Carmen

Carmen es simplemente tu lugar para sentirse como en casa ! Desayunas, puedes tomar algo y al estar pegado al mercado te hace sentirse un local más. El Madrid turístico de lo dejamos a los visitantes y se lo recomendamos para que se sientan como un hábitante más del barrio.#ganasdelavapies

Carmen I do like you! But you’re a tad expensive.
Wow how spoiled was I to have a café con leche almost twice a day in Malasaña neighbourhood, it’s just so delicious and widely available. Every single restaurant has an expresso machine. And cheap! Like 2 € and less.
Lavapiés doesn’t have a lot of cafes, not as many (and clean) as Malasaña. So when I lived (for a week) in Lavapiés, I frequented Carmen. They do croissant + cheese and ham (croissant mixed or something like that). The croissant is lightly glazed with sugar at the top and it’s flaky and soooooo delicious… I knowww, it’s really simple.
The staff is alright, they’re not the nicest in Madrid. But Carmen is opened all day long (yay!!), a clean café, wifi, and good coffee. Quiet. And it has seats outdoors! Which overlooks a little park (families and children running around). Behind Carmen is the Mercado de San Fernando.
My secret is that I sit at Carmen until the Mercado reopens at around 6 – 6:30pm.

Acabo de salir de comer y encantado. Queríamos algo sencillo y rápido, así que como vimos que tenían focaccia y tartas nos decidimos. No hay mucho más para elegir, pero puedo decir que las dos focaccias además de muy buenas eran de un tamaño razonable. De tartas elegimos la de calabaza y capuccino, y no sabría con cual quedarme. Si vi que tenían también quiche y muffins, así que volveré otro día para un almuerzo rápido.

Lavapiés está lleno de locales de tapeo, cañas, y los típicos bares de toda la vida, sí. Pero claro, cuando lo que te apetece es un buen café y una porción de tarta, un muffin, o algún capricho similar, es verdad que resulta un poco más complicado encontrar el sitio perfecto. Por suerte ha aparecido Carmen con un local muy bien montado aunque poquitas mesas y con un propietario la mar de simpático.
Ojo, que también es muy buen sitio para unas copas, un (muy buen) vino o para cervecear un rato. Y además está en el Mercado de San Fernando, que es uno de mis sitios favoritos del barrio.

Me encanta este bar :) Que bien se está en su mini terraza de 4 mesitas con un buen tiempo!!! El camarero fue muy majete y nos atendió super bien y rápido.
Por 6 euros tuvimos dos desayunos, uno de colacao con tostada de tomate + zumo y otro de café sólo y tostada de mermelada. Tranquilos a los intolerantes, que la mantequilla no te la ponen para tostar el pan así que no hay que decírselo a priori.
El pan es un buen trocito de pan pan rollo chapatón con su miga abundante mmmm… y la mermelada estaba muy rica. Ahhh y el café estupendo!!!
Hay que ir prontito, porque es pequeño y se llena, encima ahora con buen tiempo, ni te cuento! Los días de Rastro son estupendos para empezar el día allí y luego patearse el barrio. Si lo prefieres puedes hacer después la compra en el mercado o ir a la biblioteca! Hay gustos para todos

Lo amo bastante, la verdad. El Mercado de San Fernando es un sitio que me resulta realmente agradable, y que he ido redescubriendo gracias a los pequeños negocios que han abierto allí. Pero todavía no había tenido la oportunidad de probar el bar del mercado… Y todo el mundo sabe que un buen mercado siempre tiene un bar donde se desayuna que da gusto.
Así que un día que estaba por la zona y me dirigía a una reunión, terminé allí de rebote. El sitio es chiquitito y no tiene muchas mesas, pero definitivamente hay bastante trasiego, así que es fácil encontrar una libre.
Mi desayuno fue más bien almuerzo. Tomé un café con leche y un cruasán con jamón y queso, que estaba que era una delicia. Lo mejor es que tienen una ventana que da al mercado, con una mini barra donde te ponen el café. Y si prefieres algo más tranquilo, te puedes sentar en una de las mesas (aunque para eso tienes que salir del mercado) y disfrutar de la música que tienen puesta o navegar un rato con la wifi.
Si viviera más cerca, se convertiría en uno de mis preferidos para desayunar, eso por descontado. Aunque si prefieres merendar, tienen unas tartas que tienen pinta de quitar el sentido.

Un sitio apartado, acogedor y perfecto para desayunar o tomar el café de la tarde.
Su especialidad son los dulces así que pídete alguna de sus espectaculares tartas. Mis preferidas son la Red Velvet, la de zanahoria y la tarta de cerveza negra.
También tienen gran variedad de muffins, mi preferido el de canela y manzana, aunque el de limón tampoco está mal.
El personal es muy majo, ¡y hasta le puedes contar tu vida!

El nuevo mejor sitio de Lavapiés