Hanso Café

Great place for breakfast ! Everything was very tasty, and the coffee was good!
We took the salmon bagel which was very nice, and soy latte which was good.
We will have to try the green one next time :)

Excellent place for a great latte, complete with latte art, and Asian baristas who speak Spanish. The interior is decorated very cute, clean and modern. I thought their lattes were pretty cheap at $ 2 euros a pop, and well made. They have quality beans here and know how to make a good espresso drink. The baristas are also very quick, when I was there they had a huge line and I was still served in about 5 minutes flat. Their choices for lattes are also unique, with a red velvet latte and a matte latte coming in at less then 3 Euros each. Keep in mind this place prefers cash but will take card if you spend over 5 euros. If you try a homemade matcha cake or other random pastries they have you will easily hit the 5 mark with both items. I didn’t try the cake but it did look good. I thought this place was really a great value for the price.
The interior had nice large windows for sitting at and people watching, as well as art to look at. They didn’t seem to mind the odd people there sitting and working or socializing, so it was a chill place to hangout. The area surrounding here is also good for exploring. It consists of bookshops, boutiques for shopping and small restaurants for a bite to eat. Overall I thought this place was a great find. Friendly staff, excellent brew, nice people watching and bargain prices. I will surely be back when in Madrid again.

El sitio está OK, me gustó el estilo desenfadado. Una decoración en plan «sin decoración». El café latte bueno, ahora el bizcoho… fatal. Estaba seco y con varias horas de hecho. Me lo terminé comiendo, pero como galleta casi…

Only 2 Euro for a cup of cappuccino! it’s a small café in a residential area but gets quite a few in and out every a few minutes. Not the best cappuccino as I expected a bit more foam but it was well balanced.
Stop by for a coffee drink or other bites if you are near by.

Uf, ¡cómo me gustó este sitio! La decoración despreocupada-​berlinesa de azulejo blanco y piedra castellana con objetos de deseo como las latas de té chino en la cómoda de azúcares y demás «sírvase usted mismo». Había comido mucho en otro lugar, así que de postre sólo pedí una galleta (lo cual me delata como auténtica glotona), pero me quedé con ganas de probar alguno de sus bizcochos de té verde o chocolate que un empleado colocaba con orgullo tras las vitrinas (también había, me fijé, red velvet).
Un cartel anuncia que hay WI-​FI gratuita, igual que el agua, que no tienes ni que pedir porque hay una jarra con vasos a disposición de los clientes. Estos detalles, que uno espera en cualquier comercio, son escasos en Madrid, donde muchos locales arañan céntimos cutremente a base de pequeñeces de este estilo que, para mí, marcan la diferencia. Por eso, cada vez que veo cosas así, me alegro tanto que reparto cinco estrellas sin pensármelo.

Best specialty coffee in Madrid and that’s coming from a coffee snob from San Francisco. One of the newer cafes to open in Malasaña, it crushing the competition. Try the filter coffee! They brew each cup by hand and use beans from a single origin to really bring out the flavors. This might sound normal to Americans but in Spain this isn’t common at all.

Trasteando por Unilocal en mi viaje a Madrid descubrí que muchos hablaban muy bien de este local y decidí buscarlo. No soy yo de esa clase de personas que se quedan con la duda de probar locales nuevas. Últimamente en toda cafetería moderna te ponen un café latte con su dibujito correspondiente, el Hanso no iba a ser menos. Pero no era eso lo que vine a buscar. En las múltiples fotos que vi me llamó la atención esos lattes de colores llamativos, verde, Rosa… ¿Qué es eso?
Así que mi hermana y yo nos fuimos a hacer una cata… Llegamos y pedimos un matcha latte, un Chai latte y una red velvet latte. Vamos que el café era lo de menos. Todo eso acompañado por una tarta matcha, y una tarta de zanahoria. Soy una enamorada del té Chai (sobre todo con leche) y el de Hanso me encantó. Él matcha latte no está malo, pero me pareció más raro. Supongo que tengo que probarlo un par de veces más para acostumbrarme. Él red velvet me sorprendió tanto por su sabor como por la textura más cremosa.
De las tartas, pues a mí me gustó más la de zanahoria y a mi hermana la de matcha. Las dos estaban muy ricas y jugosas, nada pesadas ni empalagosas.
El local, muy con aire neoyorquino, locales modernos que huyen del estilo nórdico al que nos tienen acostumbradas las caferetías modernas. El local también me sorprendió por su luminosidad y su sencillez.
Es un sitio ideal para cualquier hora del día, para charlas tranquilas o para ir a trabajar con tu portátil porque… tienen WiFi y algún que otro enchufe y eso, hoy en día, es de agradecer.

