Gymage Lounge

Postureo. Si te gusta el «postureo», este es tu sitio. Si no, huye. Así de claro lo dejo.
Encontrar una terraza en el centro de Madrid donde la relación calidad/​precio/​atención sea buena es muy difícil, pero una terraza en las alturas es ya misión imposible. Todas al final se llenan o de modernos o de pijos y no es hasta agosto, cuando la ciudad se vacía, en la que puedes subir a alguna terraza sin tener que hacer una cola interminable.
Pero ésta es la excepción, vayas cuando vayas, siempre te tocará esperar para encontrar mesa.
La terraza tampoco considero que sea muy cómoda. Muchas mesas por doquier, varios niveles y camareros zascandileando por allí pero sin hacerte demasiado caso.
Pero lo peor, aunque es normal para un lugar como éste, los precios. Casi prefiero quedarme a nivel de calle ya que los precios a medida que te acercas al cielo parece que también ascienden.

Gran decepción!!!
Tenía muchas ganas de visitar esta terraza, ya que me encanta subir a cualquier sitio para admirar las vistas de Madrid.
Aquí no hay vistas, ya que la terraza es más baja que los edificios de alrededor. La superficie está sobreexplotada y fumas el humo del que tengas al lado. Los camareros totalmente «asépticos» e interactúan lo mínimo posible con el cliente; muy, muy, muy, muy leeeeeentos. La piscina vacía acentúà la decadencia del lugar.
Los precios son aceptables a pesar del intento de «modernez» del lugar.
*No tienen Sprite.

Tenemos reservada una cama, así somos, y una botella de Brugal (lo siento, yo me codeo con lo más de lo más).
Nos acompañan a nuestra reservado, nos plantan la botella y nos consultan qué refresco queremos.
Mi experiencia creo que no puede ser brutalmente útil ya que fui por la patilla, no puedo hablar de precios, sólo de cosas extrañas como que el camarero nos preguntó si teníamos abridor (yo porque llevo en mi llavero mi abridor de Unilocal,pero hasta que me hice con él no era algo que yo llevase en el bolso) y entonces nos dejó a nuestra suerte. Que había un hombre que estaba muy lejos y el arco que tenía encima hacía eco y parecía que lo teníamos en nuestra mesa. Y que el ambiente no era del todo de mi agrado, pero el sitio en si (la terraza) es bonito y agradable.
Dicen que la carta está bien y en la planta calle tienen un bar majo con muchos sillones y creo que una buena oferta de distintos espectáculos gratuitos de los que disfrutar con tu cena o tu copa.

No es la primera vez que vengo aquí, es una terraza chula en el centro, no tiene buenas vistas pero es molona, tiene varias alturas y una piscina. Los sillones no son lo mas cómodos del mundo, y el precio de las bebidas no es lo más económico. Si a esto le sumas, que los camareros se autopropinan, ya es el despiporre, me da igual que la vuelta sea un misero euro, queda muy feo que no traigan la vuelta, y no te den opción a decidir si dejas o no la propina. Es culpa del empleado, y la empresa debería tomar en serio este detalle que mancha su imagen.

Los nachos gratinados tenían el punto perfecto de picante y la USA burguer estaba genial. Muy buen servicio y bien la relación calidad/​precio

Se trata de un restaurante en la última planta del gimnasio que lleva el mismo nombre. Con una carta bastante amplia y con platos de distintos países: lo mismo te puedes pedir un rissoto, que unas quesadillas o una hamburguesa USA.
Dispone de una terraza en la que puedes disfrutar de unas bonitas vistas de Madrid, sentada en una tumbona o mojando los pies en la piscina ;)
La atención de los camareros es excelente, están pendientes de que en tu mesa no falte nada en ningún momento.
El precio es bastante competitivo, teniendo en cuenta las vistas, la calidad de los platos y sobretodo, el buen rato que pasas allí.
Un lugar recomendable para llevar a alguien que va de vistita la capital.

Fin de semana de agosto, entre amigos y parejas éramos 8 comensales…
Un sitio muy bonito, decorativamente atractivo y gastronómicamente bueno!!!
Admito que disfrute del sitio. como gimnasio no tengo referencia pero como restaurante y bar/​terraza ya vos digo que esta muy bien… el precio, pues nos salió por 30 € la cabeza y sinceramente, entre lo comido, bebido y lo disfrutado, mereció la pena.
Los entrantes estaban ricos y cuando consigues convertir un pulpo a la gallega de toda la vida en un pulpo a la gallega original, la comida tiene aún más sabor!
El plato principal lo mismo, una hamburguesa muy buena, con un pan rico y una carne bien cocinada y de buen sabor…
En todo el momento todo fue muy original, la presentación de los platos y los sabores que en ellos habían!
Después de la cena, subimos a la terraza y la sensación se mantuvo… un paisaje bonito, con piscina y sofás/​camas enormes… un par de copas, bien servidas y un buen ambiente.
Resumiendo, me alegro haber hecho fotos, gymage lounge bar, nos facilito las herramientas para haber pasado una noche muy agradable!

