Un nuevo negocio cervecero, en esta ocasión se trata de un pub de cervezas de importación y artesanales con 18 grifos que van cambiando periódicamente donde podréis encontrar desde una lager rubia a una sour pasando por IPA, Barley Wines o belgas. Cuando fui había incluso un grifo de sidra galesa para los no cerveceros. El personal es simpático y se le nota que entiende y disfruta de la cultura cervecera. La decoración es un tanto llamativa y original y el espacio interior muy amplio. Acaban de empezar y desde luego tiene muy buena pinta. Volveré a ver si se ganan la quinta estrellita.