Ganesh

Cuando estoy por Lavapiés me pasa igual que cuando veo una hamburguesa en una carta: no puedo resistirme a la tentación de comer en un indio. El día antes de Nochevieja de este año, mi querida Ana S y yo apañamos la compra de las viandas que íbamos a consumir al día siguiente y, muertos de hambre, nos encaminamos a un indio. Yo nunca había estado en este pero había pasado alguna vez por la puerta, así que nos decidimos a entrar, sobre todo viendo el buen precio del menú del día.
Al final comimos de carta, porque tampoco queríamos dos platazos cada uno, y nos salió bastante bien de precio (aunque un poco más caro que algunos de sus competidores de la zona, se nota que este está ligeramente más arriba que el resto). Yo pedí tikka masala y Ana pidió un pollo picante del que no me acuerdo el nombre. Samosas para compartir, arroz frito y un cheese naan. El cheese naan es verdad que era un poco más naan a secas que cheese en absoluto, pero el resto estaba rico. E incluso hice la típica guarrada de echar arroz en el resto de la salsa que queda después de haber devorado el tikka masala para comérmela con cuchara. No lo puedo evitar.
Por dentro el restaurante es muy guay. Tiene como balconcillos al estilo de patio andaluz que no le pegan ni con cola…

Se supone que es un restaurante de fusión india-​andaluza pero me temo que de andalusí tenía cero. ¡Era 100% indio! Pero me encantó. Recoge el espíritu de los indios de la zona, buenos, asequibles y variados.
Tardaron un poco en traer la comida porque la prepararon al momento me encanta cuando la comida tarda y llega deliciosa, reciente y calentita. Esas esperas merecen la pena tanto…
Pedimos el clásico Tikka Massala y la verdad es que estaba muy muy bueno. Ya sabemos uqe este plato cambia mucho de restaurante en restaurante y la verdad es que éste merecíà la pena. También pedimos otro pollo cuyo nombre no recuerdo que en la cara se supone que era ‘ligeramente picante’… Y bueno, menos mal que me encanta la comida picante porque picaba como un demonio!!!
Las samosas muy ricas también, recién hechas. El arroz también estaba recién hecho, suelto y con un gusto buenísimo. Quizá me decepcionó un pelín el cheese naan porque no le encontré demasiado cheese. Por ponerle alguna pega más, eché de menos algún trozo de pollo más en las salsas.
Los camareros eran amabilísimos, atentos y estaban siempre al quite.
En resumen, muy buena experiencia, ¡ya tengo nuevo indio de referencia cerquísima de casa!

Un concepto que yo no había visto en la vida. Acostumbrados a los restaurantes indios, Ganesh, situado en la zona alta de Lavapiés, le da una vuelta de tuerca a la idea: con una decoración grafitera, más moderna, incorpora a su clásica carta (india) otra homónima de vinos, traídos de Andalucía. Y, cómo no, dan tapas con las consumiciones en barra.
Así que si te gusta la fusión, prueba a ver. También hacen cocktails, y programan espectáculos algunas noches para las cenas.