Pésimo restaurante. Al parecer no le ha sentado nada bien el cambio de meitre y cocinero!!! El arroz normalito y el socarrado malo(se les quemó). Precio abusivo para lo poco que ofrecen!!!
Jose Mª M.
Classificação do local: 2 Madrid
Caro en la relación calidad precio. Local buen sitio dentro de una zona de muy buenos restaurantes.
Iván R.
Classificação do local: 1 Madrid
Ufff, nonono! Una pena de paella :-(
Gray L.
Classificação do local: 5 Keene, NH
The food was great and our waiter was amazing. He spoke very good English and made several food recommendations which were all delicious. I liked the grilled squid the most. It’s a bit further out from center of Madrid but it’s worth the short taxi ride out.
Fer A.
Classificação do local: 4 Madrid
Un restaurante más dentro del nucleo gastronomico culinario de Infanta Mercedes(Asador donostiarra-Casa Juan-Txitxu). Este dedicado a los arroces y con un tino espectacular. Nada o poco tiene que envidiar a sus compañeros valencianos y a su competidor y vecino«Los arroces de Segis». El restaurante tiene dos plantas y está decorado con techos altos y mimo en tonos grises y blancos, con cuberteria y cristalería de nivel. Soy un asiduo, junto con mi familia, porque tienen uno de esos arroces Senyoret que quitan el sentido y hacen perdonar esos pecadillos que tienen y que comentaré. Debo ser yo uno de ellos(señorito), porque reconozco que lo que más odiaba de la paella en general cuando se hacía en casa era pelar todas las gambas y/o comer todas las tajadas de pollo, aunque el motivo no era dejar mis manos imperterritas y esterlizadas. Prefería comer en modo pavo toda la comida sin descanso a lo chicho terremoto. De entrantes, recomiendo encarecidamente el pulpo a la brasa sobre cama de parmentier de patatas y los mejillones(siempre que haya). De arroces, he probado varios, el abanda, el sepyonet, el de carabineros y el senyoret. Este último es absolutamente delicioso. El punto del arroz perfecto, el sabor increible, bien surtido de bichos y con ali-oli que acompaña una delicia para el paladar y los sentidos. Además, como toda arrocería abundante. Recomendable pedir raciones de menos que comensales haya pese a las reticencias del maitre. El arroz puede servirse al centro o en platos ya repartidos. Los pecaditos, que se les perdona, es el malo sin llegar a ser desastroso servicio. Es lento, es poco atento, e incumple normas de protocolo básicas de «mujeres primero» a la hora de servir, hay que lanzar alguna bengala para que repongan agua o pan. El segundo pecadito es el maitre, molesto cuando pides arroces de menos y nunca recomendando en función de la cantidad de comida que eres capaz de ingerir. Más de una vez, enaltecidos por sus comentarios hemos pedido arroz para uno menos de los que eramos y hemos tenido que llevar en tupper una ración abundante de paella. Y en tercer lugar, los postres que en mi opinión no están al nivel ni de los entrantes ni de sus arroces. Ojo cuidado con el llamado milhojas de chocolate y helado porque no es hojaldre sino capa de chocolate blanco, negro y entre medias distintos tipos de helado. El café está rico y te ponen variedad de panes(semillas, blanco y leña). Estos tres pequeños pecados se perdonan y quedan apagados por el o uno de los mejores arroces senyoret de la capital(17 € ración). La cuenta habitual sin vino oscila entre 20 y 30 €.