El Gato Verde

De mis sitios preferidos por la música y el ambiente. Muy majo Roberto. Entre semana mejor que los findes, que últimamente anda muy lleno. Las empanadas chilenas están deliciosas.

El lavado de cara que experimentó El Gato Verde este verano ha sido, ante todo, positivo, aunque no hay ni rastro del maneki neko en verde purpurina que tanto me gustaba ver bailar al ritmo de la fabulosa música que ponen en este local.
El dueño y camarero, como en tantos otros lugares de Lavapiés, es tan simpático que te preguntas por qué no es tu amigo o si no lo habrá sido en una vida anterior.
Recomiendo beber cerveza, que es lo que yo pido en un lugar así. Aquí tienen, además, bastante variedad: Mahou, Alhambra, La Virgen y Dawat, siendo estas dos últimas más difíciles de encontrar y por tanto merecedoras de un punto por originalidad.
Se está aquí muy agusto, aunque sea un poco pequeño, así que os lo recomiendo sin dudarlo un instante.

Es el bar perfecto en el barrio para quedar con alguien con el que quieres hablar mucho y relajada mente. Coger la mesa de la cristalera y tomarte unas cañas con el buen gusto musical del camarero.
Para mí es muy importante que el bar tenga un buen hilo musical, sino me voy a querer ir todo el rato. Además si las cañas están bien tiradas y se le une a ello algo de comer, ¿qué más queremos? Pues un camarero guapo :) es un 10!!!

Sitio muy tranquilo para poder hablar (quedan pocos) y tomarte una copa a muy buen precio.
La atención de Roberto muy cercana (sin pasarse) y muy eficiente, el solo atiende la barra, elabora las copas que están riquísimas, las tostas, sube las escaleras a la segunda planta uffff no sé como lo hace!
La comida no es muy variada pero está todo muy rico.
Que quedé (mis amigos y yo) encantada vamos!!!

Este gato es tranquilo, con buen gusto musical, no se sube a los tejados de Torrecilla del Leal hasta que no le han puesto su ración de buen soul.
Es atlético, de otra forma no podría subir la empinada cuesta de la calle. Lo bueno merece un esfuerzo.
Los gatos humanos también compartimos los gustos de este gato verde. Algunos, al igual que el felino, prefieren subir a la parte de arriba del local, a hacerse un ovillo en algunos de sus sofás. Otros preferimos la barra, nos gusta el calor humano.
No es un bar de tapas. Con la caña te pondrán un bol de gatito, con pececitos o patatas. Pero aquí no se viene a tapear. Hay que venir cenado. Se viene a estar tranquilo, charlar y escuchar buena música

Tranquilidad… Esto es lo que significa para mí el Gato Verde. Muy cerca de uno de mis lugares preferidos de Madrid, la Filmoteca, se encuentra este sitio con ese nombre… que a mí me hace gracia.
He estado un par de veces y su ambiente chill out invita a la relajación y desconexión del mundo exterior. Se está bien a gustito allí y si además estás en buena compañía e inmerso en una conversación interesante puedes pasar un rato de lo más agradable.

Cada vez que he venido a este sitio he encontrado vacíà la planta de arriba. Entonces, mis amigos y yo nos hemos tumbarreado en sus sofás y sillones muy a gusto. De vez en cuando hemos tenido que bajar a por más vino o cerveza, con el riesgo que suponíà la escalera y la copa en mano, pero valíà la pena.
El chico que suele estar en la barra es muy simpático, lo puedes ver siempre de palique con los clientes.

Nos encontramos con un local bastante amenos, ademas no olvidar y recalco que abre todos los dias. Es un lugar digamos con preferencia pija, por utilizar una palabra y facilitar la etiqueta, pero nada mas lejos de la realidad, ya que es un lugar donde uno se puede encontrar cualquier cosa, o casi.
El local se encuentra dividido en dos plantas, en la primera tenemos una zona mucho mas libre, con mas ambiente y gracia, un buen lugar para encontrar pareja o una buena amiga o amigo. Si solo se pretende buscar la compañia de los amigos y de unas copas, es igual de recomendable e incluso mejor.
En la segunda planta tenemos un ambiente mas distendido y relajado. Esta decorado con puffs y sillones, perfecto para tomarse una de tranqui o para relajarse si la noche va mas rapido que nosotros y nos apetece bajarnos durante un rato.
Recapitulamos: dos plantas, ambiente canalla y gracioso ambiente tranquilo, como el ying y el yang y si a eso le sumamos una musica de lo mas atractiva, para que queremos mas. En fin, yo de vosotros iba y yo en mi caso volvia.
Lo mejor: es de esos lugares que dara historias para contar.
Lo peor: esas copas, que mal alcohol, me vendieron/​me toco/​me sintio.