Classificação do local: 3 Atwater Village, Los Angeles, CA
Hmm… strangely enough, only my friend & I seemed bothered by the fact that the grilled sardines had so much scales on them! That, as you can imagine, made it extremely difficult & messy for us to consume the otherwise yummy tasting sardines. A heaping plate of sardines is only 3.60 euros, and we were thankful to only have ordered half portion which was more than enough for the two of us. What we did enjoy, was the Pimentos de padron — a type of green chillies known as padron, pan fried & sprinkled with sea salt. Yummy! It was soft and tasty, a bit on the salty side. The beer complements everything perfectly, and we saw many people eating bread with their meal(we opted out of the bread because there was too high a consumption of bread on our trip in Spain). Overall, it would’ve definitely been a 4 – 5 star rating if the sardines didn’t have scales on them. It was a fun experience! PS. I uploaded two of the same pictures of my meal but it won’t let me write the captions nor does it give me credit on the business page! :’(
Paz R.
Classificação do local: 4 Madrid
¡Ufff, pasada obligatoria cuando se va al rastro! Y digo uff! porque estará saturado de gente. Lo ideal es pasarse en otros momentos donde no está tan lleno. El camarero es algo insistente. Es cierto lo que ya han dicho otrxs Unilocalers de que te intenta colar media ración de pimientos con las sardinas. Él dice que casa muy bien. Pero, lo realmente sabroso y espectacular es probar las sardinas. ¡Qué ricas! ¡Qué manjar! Eso sí, el sitio es bastante guarrete. No sólo por las servilletas grasientas en el suelo, si te fijas bien puedes descubrir algún bichito.
Lolo R.
Classificação do local: 4 Madrid
Qué rico, madre mía, ¡qué rico! Si hay algo que me gusta a mí en el mundo, eso son las sardinas. Y además todo el mundo sabe que por San Juan la sardina moja el pan, así que es el momento de hartarse de este pescado tan rico que a mí personalmente me vuelve loco. ¿Y dónde hacerlo mejor que en un sitio como el Santurce? Situado en lo que los asiduos al rastro conocen como«La plaza de los gitanos», el Santurce lleva sirviendo sardinas desde que el Rastro es Rastro. Una racioncita, unas cañitas y ale, a seguir pateando las calles de La Latina como si no hubiera un mañana. Lo mejor, no obstante, es ir acompañado de un guiri. Y a ser posible, observar su cara cuando haces la guarrada típicamente madrileña, esto es, limpiarte con una servilleta y lanzarla al suelo sin el menor resquemor. La verdad es que es una cochinada innegable, y yo diría que aunque pusieran papeleras(que no hay) la gente seguiría haciendo eso tan castizo que es dejar caer la servilleta al suelo sin preocuparse de más nada. La cara de los guiris, no obstante, es un poema. Eso sí, luego les señalas el resto del suelo, que está igual y se relajan… Si no se lleva las cinco estrellas es por dos cosas: primero, la insistencia del camarero en «colarnos» media ración de pimientos con las sardinas, que tuvimos que rechazar hasta tres veces. Segundo, porque el baño está hecho una auténtica pocilga. Yo entiendo que sirven a mucha gente y mucha gente entra, pero lo podrían tener un poco más limpio, la verdad. El detalle de que el jabón de manos sea un bote de lavavajillas, no obstante, es hasta comprensible, teniendo en cuenta que las sardinas son conocidas, precisamente, por dejar un tufo insoportable en las manos…
Arantxa R.
Classificação do local: 5 Valencia
El Santurce es uno de esos bares en los que parece que el tiempo se para. ¡Le encantaría a los señores de Ryanair que recomiendan encarecidamente los bares españoles de suelos mugrientos y llenos de servilletas! Bueno, en este caso, servilletas y lo que se tercie. Bullicioso, lleno a rabiar, llegué a él un domingo de rastro, medio deshidratada por el calor. El olor a sardina me atrajo como una mosca y tuve que entrar sin remediarlo. ¡Gran acierto! Raciones a buen precio y las cañas bien tiradas. Cinco estrellas a su personal, rápido, majo y eficaz.
Jen Y.
Classificação do local: 4 Edinburgh, United Kingdom
Sardines, freshly grilled, served up quickly with no fuss, beer and bread on the side. Oh and apparently you just throw your napkins on the ground and that’s ok. And I just loved it. Especially after wandering the Rastro markets in La Latina on a Sunday, and stopping in here for a pre-brunch snack(because that’s totally what you do when in Madrid). As a non-local, and non-Spaniard I probably wouldn’t have known if this place was decent or not. No pomp or fuss for any non-locals. But the locals know where it’s at, and where it’s at is here with these whole, freshly grilled sardines. For what they are, perfection.
David Q.
Classificação do local: 3 Madrid
Parada clave los domingos de rastro para tomar unas sardinas y una caña. En función de la hora puede ser difícil entrar debido a la gran cantidad de gente que asiste. Por semana no es fácil saber cuando te lo puedes encontrar abierto pero siempre estará mucho más vacío y tranquilo que los domingos.
Roberto B.
Classificação do local: 5 Madrid
Sí señor: cinco estrellas totalmente merecidas. Me encantan las sardinas y, aunque como más me gustan es en espeto(maravillosa peculiaridad malagueña que las convierte en auténtico hito gastronómico), las que hacen a la plancha en este castizo bar también están de muerte. Si te molan las sardinas, no conocer este sitio debería estar tipificado como delito.
Ana L.
Classificação do local: 5 Madrid
Situado en la Plaza General Vara del Rey 14, el Santurce es un lugar indispensable para los amantes de lo rancio. Los domingos no suele caber un alfiler, el suelo es un amalgama de despojos de pez y servilletas grasientas, la ropa huele a fritanga al microsegundo de cruzar el umbral y el camarero te trata con desdén mientras te sirve una caña. Es imposible no repetir. La gente con la que se comparte baldosa es encantadora y con cualquier excusa entabla conversación, la antigua tradición de tirar las cosas al suelo reconforta dejando atrás los tapujos de los seres civilizados en los que nos hemos convertido, el olor de la ropa acompaña todo el domingo como recordatorio del agradable rato pasado en esta tasca y la señora de la plancha no para de sonreír. En la carta anuncian bocadillos y tapas de todas clases, pero es imposible ver sobre la barra nada que no sean calamares, sardinas y pimientos de padrón. Exquisiteces del norte con un auténtico sabor castizo.
Iker J.
Classificação do local: 4 Madrid
Vale, sí, no tiene buena pinta, ¡pero el aspecto no lo es todo! Tenéis que ver más allá de sus amarillentas paredes y sus grasientos suelos y, si lo hacéis, podréis probar las riquísimas sardinas por las que este bar es famoso. Además tienen un montón de pintxos para amenizarte las mañanas de rastro. Por cierto, digno de ver son las mareas humanas que atrae este bar y su constante ir y venir de raciones y camareros.