Bar al que me llevó mi amiga Ane la última vez que estuve en Madrid, hará cosa de un par de meses. La verdad es que lo encontré ideal para ir a tomar unas copas por la tarde. Yo me tomé un par de copas de vino y estuve genial. Lo que más me gustó fue que el local dispone de una ventana que grande, en la que podías sentarte y fumar mientras charlaba tranquilamente con gente de dentro del local y gente de la calle(que agustitoooo) y también me gustó la decoración del local, con paredes de ladrillo, algún sofá, una gran barra y taburetes. Estoy deseando volver a Madrid y conocer más sitios pero está claro que a este volveré, ni que sea a tomarme una copita de vino sentada en la ventana.
Óscar H.
Classificação do local: 4 Madrid
Me pareció agradable el local, el camarero, y el público de más de treinteañeros talluditos trasnochados, que había el domingo a última hora de la tarde. Combinados de ginebra de mil tipos y mil marcas, copas y cañas dobles(sobre 10 euros los combinados de gin) Me pareció que le sitio tenía una decoración lograda, también la iluminación, y esos sofás Chester te invitaban a quedarte toda la tarde en una buena conversación. Poquita gente en aquellas horas y todo muy distendido, me gustó bastante.
Lolo R.
Classificação do local: 4 Madrid
Estoy entre las tres y las cuatro estrellas para este local, y la verdad es que no sé por cuál de las dos decidirme. Por un lado, está en Triball, la zona modernuqui por excelencia para los mayores de treinta, y que –cada día más– se va llenando de coctelerías a pasos agigantados, e incluso de pequeños gastrobares. La Chula es uno de ellos: puedes tomarte una copa a media tarde o ir a cenar /tomar unas tapas, porque la posibilidad está ahí. El local es muy chulo, y tiene una decoración cuidadísima. Además, sorprende porque a diferencia de algunos de los que lo rodean, es medianamente amplio, hay espacio para llenar. ¿Cuál es el problema entonces? Que, como bien os podéis imaginar, se llena demasiado. A nadie se le escapa que el Triball es perfecto para empezar la noche, después de cenar, y que abrir una coctelería ahora mismo en esa zona es una apuesta segura(hay mucho trasiego de gente y los bares están a reventar) pero hay que controlar los aforos(¡y sobre todo la ventilación!). De las dos veces que he estado en La Chula, una de ellas hacía bastante calor. No como para morirse, pero sí como para estar moderadamente incómodo. Tiendo a pensar que fue cosa de un día(no volvió a pasar la segunda vez que estuve), pero es algo que hay que cuidar. Eso sí, haz el esfuerzo de ir un poco antes de lo que normalmente irías a cualquier bar o lo encontrarás excesivamente lleno, algo que puede arruinar claramente tu experiencia. ¡Es por eso que esta reseña debería llevar tres estrellas y media!