está bien, entre Malasaña y Chueca. Por tanto, la ubicación perfecta. Tiene una luz que le confiere un aspecto intimista y eso está estupendo.
Echamos un vistazo a la carta y, la verdad, es bastante atractiva por lo que, inisisto, tengo que volver a ir.

Me gusta mucho para tomar una buena copa. La atención y recomendaciones son fantásticas. La variedad de bebidas es muy grande y buena, sorprendente.

We ate here tonight, because we were starving at 6:30 and wanted more than the local tapas. This place dis fabulous! The mushroom risotto was superb, the duck melt-​in-​your-​mouth and the pork tenderloin medallions with theory reduction tender and literally mouth watering. Their tapas was excellent too, but if you want that extra something and larger portions, this is not to be missed.

Fui a cenar (o intentarlo) con una amiga que me lo recomendó por sus buenas y y ricas raciones. Del sabor, la verdad que salimos más que contentas. Probamos los taquitos de lomo de ciervo con salsa de idiazabal y el rissotto con boletus y trufa. Buenísimos. Ahora, el servicio deja muy mucho que desear. Primero le preguntamos a la camarera si los platos que nos interesaban llevaban harina en alguna de las salsas, ya que mi amiga es celíaca y necesita saberlo. A esto, y tras haberle preguntado a un segundo camarero, tardaron en respondernos alrededor de veinte minutos. Cuando por fin enteradas ya, conseguimor pedirnos traen el primero (taquitos de ciervo con crema idiazábal y coulis de frambuesa), y el segundo no llega… no llega… le preguntamos a la camarera y nos planta un ‘ah, no sé’. Tan ancha. Eso es servicio! Le preguntamos entonces, ya un poco de malas, al buen muchacho; que nos dice que no hemos pedido más que un plato. Tras casi tener que perjurarle que habíamos pedido dos platos, y tener que volver a pedir la orden nos dice que el rissotto no tardará más que cinco minutos. Curiosa percepción del tiempo; estuvimos alrededor de media hora esperando por el rissotto. Eso sí, y hay que decirlo, bravo bravísimo para la cocina. Diez sobre diez, estaba buenísimo. Aunque el tamaño de la ración (poco más que un platillo de tamaño postre) no estuviese acorde con el precio de más de 9 euros!

En el límite entre Chueca y Malasaña, este restaurante ofrece unos platos perfectamente elaborados, originales y muy bien presentados.
El resto haz sido estupendo y el precio muy ajustado.
Repetiremos sin duda.

Fui ayer a cenar a este lugar con unos amigos, despidiendo a uno que ya se regresa a EEUU y bueno pasamos una velada muy bonita, con buen vino y muy buena compañía.
escogimos diferentes platos y así probamos de todo un poco. El carpaccio de atún
estaba delicioso. lo mismo las croquetas, es especial una de espinacas, con piñones…yo soy fanática de las croquetas y es que antes de irme tengo que aprender a hacerlas!!! no se preocupen estoy en eso… pero si tienen algún buen tip es bienvenido. :)
el confit de cordero también estuvo muy bien.
tuvimos de postre torrija (divino) y otro mas que no recuerdo, pero los dos estaban bien, el otro creo que era como un helado, refrescante para estos días calurosos.
la música muy buena y el ambiente muy bien también.

La Jauría es un sitio chic super cool que pareciera que haya rebasado la frontera que establece la calle Fuencarral y se haya instalado en un terreno gris y neutral entre los mega sitios de moda de la calle Barco y la calle Hortaleza que da paso a Chueca. Encajaría mucho mejor su propuesta tanto en uno como en otro lado de la frontera, bien en Barco, bien pasado Fuencarral, pues su oferta es más parecida a los Olé Lola o Tita Rivera. Cabe decir que está en perfecta sintonía con la Bodega de la Ardosa que se encuentra justo enfrente y en pleno contraste con los kebab, al laboratorio, ofrenda y el Bar Sidi que completan la calle Colón.
Es un Lounge romántico, poco iluminado, para picar raciones de cocina moderna mediterránea y de autor, todo ello maridado con el último alarido en vino. Está en la línea del Olé Lola, tita Rivera, con un punto más intimista, con un ambiente moderno, romántico, lóbregamente iluminado e íntimo. Tienen su zona de barra con mesas altas, para una conversación distendida donde degustar cualquiera de sus tostas, que se comen primero con la vista, observado su rimbombantes y jugosas descripciones. La calidad de ellas es altísima, buscando siempre un equilibrio entre buena materia prima y equilibrio de sabores dulces, amargos y salados, y el precio moderado. Merece pues la pena para romper hielos, barreras y bases en una relación, o si gustas del ambiente para discutir amenamente en buena y grata compañía sobre los avatares de la vida y el mundo.
Tiene también una zona de mesas bajas para cenar de una manera más formal, aunque estas no suelen tener buen predicamento. Es más común ver la zona de barra llena y las mesas de cena y comidas semi vacías o directamente desoladas.
A poco que os hayáis hecho un juicio sobre mis gustos a través de mis críticas os preguntaréis porqué transito por este local. Sencillo. Tiene cervezas artesanas españolas, además de la Yria, una vez deguste aquí la Cibeles. Y ponen tapita. Pequeña, sí. Pero de una calidad tan alta que ese bocado incita a atreverse con la tosta.
Lugar pues con elevadas ínfulas, muy pitimini, para tomarse el último alarido de descubrimiento vinícola o la última cerveza artesana, en la línea del Olé Lola, Tita Rivera, con un punto más intimista.

