Cines Verdi

Tengo que decir que siento devoción por las salas de cine y que a todas les pondría cinco estrellas pero no puede ser.
Esta sala me trajo un recuerdo bastante familiar porque la cartelera que ofrece es algo diferente. Las butacas son bastante cómodas y el trato de todos los que te atienden es bastante familiar, como si se tratase de cuidar algo que todos apreciamos mucho.
Se nota que la gente que trabaja aquí siente verdadera devoción por el cine o al menos lo disimulan muy bien.
Si estáis buscando una buena cartelera de cine que no encontraríais en ninguna otra sala o queréis indagar en ese cine que no suele estar en las carteleras para el gran público, estos son vuestros cines.
¡Acción!

Buena cartelera, precioso hall con cafetería y sofás de terciopelo. Muy recomendable.

El familiar lejano que te trae cosas «raras» desde el extranjero.
Lo mejor: el rollo cine puro
Lo peor: las instalaciones técnicas
Reseña basada en unas 10 visitas:
Hace algunos años, con la edad de salir del barrio e ir a explorar la ciudad, me topé con estos cines. Siempre he tenido, más o menos, gusto por el cine en general, pero desde esta época desarrollé una tremenda predilección por investigar y comparar centros de exhibición cinematográfica. Se podría decir que es uno de mi hobbies secretos. Jejejeje
Lo mejor de los Cines Verdi es que no compite con las demás cadenas. En efecto, su target es un nicho de mercado muy concreto: amantes del cine puro, en versión original, alternativo y con escasa orientación comercial. Los cines más comerciales ofrecen las mismas películas, productos de alimentación, etc. Estas cadenas tienden a competir en precios y ofrecer un servicio escasamente diferenciado de la competencia. Sin embargo, los Cines Verdi ofrecen cine alternativo que ni de lejos ofrecerían las grandes cadenas, pero que gozan de popularidad en su país de origen. También tienen algún estreno semanal como producto gancho y para absorber aquellos cineastas más comerciales.
La ambientación del Cine es algo vintage. Por supuesto, podrían haberlo remodelado o «lavado la cara», pero es una ambientación que gusta a aquellos que recuerdan la era dorada del cine y, precisamente, acuden a este cine por ser alternativo. Están muy limpios, en parte porque es raro que los espectadores consuman productos de bar mientras ven la película.
En cuanto al precio, es algo más barato que la competencia. Tienen día del espectador y aceptan carnet joven. Poseen un programa de puntos llamado «Amigos del Verdi» con el que te invitan a preestrenos, puedes redimir puntos por entradas, productos de bar (próx.) y merchandising (próx.). A mi parecer es una tarjeta muy cara (30 € al año), pero no la orientan para que la utilices como rascador de hielo para el coche, sino como carnet de club privado de cineastas.
Las instalaciones, en cuanto a tecnología, son «horribles» en comparación con los cines más comerciales. Aunque tiene 5 salas, estas son pequeñas y sin avances tecnológicos. El graderío es casi nulo, las butacas estrechas, el sonido tiene 2 – 3 canales en un baipás práctico y las pantallas dudo que superen los 20 – 25 metros cuadrados. Lo que sí que tiene bueno es el encuadre de la película y la limpieza del proyector, lo cual es digno de merecer un sincero respeto.
Algo común que no me gusta de los cines en versión original es que subtitulen las películas del inglés o francés al castellano. Siendo realistas, muy poca gente habla ruso en España, pero mucha gente habla estos idiomas. Aunque no hablo inglés bien, si voy a cines en VO para ver una película en inglés, se a lo que voy: ver la película en inglés, no leer una película en español mientras veo por el rabillo del ojo lo que sucede en escena. Me encantaría que las subtitulasen en inglés para aquellos que no hablamos bien este idioma, pero no en castellano, dado que despista muchísimo. Con el francés haría más o menos lo mismo, pudiendo alternar sesiones. Y con los demás idiomas sí que lo subtitularía al castellano (porque mucha menos gente los habla). Claro, que eso sería perfecto para mí, pero seguramente habrán hecho un estudio de mercado y habrán concluido que no es lo que más se adapta a la mayoría de sus clientes, jejejeje.
En mi opinión, comparte pódium con lo que yo considero el corazón más puro y clásico del cine de la capital, junto con los antiguos Renoir/​Golem e Ideal/​Cápitol (no VO)/Callao (no VO). Hablaré de estos en sus fichas.
En general, son unos buenos cines a los que acudir para ver películas «raras» o algún súper estreno en versión original. No es especialmente avanzado en tecnología, pero es algo que queda compensado con el ambiente cinéfilo más puro que te empapa en cuanto entras. Hay muchos cines en VO en Madrid, pero este tiene algo especial en ese sentido.