Si pasas por allí y hay un sitio donde sentarse, no dudes en pasar a tomar un café. Un simple café con leche me parece que está muy bueno. Pero además tienes otras variedades innovadoras como el matcha latte hecho de te verde con leche. No recomiendo el capuchino porque no note diferencia con el café con leche que ponen allí. Me hizo dudar de si se equivocaron al hacerlo. No lo sé.
Puedes acompañar tu café con un trozo de tarta. Me gusta mucho una que tienen de te verde con las judias japonesas dulces que me encantan

Tras alguna que otra intentona por fin he probado el café de Hanso. Había pasado por delante varias veces pero nunca había sido capaz de encontrar un sitio libre donde sentarme. Es un local pequeño, con poquitas sillas y taburetes, se aprovecha como asiento hasta el alfeízar de las ventanas y que casi siempre está hasta los topes.
La decoración no es muy abudante y tiene cierto toque modernete.
Los cafés los sirven con las clásicas filigranas dibujadas con la leche y la verdad es que está bastante bueno. Para acompañarlo hay varios bizcochos y tartas. Yo probé la tarta de matchá (un tipo de té verde japonés). Era esponjosa y suave, nada empalagosa pese a su relleno de anko, judia dulce japonesa.
Tengo que volver para probar alguno de sus bizcochos, que también tenían buena pinta.

Este sitio está más que bien que situado en una de las esquinitas de la calle Pez.
Reconocer que lo primero que me encantó fue ver la pegatina de Unilocal en la puerta!!! Y olé!
Lo segundo que me encantó es el encanto del lugar por dentro. Mesitas altas, bajas, alargadas, decoración moderna nada sobrecargada,… y Wifi (había gente con el ordenador).
Lo tercero que me llamó la atención es que la mayoría de los que allí estaban llenando (porque estaba lleno) eran extranjeros… Recuerdo qué pensé lo mucho que tengo que aprender de ellos… que conocen sitios tan chulos de madrid antes que una madrileña de «pura cepa»! jajajaja. Creo que les seguiré a partir de ahora por estas calles, a ver por qué sitios paran…
Las personas que regentan este sitio son de China –creo-​, lo cual me pareció peculiar, sobre todo por la occidentalización del lugar; de las tartas, de la comida y quizá por la decoración del lugar… No me recordaba a lo que yo conozco (que, vale, tampoco es mucho…) de otros lugares que gestionan chinos o japoneses (vale también, los confundo siempre…)
Yo aquí disfruté del sitio infinito, qué rincón más bonito. Con un descafeinado. Mi amiga tomó un cafetito con leche bien cuidado y con su espuma con forma de flor. Cuidado al detalle. Y una super-​porción de tarta de zanahoria, cubierta de queso (imagino que parecido al mascarpone), que se comió tan ricamente disfrutando infinito de ella.
Me llamó la atención la variedad de tartas que tienen y colores de las mismas: Rojas (red-​velvet); Verdes ¿de qué sería?; la de Zanahoria, y luego tenían más: chocolate, queso… Parecían industriales,… pero por cómo la gente se las comía… oye, que ricas, seguro!
Había gente también comiendo lo que parecía una hamburguesa y tipos de cócteles o smoothies variados que servían en grandes tarros. Curioso por toda esta mezcla, sin duda.
Me encantó su encanto (valga la redundancia). Un lugar al que volver (aunque no comas nada de lo que tengan y solo tomes café) por empaparte un poco de la mezcla (rica) de todo que allí se genera.
PD: En la entrada pone un cartel de «se admiten mascotas» :)
Recomendable 100%.

