Bufalino

Popped in here for a quick coffee with a friend late at night on a weekend. Nice service from the barman/​barista. Quiet and calm atmosphere.

Comida casera de buena calidad. Sitio pequeño y acogedor atendido por gente muy amable. Tienen menú a 12 euros los sábados. El precio muy bien ya que la calidad es muy buena. Probé los guisantes con jamón, el saitan de verduras y el pollo al cilantro. Todo muy recomendable. Los postres caseros, muy buenos. Muy céntrico. Para repetir.

Lo conocí hace tiempo (existía antes de que el barrio empezase a llamarse Tribal), aunque lo he empezado a apreciar últimamente. Un local pequeño, con personalidad y muy buen trato (que ya no abundan tanto en la zona).
Vale para todo, tomar un café y trozo de tarta, una caña, vino o spritz (a sólo 3,5 €!!) o picar algo (el carta no es muy larga, pero la calidad es buena). Y a pesar de lo lleno que estés, o que seas el último en dejar en bar, siempre me han atendido de maravilla.

Kleines aber sehr schönes Bistro im Herzen von Madrid. Typische mediterrane Küche. Auch viele vegetarische und vegan Speisen.

Había leído dos reseñas que hicieron que me apuntara Bufalino y encontré el día idóneo.
Llegamos y la maravillosa mujer que supongo será la dueña y lleva el local nos atendió rápido y muy cariñosamente.
Llegaron las cervezas y el vino que se vieron acompañados de un rico falafel con salsa de yogur, como había leído las tapas se fueron sucediendo y nos sentimos súper mimadas. Pececitos, aceitunas, gominolas…
Pedimos una tapa por persona, tres tostas de salmón, nos suele pasar, se nos van los ojos al salmón muy fácilmente a las tres.
Me extrañó un poco lo que tardaba, qué clase de ciencia tiene tostar un pan y ponerle un poco de salmón ahumado encima… la mujer nos vino y nos dijo que ya venían nuestras tostas, y cuando aparecieron lo entendí todo, cada tosta tenía un buen trozo de salmón a la plancha EXQUISITO. Una maravilla.
Trato impresionante, comida deliciosa, buen precio. Yo vuelvo.
A tener en cuenta las raciones que tienen una pinta estupenda.

Quiero destacar sobre todo su atención. Majísimos y recomendándonos incluso un vino de Madrid llamado Puerta del Sol que no conocía y que nos vino fenomenal para el postre, una tarta casera de mascarpone, chocolate y cerveza Guinness deliciosa.
Tienes para elegir entre unas 8 tapas por 2,5 € o raciones más grandes en su carta.
Nosotras nos decidimos por sus tapas: empanadilla de pavo, brocheta de pollo teriyaki y otra más que ahora no recuerdo ;)
También me gustó mucho que con las cañas iniciales siempre nos pusieran algo de tapita.
El local es realmente acogedor y me parece un sitio tranquilo para quedar a charlar así que seguro que vuelvo.

Se han ganado las 5 estrellas. De calle además.
Estuvimos tomando una cerveza y la verdad es que no hacían más que sacar aceitunas, patatas, palomitas, mini-​pizzas… y por eso nos decidimos a cenar directamente.
Tienen unas tapas por 2,5 € que están muy muy trabajadas. Una empanada de pavo riquísima, casera seguro. Un pincho de pollo teriyaki que traía hasta arroz en el fondo. ¡¡Por 2,50 €!! Aunque las tapas fueran pequeñas estaban buenísimas.
Cerramos con una tarta de las caseras que tienen y un vino blanco (el de la casa, un vino de Madrid llamado Puerta del Sol, es bastante bueno).
Creo que al final gastamos como 10 – 12 € entre las cañas del principio, las tapas de después y el postre. Vamos, tiradísmo.
El local está con gente pero en absoluto está «petadísimo». La atención de lujo, recomiendan, te preguntan qué tal todo, son muy muy atentos.
5 estrellas y pasa a ser uno de mis top en malasaña ;)

Infalible. El clásico sitio donde sabes que siempre vas a comer estupendamente, que vayas con quien vayas vas a acertar y sin tener que rascarte demasiado el bolsillo. Ofrecen un menú del día de altura, incluso los sábados (¡no hay razones para cocinar el fin de semana!, y para la noche, carta breve pero muy acertada. Indispensables: la ensalada de algas, el bacalao a bras y el surtido de salchichas alemanas. Fue uno de los pioneros en impulsar la zona trasera de Gran Vía y, desde entonces, ha visto aparecer y desaparecer a su alrededor muchíiiiiisimos negocios. Que se mantenga en plena forma desde entonces dice mucho de él.

Cocina mediterránea, Norte Sur Este y Oeste. Risotto, humus, ensaladas, hamburguesas de espinacas con sésamo (!),… Todo muy sabroso y servido con gracia. Excelente relación calidad precio. El único ‘pero’ es que las mesas están muy juntas. Así que si lo que buscas es intimidad, quizá éste no sea el mejor lugar. Pero para todo lo demás, muy recomendable. Ah, y perfecto para vegetarianos.

Mú rico mú rico, todo muy rico.
Estuve el otro día con amigos (y sin embargo personas) que son habituales. Me dijeron que todo lo que habían comido allí estaba mú rico. El otro día no fue una excepción. Comimos de menú (hay dos, nosotros fuimos a por el barato, 12 o 13 leuros, no recuerdo).
La berengena rellena estupenda, y estupendo el acompañamiento de arroz (parece mentira que con la tontería que es hacer arroz en la mitad de los sitios o está como acartonao, o lo sirven pasao, o, yo qué sé, le han echado un colorante azul piscina; conocen un millón de maneras de estropearlo). De segundo pedí el bakalao (si ya me quejo de cómo suelen poner el arroz en otros sitios, el bakalao…) y estaba cojonudo. Mú rico mú rico.
Y el postré… Tarta de dulce de leche. La de queso tenía mejor pinta (la única pega de la tarta de dulce de leche era el color: color huevo de una tonalidad muy parecida a la plastilina, pero bueno, a lo mejor eso era cosa mía).
Y el pan… mú rico mú rico…
Y el agua… mú rica mú rica…
Y los etcéteras… mú ricos mú ricos.

Pequeño y acogedor, casi familiar, pero no familiar al estilo de la abuela, este local es bonito y su gente te entiende, por eso está donde está, entre Ballesta y Barco.
La carta no es extensa, mejor, lo que hacen lo hacen bien. Si eres vegetariano te sentirás a gusto, la oferta es variada y la lasaña de verduras supera cualquier expectativa. Y si eres omnívoro prueba el carpaccio de redondo, muy rico.
Cualquier cosa que elijas la puedes acompañar por un buen vino, que los tienen, y para elegirlo te puedes dejar aconsejar y probar cosas nuevas.
Te lo recomiendo para ir con tu pareja, con la persona que te gustaría que lo fuera o con la que lo fue y quieres que vuelva a serlo. Pero no lo descartes para ir con un grupo de amigos, porque también lo pasarás bien y disfrutarás de la experiencia.
Eso sí, reserva que ya te he dicho que es pequeño.

comida italiana regularcilla
Dentro de los italianos, este no es precisamente de los mejores, si es barato, pero de poca calida, pizzas frias y con poca variedad, estan buenas, pero se puiede mejorar. El sitio ademas uun poco frio, sin decoracion, parece una bar