No sé lo que hace que no iba a los Verdi. Muchísimo, la verdad, porque al final –aunque estos me pillan bastante bien de mi casa– siempre termino en los Princesa o en los Ideal, no sé muy bien porqué. Pero el otro día me invitaron a un preestreno, y la verdad es que me fui para allá sin dudar.
Aunque son chiquiticos, son matones, suelen tener muy buena programación. Y siguen manteniéndose, a pesar de no estar en un barrio a priori dado a la versión original, y a pesar de la insufrible crisis que está atravesando el cine en este momento.
Las salas son pequeñas, bastante pequeñas, pero sigue manteniendo el ambientillo de cine antiguo, con su ambigú, sus mesitas para esperar y su todo. En ese sentido, la verdad es que me encantó. Eso sí, odio las salas (que fue la que nos tocó) que son demasiado largas, porque desde atrás la pantalla se ve bastante regular.

Cines VOSE pero menos mainstream que los Ideal o los Princesa. Los dos salas de abajo están bastante bien de tamaño. Los de arriba son más pequeñas. A todas les haría falta pantallas más grandes. Ambiente tranquilo. Cafetería rollo vintage bastante agradable. De las mejores opciones cinematográficas de Chamberí.

He de reconocer que soy un fan de estas salas. Es verdad que no son de gran tamaño, ni tienen enormes pantallas… pero son de las pocas que mantienen la VO y con películas tanto comerciales como otras independientes. Muy raro escuchar el sonido de unas palomitas, aunque las hay. Situados en zona comercial con muy buenos accesos en transporte público.

Uno de los cines en V.O. más entrañables y que mejor cuidan su programación. Se puede ver cine independiente, cine europeo y, en numerosas ocasiones, reposiciones de películas clásicas con proyección digital.

En este cine se proyectan películas actuales en VOS y cada cierto tiempo programan ciclos de reposiciones. Los metros más cercanos son Canal y Quevedo.

Un cine para los amantes de las películas no tan comerciales

Supongo que el que elige los Cines Verdi es porque decide invertir en ver una buena película. Nada de cine comercial, nada de doblajes.
A mi estos cines me encantan y forman parte de mi circuito Cines Ideal-​Cines Renoir-​Cines Verdi.
Recomendable para todo aquel público que busca justo lo contrario a una sala en la que se oiga a todo el mundo comer palomitas, familias con hijos que lloran y aplausos en medio de la película.

Debo confesar que están cerca de mi casa, pero seguría llendo aunque estuviesen lejos.
La semana de los oscars me vi las cinco películas que ponían, eso deja muy claro la calidad de las mismas.
Los títulos no tienen por que ser muy extraños, pero puedes ver buenas películas como debe ser: en V.O.S.
Documentales, cine europeo, algo (aunque no mucho) de español, variedad y sobre todo, repito, mucha calidad.
Las salas son de tamaño mediano, con cómodas butacas, hay palomitas, y desde la taquilla, la gente que trabaja allí, toda muy joven, son bastante majos.
A tener en cuenta: los lunes es el día del espectador.