Pasando unos días en Madrid y mi amigo Edu, tan majo él, me saca a cenar de nuevo. Esta vez a un sitio con un concepto algo extraño a la vez que original. Un espacio que fusiona gimnasio, teatro (mini), restaurante y zona lounge. Cada cosa en una planta del edificio. No consiguió reserva para el restaurante de la planta superior pero si para la zona del miniteatro donde se podia cenar mientras veias el espectáculo que tocara esa noche. Noche de viernes y tocaba magia, aunque el mago tenía bastante gracia, era simpático y divertido e hizo una fusión entre monólogo y magia.
En cuanto a la cena. Las mesas estabas situadas en diferentes alturas y escogí una que estuviera lejos del escenario, no quería ser carne de cañón para el señor mago y que me sacara al escenario. Unas sillas bastante psicodélicas pero muy cómodas. Una carta corta y bien organizada. Pedimos:
— Duo de croquetas (jamón y mejillones): venían 4 de cada, en forma de bolitas. Bastante buenas aunque mejorables
— Huevos estrellados con patatas paja y virutas de foie. Estaban buenos, gran cantidad de patatas paja, que por cierto estaban es su punto y nada grasientas. Lo del foie…, bueno bastante escaso, por lo que no acababas de encontrarle el sabor.
— Raviolis de queso con salsa de trufa blanca. Los raviolis eran de ricotta y espinaca, bastante normalitos, la salsa de trufa blanca espectacular, con gran sabor, muy recomendable.
— Somarro ibérico con salsa de pimienta rosa. Bastante aceptable. Al principio pensamos que la carne estaba rebozada por el aspecto que tenía pero no lo estaba. Tal vez estaba excesivamente hecha por lo que quedó algo tiesa pero junto con la salsa estaba rica y acompañado de un puré de patatas que no estaba nada mal.
— Tarta de queso con dulce de leche. Solo de leerlo puede resultar empalagoso pero estaba espectacular. Un 10. M encantó.
Lo acompañamos con dos copas de vino blanco verdejo, agua y una cocacola.
No os puedo decir cuanto pagamos porque Edu me quitó la cuenta y no me dejó ni verla pero según mis cálculos (y calculo bastante bien todo hay que decirlo xD) sobre unos 50 € si es que llegó.

una terraza muy!! CHIC! Camareros muy majos pero olvidadizos ya que nos daban la comida, el daikiri y hasta la cuenta de las mesas de al lado y viceversa…
La cena calidad-​precio-​sitio bien, para una velada romántica la pongo un 10.
Una ultima pega son los mojitos… Mas chicha y menos hielo.

Hay que reconocerlo: cuando llega el verano, a todos nos gusta un poco de postureo, y quien diga lo contrario… MIENTE. Pues bien, el Gymage Lounge es el lugar perfecto al que ir, o bien también el lugar perfecto al que llevar a un visitante de fuera de Madrid y dejarle con un inmejorable sabor de boca.
Situado en lo que antiguamente eran los Cines Luna, justo en la Plaza de La Luna, el Gymage Lounge corona ahora un gimnasio enorme. Para subir, hay que coger el ascensor y, una vez arriba, puedes decidir si quedarte en la zona techada o salir a la terraza. Para un nivel de postureo aceptable, yo recomiendo la terraza. Hay que recordar que hemos venido aquí para ver y ser vistos.
Desde la terraza puedes disfrutar de unas impresionantes vistas de los tejados de los edificios entre Callao y Plaza España, con el edificio España al fondo, o bien de los bronceados y tonificados cuerpos que suelen tomar el sol en su piscina.
Los precios son bastante baratos para un sitio de estas características, como se puede ver en la foto de la carta de bebidas. Los cócteles rondan los 7 – 8 € y una copa de ron Santa Teresa por 7.50 € es un precio que bien te lo podrían cobrar últimamente en cualquier taberna sucia y mugrienta del centro de Madrid (si es que tienen ron Santa Teresa primero, claro). Fui con una compañera de afterwork, ella se pidió un cóctel y yo una copa y la cuenta no superó los 16 €, algo que no me parece caro para el buen rato que pasamos aquí.
El servicio, si bien un poco lento, nos trató con total simpatía, siempre atento a nosotros y preguntándonos qué tal estaba lo que nos sirvieron.
Por curiosidad preguntamos el precio para entrar en la piscina, ya que no sirve con subir para entrar, sino hay que pagar y, por lo que parece, tener un cuerpo envidiable para entrar. Para socios eran 10 € y para no socios 12 € desde la hora de entrada hasta las 18:00 que la cierran. Un poco caro, sí, pero es el precio a pagar por ser el centro de atención de las miradas en el place to be por excelencia.
Además, también se puede comer en el Gymage Lounge, y por un precio bastante correcto. El menú diario de Lunes a Jueves cuesta 9,90 € y además con él puedes entrar gratis a la piscina si eres socio, lo que ya sí que se convierte en un planazo para posturear.
A pesar de no ser socio, me he hecho la promesa de ir algún día a la piscina, ya que el disfrutar de las vistas de los tejados de Madrid desde una piscina es una de las experiencias que hay que vivir sí o sí.

