Pez Baker

Ay madreeee q bizcochos más ricos hacen aquí! El café mmmm más o menos, me pedí uno normalita, café con leche de buen tamaño y de sabor pues sin más … Pero el bizcocho uffff una delicia.
(Era de plátano y piña)
Más cosita… Me ha parecido carete, café y bizcocho 6.20? Mmmmmmm no se

Quería llevar a una amiga a HanSo en Pez, que es esto de que esté cerrado los lunes?! Hacía frío y ya habíamos quedado así que sobre la marcha otra amiga nos dijo que nos esperaba más adelante en Pez Baker. Rocío G. no me odies por seguir en mi ruta de cafés malasañeros, pienso cumplir mi promesa.
Yo siempre creí que este lugar era un bar, nunca un café, y eso que el nombre debería darme una pista. Entramos y miramos la carta, preguntamos (de pura casualidad) si teníamos que ordenar allí mismo en la barra, como el típico café take away (que este lugar no lo parece) y sí, uno ordena en la barra y luego le llevan el pedido a donde esté sentado.
Hay mesas abajo en la planta baja, y un par de banquetas, decidimos ir arriba, que tiene una mesa comunal grande y dos mesas más para 4 personas. A los minutos nos trajeron el pedido, o parte de él. Los dos cafés y mi tarta de zanahoria, el bizcocho de mi amiga estaba en la lista de missing people, llegó al rato. Eso fue raro porque la moza andaba con parte de los pedidos de cada mesa, estaría bien que sacaran en su totalidad los pedidos, total no me molesta esperar unos minutos más por lo mío, pero que llegue todo junto.
El café estaba bien vamos, como se espera de un sitio como este que sigue la moda hipster del barrio. La tarta de zanahoria podría ser mejor, he probado varias mucho mejores y en sitios menos fancy. El precio estuvo bien no me pareció excesivo, se les había liado un poco nuestra cuenta pero no hubo mucho problema.
Es otra opción dentro de la categoría café/​workplace de esos que abundan en el barrio. Un poco más tranquilo quizás y tal vez eso ayude a concentrarte mejor. Menos postureo y más trabajo.

Pez Baker es uno de esos sitios que han nacido al calor de la moda «hipster» al estilo Berlinés que llegó a España hace unos años, pero cuando estuvimos allí vimos que el sitio ofrecía más que una decoración que ya se me antoja demasiado habitual.
Pez Baker es una cafetería, pero una cafetería muy molona. Tienen muchas recetas distintas de café, tanto algún clásico expresso medio reinventado como café con menta. Nosotros nos tomamos café con leche pero también pedimos uno de menta, y efectivamente, había una parte del café de color verde además de tener la sensación de estar bebiendo café mezclado con Smint. A mi no me entusiasmó, pero puedo entender que un fan de la menta lo flipe. El tamaño de los cafés es muy generoso y no son café americano por lo que es un buen sitio si te gusta pasar largas horas encarado a tu portátil o leyendo una revista (disponen de muchas, casi todas con muy buen gusto, nada del Hola o similares).
Además pedimos un trozo de tarta de zanahoria que estaba bastante bueno y con un tamaño correcto. Tres cafés y la tarta nos costaron 12 €. Como es lógico, se pueden comer muchas más cosas, la gran mayoría con muy buena pinta cuando las ves en el mostrador, aunque los precios no son como para ir todos los días.

I love the Pez Baker. The staff is very friendly, the coffee is great and the carrot and chocolate cake are to die for. I live in Madrid and didn’t have wifi for 2 weeks and Pez was our go to spot. I did not mind giving them 1,6 € for a coffee ever and always opted for a tasty treat. If you are in Madrid looking For a drink and a nice patio in a great part of the city I recommend this place (inside and outside).

Great coffee, friendly staff, beautiful and hipster interior decorating. The perfect place to work on a laptop while enjoying a coffee and some cakes.

No lo recomendaría en absoluto. Me cobraron casi 8 euros por un zumo de naranja, una tostada con tomate y un café bastante malo.
El local es bonito, pero el servicio es de lo más desagradable. Había una camarera bastante malencarada que nos paró en nuestra subida a la parte de arriba para decirnos que diéramos la comanda abajo. Así ella no subía más veces de la cuenta. Lógico.
Uno de esos sitios en que te sientes bastante tonto por no haber preguntado el precio antes de pedir. Hasta nunca.

It’s a two-​floor café with outdoor seating. The upstairs is a communal table with water and utensils in the centre. This is intended for the students/​laptops so they can stay for hours!!! Upstairs is also where the sun is, it was bright and lovely. Working here was wonderful and peaceful.
The staff will come and serve you, go ahead and find a seat.
The cookie was «okay.» It wasn’t great.

Vengo bastante a tomar un coca colo o un té de media tarde y la verdad es que está genial, la decoración muy chula, tipo madera, y arriba una mesa larga para compartir. El ambiente mas bien modernete, baños limpios y camareros majos. Tengo pendiente probar algo de la comida

ah picnic; you’re a cold glass of lemonade on a sweltering spanish day.
Stopped in while waiting to pick up rental apartment keys — got the hummus and lemonade with ginger. service was delightful, airco was appreciated, and WiFi was great. will be back for a brunch.

Quiet little coffee shop with modern accents, just up a bit from the Noviciado metro stop. Prices are normal for the neighborhood. The coffee wasn’t anything very special, after the national fashion, but it was made well and the pastry we shared was made with butter, not oil. On the whole, we had a very pleasant experience.
The selling point for Pez Baker is its ambiance, with its big bright windows and serene interior design. I felt like I should have had a Powerbook opened and headphones in, looking busy while playing some Flash game on FB, or else reading the newspaper as if the physical world around didn’t rate so highly as an absorbing story. The space itself is rather small, but seems built for chilling out.