Came here on a Tuesday night after finding this place on Unilocal and I can definitely say it’s one of the cutest places I’ve been to in Malasaña.
Malasaña is already filled with so many nice cafes so I had a pretty high standard coming to this place based on the pictures I saw of the products they had there and it definitely did not disappoint.
It was pretty busy when I got there but I was able to find a seat at a long table close to the counter. I ordered the red velvet latte and the matcha green tea cake. Both were very delicious and very aesthetically pleasing. However, the red velvet latte was a little to sweet for me. But I found it interesting how the matcha cake had a red bean layer!
5 € minimum of you want to use your card which shouldn’t be a problem since the cake is 3,50 € and the latte is 2,50 €

I felt like the prices were fair and good. The matcha latte was cheaper than other cafes. The toast for breakfast was large. Now I want to go back and try the red velvet latte!

Me encanta este rinconcito de Malasaña. Se está muy tranquilo y cómodo. Para los amantes de las cafeterías van a tener un idilio estupendo con este lugar.
El dueño y sus compis son de China y son muy jóvenes. Tienen un rollo moderno tremendo y estilazo para decorar el sitio y crear un espacio que combina estupendo con el barrio. Hacen unos cafés y tés muy ricos y los pasteles tienen pintaza, creo que hay gente adicta a la tarta de Matcha. Ví a muchos chinos y japos devorándola en la mesa comunal!
Perfecto para charlar, llevarte un libro, besarte con mucho amor o simplemente para pillarte un café y seguir el camino.

Excellent mate lattes, and the mate cake was very good too.

1 Estética un poquito fría, creo que mejoraría con alguna planta natural, mas asientos bajos y tres o cuatro detalles en color.
2 La parroquia esta compuesta principalmente por simpáticos jóvencitos chinos nacidos en España, y cada vez más por vecinos y asiduos al barrio.
3 El personal barista muy amable y muy muy conocedor de su producto.
4 Aunque lo suyo es el café, nosotros pedimos unos tes blancos riquísimos acompañados de un bizcocho de fruta y otro de chocolate maravillosos.
5 Wifi
Volveremos a repetir!!!

Me encanta merendar, y este en un buen lugar para hacerlo si estás por el centro, y también cansado de las tipicas cadenas que aparecen en cada esquina!
Con toques orientales, tanto por el personal que lo regenta como por la mayoría de su clientela que te hace sentir que estás en otra ciudad, así como curiosidad.
Unilocal nos invitó al café en un evento una tarde de domingo, que a parte de ver una peli, es lo mejor que se puede hacer, tomar café con un dulce en buena compañía.
Tomé un cappuccino que estaba excelentemente decorado y muy rico, y no me pude resistir a probar la tarta de chocolate. Estaba muy buena, pero he dedir que tenía un buen mazacote de chocolate que no todo el mundo es capaz de tolerar.
El lugar tiene una distribución particular puedes sentarte en los ventanales o compartir una gran mesa que hay al fondo con personas desconocidas, o si tienes suerte como nosotros en una mesa para tres :)

Siendo de Barcelona y recién mudada a la capital, conocer sitios nuevos es un must y un placer para mi. Y este no es una excepción, no.
Decir que la decoración de este lugar no es sencilla, pero muy muy vistosa, sería mentir. Pero muchas veces de la sencillez se obtiene un lugar acogedor y delicioso.
No, no tuve la oportunidad de probar las tartas que lucían tan y tan apetecibles en el mostrador, llegar de Zaragoza a las 17h e ir directamente al evento con toda la comida aún por digerir fue el único motivo que me privó. Lolo se pidió una porción y son generosas.
Pero vamos, vayamos por lo que SI probé. Y fue el café. La preparación en utensilios vintage, o al menos a mi me lo pareció, me enamoró, pero cuando vi el pequeño motivo en el café ya fue algo de otro mundo. Me pedí un café latte con soja, viva la intolerancia ;)
Cando tomé el primer sorbo supe que iba a ser un café delicioso, y no me equivoqué, una delicia para el paladar y los amantes de café. Hay mil cosas más que quiero probar. Me sorprendió que el lugar fuera regentado por unas personas de con trazos asiáticos, pero para bien, claro.
Se puede pedir para llevar, lugar tranquilo para trabajar, aunque no mi sitio favorito para ello, hay wifi (amor infinito por ello).