Una amiga me ha presentado este sitio, y sin duda un gran descubrimiento del centro de Madrid. Terraza genial para beber y comer. Aunque yo no fui a la hora del almuerzo, si vi varios platos y tenían muy buena pinta. Sitio genial para ir con amigos, o cita romántica y para impresionar a foráneos.
Por ponerle una pega, coincido con otros compañeros Unilocalers, deberia haber mas zonas de sombra. :)

De los primeros días de calor y ya podemos disfrutar de una de las terrazas míticas del verano. He de reconocer que soy un amante de este tipo de terrazas. Diseño moderno que contrasta con la torre de la iglesia contigua, Iglesia de San Martín s. XVIII. Ambiente chill out ideal para una copa rodeado de gente guapa y turisteo. A mi parecer, tiene pocos espacios de sombra para las horas de sol aunque siempre puedes escoger la zona de interior.

La comida rica. Los camareros según les pilles. Pero sin duda lo mejor es poder comer en la terraza en verano.

Fuimos a cenar dos personas.
Cena romántica con unas vistas impresionantes y ambiente algo pijo.
La hamburguesa genial, era la USA Burger. Los nachos también bien. Lo malo la ensalada de arroz salvaje que era pequeña y poco inspirada.
Recomendable por el sitio y las hamburguesas.

Es fácil que una terraza de madrid me parezca increible, y este no se libra. Lo primero que quiero decir es que fui dos veces: una de día y otra de noche.
La de noche fue increible. Madrid iluminado, esa piscina. Un poco concurrida, pero con sitios para sentarse. La del día pue horrible, casi nos derretimos en los sofás de plasticazo. Yo salí de ahí mareada, creo que no concoen el concepto «sombra».
Si vas por la noche el sitio es encantador. Las copas a 7 – 10 € y te suelen poner típicos cacahuetes, patatas o aceitunas. Son rápidos y educados. La verdad es que me gustó bastante.

Di no a los sofás de «escai».
Creo que son monos estéticamente pero si está pegando el sol y además, por un motivo que desconozco, al sentarte tu cuerpo empieza como a humedecerse porque hay agua que parece filtrarse desde su interior, pues un rato que podría ser agradable, se convierte en una aventura y lo cierto es que resulta incómodo hasta el punto de querer irte.
La terraza es muy chula, con diferentes ambientes, con su piscinica, su gente guapa, su postureo (ese al que no me acostumbro ni del que soy muy fan), sus tumbonas,… Tienes una amplia carta para comer o cenar y además si el finde te levantas así como ¡pero qué hora es! pues creo que la cocina está abierta hasta tarde. También la carta con cócteles es generosa y debo decir que el daikiri de fresa que me tomé estaba espectacular, probablemente de los mejores que he probado.
Además, como el winter is coming pues van a tener una zona de la terraza cubierta.
También vimos que tienen brunch, así que habrá que ir a probarlo.
Creo que a determinadas horas es mejor que reserves sofá, si es lo que quieres, porque además de llenarse, suelen hacerlo así, aunque no a todas las horas. Yo por si acaso, llamaría para reservar siempre.
Si vuelvo será de noche o bien, me sentaré en alguna de las otras zonas que no sean los sofás de «escai».

