¿Por dónde empiezo? ¿Diciendo que es uno de los mejores locales calidad-precio en los que he estado en el último año? Cada vez que vuelvo a Black Pepper & Co soy más fan que la anterior. Hace ya tiempo que vi este pequeñísimo local al salir de un restaurante y lo vi perfecto para tomar un cafecito o té. Encima, el servicio excelente, nos atendió un señor muy amable y educado.
Ana C.
Classificação do local: 5 Chueca, Madrid
Para los que les gusta aportar una chispilla de aventura a las experiencias culinarias, sólo diré que entrar a Black Pepper es algo así como adentrarse en la despensa de un viajero. Y es que de sus recorridos por el mundo, los souvenirs que se lleva Luis no tienen forma de torres ni de pirámides. Para qué –imagino yo que se pregunta– querría tener figuritas, o tantas otras cosas, si los olores, los sabores y los colores de un sitio caben todos en un tarro de especias. ¿Y no es esa la mejor manera de traer un recuerdo a casa? Y así, en el negocio que ha montado, bajo una fachada malasañera y la apariencia de un local muy de aquí, nos podemos encontrar los olores del gran bazar de Estambul, el ajetreo de los mercadillos vietnamitas o el picantillo de los puestos callejeros mexicanos. Cada especia viene de un sitio. Cada mezcla tiene su técnica y, por suerte para nosotros, aquí hay alguien que está deseando compartirlo. Yo sólo con ver, oler y oírle hablar acerca de las decenas de variantes de currys, baharat, masalas y demás composiciones que había preparado en aquél mismo lugar, tostando ingredientes y mezclando en la parte de cara al público, me quedé con la boca abierta. Tanto fue así que aunque llegué con intención de echar solamente un ojo, acabé decidiéndome a preparar una cesta de regalo para mi hermano, que se acababa de mudar. Y ahí estuvo Luis, justo antes de cerrar, desvencijando la tienda para acabar haciendo una ruta por el mundo en siete especias… un regalo genial, de esos que apetece mucho hacer y que aquí me ayudaron a montar con muchísima ilusión. Ordenadas por regiones, en sus estanterías se puede trazar un mapa de olores, colores y sabores del mundo, encerrados en un frasco y esperando a ser descubiertos por el siguiente trotamundos. Y es que a veces los viajeros, por muy viajeros que sean, tienen que hacer viajes fugaces que les permitan estar a tiempo en casa para cenar… y aquí, por suerte para nosotros, nos tienen guardados trocitos del mundo entero.
Lolo R.
Classificação do local: 5 Madrid
«¿Y cómo se te ocurrió montar esto?». «Pues ya ves. Yo trabajaba en otra cosa, pero siempre me han gustado las especias, así que un día me lié la manta a la cabeza». La verdad es que hace falta valor para –con la que está cayendo– liarse la manta a la cabeza tanto como Luis, que cogió un antiguo centro de fisioterapia y lo ha reconvertido en una tienda de especias, tés y sales de lo más cuco, de esas que uno echa de menos cuando le gusta mucho el té o cocinar con especias. Yo, personalmente, no iba a comprar más que una bolsita de chai, que desde que lo tomé por primera vez hace unos años en Estados Unidos me he vuelto adicto, pero iba con otra Unilocaler y al final nos pusimos a echar un vistazo sin fin a todas las especias que tiene allí Luis, traídas de todas las partes del mundo. Hay vainilla, hay azafrán del bueno, wasabi japonés, todo tipo de currys… muchas de las mezclas, de hecho, las hace él mismo. No es nada caro, y tiene una tarjeta de fidelidad(¡cómo se nota la deformación profesional!) con la que por diez bolsitas de té de cincuenta gramos te llevas una de regalo. Además nos dio unas muestras y nos aguantó pacientemente toda la batería de preguntas que teníamos para él, que no fueron pocas. Amantes de las especias, ¡estáis tardando!