Spanish-​English-​French review
ES — — -
Brunch muy completo a un precio guay, 9’90 por un café XXL, zumo recién hecho huevos con jamón y una tostadaza con tomate triturado y aceite y la verdad, todo muy bueno y con un servicio atento.
También probé el sándwich Bombay el cual es una auténtica pasada, mucho sabor y para nada pequeño (y viene con papas!)
Volveré seguro, además es un espacio muy agradable en el que uno puede leer/​trabajar sin problemas.
EN — — -
Tasty, affordable and very complete brunch at a beautiful place, 9’90 paid for a large coffee, fresh juice, eggs and ham, and the very spanish oil & tomato toast.
I also tasted the Bombay sandwich, that breaded thing was awesome, very tasty and it had a pretty decent size (it also came with chips!)
I’m sure I’ll come again, it is also a very good place for reading or get some work done.
Fr — — -
Un brunch complet et très très bon qui n’est par contre pas cher du tout, j’ai eu droit à des œufs & jambon, la typique toast à l’huile d’olive et tomate écrabouillée espagnole, un grand café et un jus frais au prix de 9’90 €
J’ai aussi essayé le sandwich Bombay, très bon, grand et avec des chips en accompagnement !
J’y retournerai sûrement, c’est un endroit où il est très facile de se relaxer, lire ou même de travailler un peu sur son Pc.

Hot coffee thoughtfully made by a barista/​owner who seems dead set on making this into to a Fish Street staple. Corner real estate with big windows makes for great street views in one of Madrid Centro’s chillest barrios.
Americano Doble. 2E.

La verdad es que me propusieron este sitio para un desayuno tardío y he decir que no lo conocía y me sorprendió muy gratamente. El diseño está muy dentro de lo que está de moda ahora, muebles ikeísticos, funcionales y cómodos, que te invitan a trabajar a reunirte con amigos/​compañeros por el rollo que tiene. Tienen zonas con mesas corridas para poder sentarte con 4 o más personas todos juntos, además hay enchufes en diferentes alturas para conectar el portatil/​tablet/​móvil. El ambiente es relajado y adecuado para fomentar la concentración también y la música acompaña.
Tiene ese rollo hipster moderno que gusta mucho acompañado por el olor de la bollería recién hecha y un café delicioso expresso. He de decir que yo me pedí un capuccino, ya que estaba, ¡qué menos que probar algo distinto! Muy rico y con el detalle de las cestitas con diferentes tipos de azucar (moreno o blanca) y sacarina en las mesas, le das ese toque delicioso que necesita tu café o infusión. También probé una cookie de estas enormes que están buenísimas y he de decir que me sabía poco dulce pero estaba rica.
La amabilidad con la que me trataron me dejó más que sorprendida. Desde luego, si estás por la zona y te apetece un buen café para un brunch, un desayuno tardío o una merienda, este es tu lugar.

Recuerdo que hace unos meses abrieron en este mismo local un bar, y que duró nada y menos. Así que cuando vi que estaban haciendo un obrón como la copa de un pino, me alegré, porque eso significaba la apertura de algo nuevo a escasas manzanas de mi casa.
Una vez terminada la obra, abrió el Pez Baker, convirtiéndose en el único bar sin nombre de toda la calle Pez. Pasé varias veces frente a su puerta, escudriñando los ventanales y pensando «¿será un bar? ¿será un espacio de coworking? ¿será una pop-​up store?». No tenía ni idea. Y claro, sin letrero no hay forma de encontrar información en ningún sitio. Una cosa sí que tenía clara: si tiene alcohol, y tiene cafetera, TIENE QUE SER UN BAR.
A los pocos días, por fin apareció en sus ventanas un cartel que explicaba qué era Pez Baker. Un café, un sitio en el que te puedes apalancar a currar con tu ordenador y un lugar en el que tomarte una copichuela. Pues genial, ¡bienvenido sea al barrio! Así que el otro día, tras cenar y dar unas pocas vueltas, aquí terminamos, a dar buena cuenta de un segundo gin tonic.
La verdad es que el espacio es ideal, y se adentra más en el diseño nórdico-​escandinavo que en el ya manidísimo rollo vintage, lo cual se agradece muchísimo. Prácticamente todo el bar está recubierto de madera, lo que le da un punto maravilloso de calidez. En el techo, ventiladores con aspas. En la planta baja, un par de mesas redondas (¡bien!) y dos mesas altas con taburetes, los taburetes, eso sí, algo incómodos). En la planta de arriba, una enorme mesa comunal que da gusto verla.
Y en la barra, dos chicos perfectamente vestidos con gorra y tirantes. Me gusta.
El ambiente en general es como si aquello fuera la redacción de una revista, o de un periódico. Es molón, la verdad. Nosotros pedimos dos copichuelas, un par de ginebras premium, y la verdad es que nos las sirvieron muy bien, aunque nos resultaron algo caras (9 € cada una, que no es descabellado pero sí nos pareció un puntito elevado). De todos modos el sitio está bien, es muy agradable y se puede charlar divinamente, que también se echa de menos muchas veces en Madrid.
Lo único que cambiaría, y lo haría de verdad, es el hilo musical, que no me gustó en demasía. Claro, que uno ya sabe: para gustos, colores.