While in Madrid, my friends and I had all come to the consensus one night that we wanted to go out for drinks, but not necessarily take public transportation to get there (enthusiastic, but lazy — HA!). So what do I turn to? My mobile Unilocal app. This place was no more than 600 feet from our front door so clearly it was a no brainer. We must have arrived at Gymage around 1am and found ourselves waiting outside on a line to get to the rooftop. Twenty minutes or so lapse and we’re told that all eight of us are able to go in… via stairs (three to four flights!). A slight inconvenience, but nonetheless we got to the top. It was trendy with a great view. Without the Madrid backdrop this place could have easily fit in New York City.
Tables are hard to get by, but if you do linger around, you’ll eventually find a cushion or table. Service was hit or miss; the man handling the bar on the upper floor was all poker face when we had ordered drinks. Not even a smile or «thank you» for leaving a tip. The main floor was a little more forgiving and one of the bartenders told me how to purchase my libations for the night. For those that haven’t been, there’s a kiosk in the middle of the main floor. For those not sitting at table with table service, you would have to go to the kiosk to place your order, pay, and then bring it over to the main bar for them to make. Drinks were decent and the crowd were mostly young professionals.
Would I go back? If I’m back in Madrid, yes!

Pésimo servicio. Tan pésimo que nos tuvimos que ir sin poder cenar. Teníamos una reserva en la terraza para cenar, después de esperar una hora y media nos quisieron sentar en el interior y uno de nosotros no tenía silla…
Un desastre, un lugar con grandes aspiraciones pero que finalmente vende humo.

Me parece buen sitio como afterwork o para disfrutar de las tardes de verano de Madrid, con muy buena localización y precios muy razonables.
¿Se pueden poner las palabras gimnasio y relax en la misma frase sin que suene a ciencia ficción? Pues sí, pero tiene truco, porque el relax no lo ofrecen en el gimnasio en sí, sino en la última planta del edificio que está habilitada como terraza-​piscina con aires chill-​out, con toda la decoración y mobiliario en blanco.
De precio me parece adecuado, ni caro ni barato. Un cóctel 7 € es el precio bastante extendido por los locales de la ciudad que ofertan lo mismo. Para tomarte algo viendo la puesta de sol está chulo o incluso de noche con las luces de colores que ponen, pero creo que hay más terrazas en Madrid donde ir y no sentirte tan apretado, uno de sus puntos más negros. Pero ya se sabe, lo que está de moda, está de moda.

¿Se pueden poner las palabras gimnasio y relax en la misma frase sin que suene a ciencia ficción? Pues sí, pero tiene truco, porque el relax no lo ofrecen en el gimnasio en sí, sino en la última planta del edificio que está habilitada como terraza-​piscina con aires chill-​out, con toda la decoración y mobiliario en blanco.
El espacio está dividido en varios ambientes. Hay una zona con mesas y sillas cubierta por unas cristaleras. También hay mesas altas con taburetes, sofás, camas balinesas y hasta una piscina. La piscina es pequeñita, el agua no llega más que a media pierna, pero está bien para darte un refrescón mientras disfrutas de un cóctel.
El precio de cada cóctel es de unos 7 – 8 €, aunque los sin alcohol son un poco más baratos. También tienen carta con comida, aunque yo de momento no he probado nada, porque cuando he estado ha sido a media tarde, que me parece el momento ideal porque el atardecer desde estar terraza es precioso. Supongo que a la hora de almorzar el sol debe pegar demasiado fuerte y no lo disfrutaría igual.
Me parece buen sitio como afterwork o para disfrutar de las tardes de verano de Madrid, con muy buena localización y precios muy razonables.

Una de las terrazas más modernas y de actualidad en Madrid.
El sitio esta bastante bien, pero tampoco me pareció una cosa del otro mundo.
Me habían hablado muy bien de esta terraza y por fin me decidí a probar.
Por un lado no me gustó que intentan llenar el sitio más de lo que deberían, ocupando cualquier rincón, ya sea sentado en el suelo o en un escalón.
Por otro los cócteles no son una cosa del otro mundo, no digo que estén malos, pero los hemos tomado mejores.
De precio me parece adecuado, ni caro ni barato. Un cóctel 7 € es el precio adecuado.
Para tomarte algo viendo la puesta de sol esta chulo o incluso de noche con las luces de colores que ponen.
Pero creo que hay más terrazas en Madrid donde ir y no sentirte tan apretado.
También es un sitio para cenar y comer, aunque nosotros solo estuvimos en la parte de la terraza.
Seguro que vuelvo alguna vez más, pero no es mi primera opción como terraza de Madrid :)

Gymage rooftop bar is just wonderful! Great atmosphere, loungebeds where they bring you blankets in winter and comparabily cheap prices!
You get a glass of good Rioja for 3 euros only. The church’s tower next to the lounge is lighted what makes the place more beautiful.
Staff can be very friendly when they don’t have a lot of people but also stressed and annoyng when there is lot of clients and they are overloaded.
Definitely worth going there and have a drink!