El hecho de que no me pille mal de donde vivo, que conozca a gente que trabaja allí y su prolífera oferta cinéfila que ofrecen cada semana, hacen que los Verdi sean mi cine de referencia.
Vale que algunas de sus salas puedan ser pequeñas (porque incómoda ninguna llega a serlo) pero su vestíbulo tiene tal encanto que siempre intento llegar un poco antes de la hora de la peli para sentarme en sus sofases y conectarme gracias a su red WIFI.
El equipo que trabaja allí es majísimo, gente joven que aunque seguramente no tengan muchas cosas buenas que decir de la empresa, sí son amantes del séptimo arte y siempre saben recomendarte una u otra proyección, viviendo el cine para ellos y para los clientes.
Una de las mejores opciones para disfrutar del cine de autor en la gran pantalla, sin duda alguna!!!

Para los que somos incapaces de ver una película doblada los Verdi son unos de nuestros cines favoritos. Yo frecuento más los Ideal porque me quedan más cerca de casa, sin embargo voy a menudo a los de Bravo Murillo por dos motivos:
El primero; Su programación de cine alternativo es más arriesgada que las de otras cadenas de cine en versión original. Traen películas de festivales que se alejan más de los circuitos comerciales, y es el único sitio donde puedes verlas. A veces pinchas, por la dureza del film, por la cadencia extrema del cine asiático, pero otras sales henchido de placer.
El segundo: Más prosaico. Os he hablado del lugar en una de mis reseñas, Casa Ferreras. El bar situado enfrente. Adoro esta tasca.
Hay otros motivos para ir. Como que su día del espectador es de los más económicos, cinco euros, o su oferta de entrada + consumición en su bar = Un dvd de regalo.
Pero eso no es una razón de peso para mí. Voy sobrado de pasta

La franquicia madrileña de los Verdi barceloneses dio una nueva alternativa a los cinéfilos interesados en la versión original a la hora de ir al cine. Con una programación muy cuidada siempre dedican alguna de sus salas al cine Documental, una de las señas características y distintivas de estas salas.
Como son bastante recientes los cines aún están en muy buen estado y la calidad de proyección y sonido es óptima. Además en la propia sala se pueden adquirir películas en dvd que edita su propia distribuidora Karma Films.
No es raro encontrarse en ellos con gente de cine y famoséo cultural en general (como experiencia personal allí he visto desde a Vargas Llosa a Almodóvar, de Eduardo Noriega a Paz Vega…).

Cuando yo era pequeño vivía cerca de este cine, que entonces era el Cartago. Era un cine de barrio donde casi siempre ponían películas infantiles, así que lo visitaba bastante a menudo. Hace unos años abrieron aquí los Cines Verdi, una sucursal en la capital de las salas del mismo nombre que nacieron en Barcelona. En poco tiempo los incluí entre mis cines favoritos de Madrid, ya que programan sólo películas en versión original subtitulada, muchas de ellas de las que podríamos llamar «de arte y ensayo». Admás, lo que me encanta de este cine es que dispone de un café-​bar al que puedes entrar independientemente de que vayas a ver una película o no, así que siempre puedes entrar a tomar algo en un ambiente cinéfilo, rodeado de carteles, libros y revistas de cine. Lo que me da rabia es que hay palomitas, cosa que odio, pero que ya se ha convertido para mí en una molestia inevitable en todos los cines…

Estos cines son de lo mejor que he encontrado en Madrid. Ofrecen siempre las películas en versión original y en la programación encuentras oferta de cine menos comercial junto con los omnipresentes taquillazos. Ciudad de dios, Arrebato en reestreno o Cisne negro las he disfrutado (o sufrido) yo aquí. Uno de sus proyeccionistas, gran cinéfilo y maestro en su oficio, me contaba un día las interioridades de este fascinante lugar, por el que han pasado en persona tanto estrellas de Hollywood como míticos actores del cine europeo.