Un café pequeñín, sin demasiados sitios para sentarse, de ahí que no le ponga las 5 estrellas, pero, pese a estar en plena calle del Pez, muy tranquilo.
El local consta de una sala amplia sólo ocupada por una columna y varias mesas; un par de ellas pequeñas y otra alargada donde había un montón de gente sentada mirando sus portátiles.
Me gustó la idea de poder usar los alfeizares de las ventas de asientos, aunque menos el usar un banco de mesa.
La zona de pedido es pequeña, pero lo suficiente como para realizar el pedido. A un lado la vitrina con las tartas y al otro la cafetera.
En cuanto al café, bueno, tendré que volver, ya que el de ayer fue un caffé Latte obsequio de la casa por hacer check-​in gracias al evento de Unilocal.Pero en cuanto a la tarta, pedí la de Matcha, es decir, la tarta de té verde japonés, y he de decir que aunque me esperaba algo muy dulzón, no lo fue. No tenía ningún sabor característico, pero era fácil de comer, muy ligera y cremosa. La volveré a pedir la próxima vez que me deje caer por esa zona.

Sí, me ha gustado el Hanso Café, otro bar made in Malasaña; han hecho bien en trasladarse, porque sin duda guardan una estética Hipster muy actual.
El local esta bien, sin excesiva decoración, y con lo suficiente para dar un entorno confortable. Mesas altas, contra la pared, y asientos junto a ventanales, diversos entornos donde poder disfrutar de una buena conversación o de tu trabajo con el portátil, porque disponen de WiFi en el establecimiento.
Sobre sus productos, el café, realmente rico, y decorado con la mas cuidada delicadeza. Muy chulos. Sobre los postres, hay no les doy mi mejor nota. No estaban mal, pero se puede mejorar. Probé la de doble chocolate, y la de té.
En cualquier caso, buen local para disfrutar de un descanso. Malasaña, siempre me sorprendes. Gracias Unilocal por dejarnos descubrir estos lugares.

Cafetería descubierta gracias al café gratis que promocionó Unilocal en sus eventos. Muy rico y de presentación aparente (filigranas en la leche y demás).
El local ni muy grande ni muy pequeño, con una buena distribución de las mesas para charlar tranquilamente y sin enterarte de dramas ajenos –risas enlatadas aquí-​.
Lo que más me gustaron fueron sin duda las tartas (ver foto), tanto por apariencia como por el tamaño MUY GENEROSO de las porciones. En cualquier otra cafetería te cobran lo mismo por la mitad. No tuve ocasión de probar ninguna, pero así tengo excusa para volver y actualizar la reseña en consecuencia.
Pilla cerca de varios teatros, por lo que es ideal para hacer tiempo mientras abren sus puertas o arranca la función de turno. Precios económicos.

Shut up and give me all your coffee.
Este era uno de los pocos sitios cafeteros que creo me quedaban por conocer en Malasaña. De pasada a una entrevista de trabajo hice una pausa para un café en HanSo, ya antes había comprado para llevar.
El lugar es pulcro cual consultorio de dentista, pero bien cuidado y hipster. Love it. Tienen cafés que no encuentras en otro lado, y están preparados con el máximo cuidado, el latte art es su especialidad. Hay cosas extrañas como el matcha latte o el red velvet latte, que son cafés que tienes que probar e ir tachando de tu lista.
Probé un bizcocho de pomelo y miel que es la octava maravilla culinaria. Pero me quedé con ganas de varias otras cosas que tienen para acompañar el café. Este lugar no colabora con mi adicción al café.
El wifi es gratuito, como en todo sitio de este tipo, y puedes ir con tu ordenador e instalarte en la mesa común que tiene muy buena iluminación. La música es muy buena lo cual genera un ambiente especial.
Los baristas son muy amables y sonrientes, y se nota que saben lo que hace. Si te encuentras por pez y en falta de un café HanSo is the place to be.

