La Sal

La Sal es un puesto del mercado de San Fernando y está situado casi enfrente de la puerta principal del mismo.
Lo gestiona principalmente Ernesto, y luego Irene lo sustituye en ocasiones. Por cierto la decoración de la zona del comedor fue realizada por ella, donde caben escasas mesas y por tanto poca gente.
Aquí encuentras sales de distintos sabores, especias, embutidos, aceitunas, encurtidos, arroces y espaguetis entre otros.
Sin embargo hay más cosas, que a simple vista parece que no están y precisamente son mis favoritos.
Así que hay que pedir a Ernesto para que te las saquen.
¿Os cuento mi secreto???
— Cerveza de muy buena calidad y fría, fría: Desde luego hay más sitios donde se pueden tomar buenas cervezas, pero que yo sepa es el sitio donde se sirven unas cervezas más frías de todo el mercado. Es algo que agradezco infinitamente, sobre todo los días de sofocante calor de verano. Te las sirven con aperitivos muy majos!
— Mojama: Sencillamente deliciosa. Es uno de los productos que más les compro.
— Huevas: Frescas y suculentas. Es genial como tapas cortándolas en rodajas con un chorrito de buen aceite de oliva, o rallándolas y mezclándolas con espagueti.
Por último Ernesto es una de las personas más honestas y correctas que conozco. Así que con toda confianza puedes consultárselo antes cualquier duda.

Me pierden los encurtidos y, esto fue lo que me llevó a La Sal por primera vez. Íbamos con Vanessa R. Ella fue quién nos descubrió la parte de atrás con las mesitas. Después de eso… Llegó Ernesto!!! Hay un antes y después en ese momento. Descubrí que Ernesto tiene muchos tesoros escondidos que van desde bebidas deliciosas a platos por los que yo muero, no sin antes babear mucho.
Y, así llegaron unas maravillosas aceitunas a mi paladar, unos boquerones que me hacen agüita la boca, unas gildas… de morirse, unas berenjenas… qué ni siquiera puedo describir porque son delicatessen, delicatessen y unos lomitos de bonito que resucitan a muertxs vivientes, zombies o imfectadxs… Lo mejor de todo es que sé que me queda mucho por descubrir y que en mi nevera tengo un par de patés con sabores sorprendentes dispuestos a que los una a un buen pedacito de pan y los deje fundirse en mi boca.

Un lugar que descubrí en el Mercado de San Fernando y no me defraudó, aunque a simple vista parece una tienda de encurtidos y otros productos, a la vuelta tiene unas par de mesas para poder sentarte y tomarte una buena sidra gallega o unas cervezas.
Por supuesto el aperitivo son unas aceitunas excelentes. Tienes opción de pedir alguna ración de gildas, quesos y alguna cosa mas que no recuerdo, pero todo de gran calidad. Lo mejor es preguntar al dueño que te asesorará de manera muy agradable.
Voveré sin ninguna duda!