Oh, oh. Essen gehen in Spanien. Hier, kurz und knapp, gibt’s richtiges, frisch zubereitetes und schmackhaftes. Und das für vernünftige Preise. Absolute Empfehlung!
Die Einrichtung lädt darüber hinaus auch zum verbleiben ein und die Bedienung ist unaufdringlich und freundlich.
Hört auf mich: nehmt euch die zeit, um aus dem Zentrum heraus hier hin zu gehen. Das hier ist das beste Restaurant, das wie in drei Tagen in Madrid gefunden haben.

This is a go-​to place to eat or drink something quick anytime of the day or have a nice meal. They usually don’t close in the afternoon (well not when I have walked by), which is a big relief because you can find something to eat at odd hours. Their food is actually really good, especially the venison and pasta with berries tapa. Everything I have ordered here has been delicious, even the olives! They have a tapa menu if you want a quick bite while at the bar and a full fledged menu if you want to sit at one of the tables in the back. Their cocktails are also worthwile, especially the drink named after the place. They have a wide variety of alcohol, many you dont find anywhere else. Another reason to come here is that it tends to be a bit less full than surrounding bars or restaurants, which is great for when you don’t want to hop from one bar to the next looking for space. Plus, the service isn’t half bad, depending on the hour you come, they are more or less attentive, and the guy waiter is really nice.
Este es un sitio para ir a beber o picar algo cualquier hora del día o comer o cenar. No suelen cerrar por la tarde (por lo menos no cuando yo he pasado por la puerta) y eso para mi es un gran alivio cuando tengo hambre en un horario no-​español. La comida esta bastante bien, mejor de lo que esperaba, especialmente el lomo de ciervo con pasta y frutas del bosque. Todo lo que he probado me ha dejado satisfecha, hasta las aceitunas! Tienen una carta solo de tapas por si quieres picar algo en la barra y otro menú más extenso si quieres sentarte a comer. Los cócteles también están muy bien. Recomiendo el que tiene el nombre del propio sitio. Tienen una variedad impresionante de diferentes tipos de alcohol. Otra razón por la que venir aquí es que aun no esta tan llenos como otros bares o restaurantes de alrededor. Eso esta genial si te has cansado ya de salir y entrar en locales por falta de espacio, que me suele pasar mucho en este barrio.

Un elegante bar de estilo antiguo ubicado en pleno Malasaña. Su interior, con pared de piedra, alberga elementos decorativos tan casuales como un cuadro con Marilyn Monroe codeándose con James Dean, un candelabro suelto, la figura de un guerrero con actitud amenazadora…
Por lo demás, su amplia colección de botellas coronando la barra del bar dan a entender directamente que es un bar de copas, aunque también ofrecen una sustanciosa variedad de desayunos, desde el más simple café y tostada por 2,40 € hasta café con tortitas con nata y caramelo. En cuanto a sus almuerzos, tardarás un tiempo entre decidirte entre su solomillo de cerdo, mousse de queso, su merluza horneada en nido de tallarines o su milhoja de boletus y foie…
En resumen un completo bar, completo y no muy caro, con buenos servicios al cliente (prensa diaria y todo) pero que no alcanza a encontrar su estilo propio, entre americano, rústico o directamente-​me-​lo-​invento

Si hay algo bueno que sabes que vas a encontrar en este local que lleva abierto cosa de 3 meses son sus bebidas alcohólicas. lo cual es normal, pues lo han abierto los dueños de la licorería que esta colocada justo enfrente (De hay la explicación de por que hay un local de vinos así en malasaña)
Se lo están currando mucho con este local, son super agradables allí y me veo en el deber de tomarme algo siempre que paso, pues a los nuevos proyectos hay que apoyarlos, y es una pena saber que con lo bien que está el sitio aun no le están ganando nada de nada de dinero sino que todo lo contrario.
Pero vamos que con sus precios (Bastante buenos) aun tardaran en hacerlo.
Así que si pasáis por allí entrad y pasad un rato agradable. Quizás no siente bien saber que en la licorería que tienen enfrente te podría costar menos la cerveza de importación que aquí te estés pidiendo, pero también es verdad que aquí se está muy cómodo y ademas está la cerveza fresquita.

Pues a mí me pareció un lugar un pelín pijillo para estar en Malasaña. De esos sitios de vinos buenos dirigido a gente de 30ytantos con americana gafitas de diseño. Me pareció desubicado. Por lo general, me gustó la carta de cervezas de importación (probé una polaca, creo, de nombre rarísimo y estuvo bien). Tiene un horario amplio, así que lo mismo puedes desayunar que tomarte un copazo más allá de la medianoche.
Bien para estar de tranqui.