Ameeeee este lugar como era posible que no me había dado cuenta que lo tengo al lado mío.
Como buena amante del café y todos sus derivados. Un amigo me recordó de él y había visto una foto en Unilocal del te matcha que me llamó mucha la atención. Es un lugar súper agradable buena luz, ambiente tranquilo desde que entras sientes la buena energía de las personas que te atienden, tienes tartas, galletas, bizcochos, y la decoración del café es hermosa.
Fui a trabajar con mi computador ya que me acecha el frío en mi casa y tiene wifi gratis. entre y pedí un matcha latte con soja y un bizcocho matcha, más verde no podía pero estaba delicioso! Creo q encontré mi café preferido y cerca de mi casa volveré por el red velvet latte!

Ah, el Hanso Café. Mi cafetería preferida de Usera ha sido recientemente trasladada a este precioso local de la calle Pez que, la verdad, ha quedado increíble. ¡Chulísimo! Con unas cuantas mesas y una enorme mesa comunal, desde que entras te das cuenta de que allí has ido a beber café.
Y es que basta una agradable charla con el dueño (Nicho) o con su hermano, que también suele estar allí, para darse cuenta de que saben perfectamente lo que ofrecen. La especialidad del Hanso es el café de especialidad, un café del que saben todo: dónde ha sido cultivado, a qué altura, qué variedad es… Todo. ¡Todo!
Además del gran café (que suelen preparar con uno de los mejores latte arts que he visto hasta ahora) también tienen cosas para comer algo. Como un bizcocho de té matcha que vas a flipar, cookies y otras bebidas como la pink lemonade, que tan difícil es de encontrar en Madrid.
¡Qué bueno que el lugar se haya trasladado de Usera a Malasaña, ahora me pilla infinitamente más cerca de casa! :)

Allá donde Cristo perdió sus gafas hipster y donde Malasaña parece perder su noble nombre, se encuentra Hanso café, en una de las zonas que menos visitadas tengo del barrio, no por ello desprovista de grandes descubrimientos como Hanso.
Como bien las ha denominado Lolo, se trata de una cafetería 3.0, con una omnipresente «La Marzocco», varios litros de leche «Priégola» y donde le ponen mimo, cuidado y cariño a cada cosa que hacen, ya sea su estupendo café o cualquier de sus tartas. Para mas inri, le han dado una vuelta de tuerca convirtiendo el lugar en un punto de contacto con la cultura asiática, gracias por ejemplo a sus matcha, tan famosos en el país del sol naciente.
En nuestro caso optamos por un latte (1,8 euros) que me dejo sin palabras, totalmente equilibrado en acidez y amargor dejando un sabor muy agradable, también un matcha latte (te verde con leche — 2,2 euros) que me tele-​transporto automáticamente a Kyoto, último lugar donde puede disfrutar de uno de ellos.
¿Y por qué tanto revuelo? ¿Por un buen café y un buen té? Nooooo !!! Por una tarta de fresas con nata (ichigo shortcake) EXACTAMENTE IGUAL a la que disfrute en mis viajes a Japón, único lugar por ahora donde la he probado y he quedado prendado, según nos explico uno de los dueños el secreto reside en que el bizcocho debe ser especialmente esponjoso y la nata mas ligera de la que solemos tener en Europa, la porción rondaba por 3 euros y pico, aunque sinceramente, hubiera pagado lo que me pidiera.
Se ve el buen hacer de los dueños en detalles como acercarse a un cliente al que acabas de venderle un café infusionado, para decirle que según tu criterio esta un poco sobre-​expuesto y que no se lo vas a cobrar, flipándo me quede !!!