Manyula

¡Un bar nuevo! A ver que tal…
El Manyula lo han abierto en una situación estratégica, justo en una esquina de las calles más concurridas del Rastro.
Para poneros en situación: bar de dos plantas con carteles con fotos pixeladas por todas partes, palabras de «oferta», «mojito» o «tortilla» mezclados sin sentido alguno, mesas normales de bar rancio de toda la vida mezcladas con neones y el canal de música «hits de turno» a toda pastilla.
Pero necesitábamos un sitio para sentarnos tranquilamente y que tuviera Wifi, así que este era el lugar perfecto porque entre las fotos de raciones había un cartel de Wifi gratis y además el local estaba vacío.
Pedimos café y cerveza, muy baratos por cierto, pero nos entró hambre y tuvimos que pedir una ración de croquetas (puramente congeladas) servidas con una especie de salsa alioli (o mayonesa cortada, a saber) y patatas «bravioli», que eran patatas del turno anterior refritas al que le añaden un rico sabor a fondo de freidora.
Dos retortijones mas tarde se nos echó el tiempo encima y, un servidor, se subió a casa a saludar al señor roca.
Lo bueno es que puedes pagar con tarjeta a partir de 5 €.
PROS: Wifi gratis. Si buscas ambiente tranquilo vente, está vacío.
CONTRAS: Guardan raciones y las refríen, o eso, o son raciones de otras personas recicladas.

Bueno, un bar de tapas, sin más.
Está situado en buen lugar pero tampoco tiene nada de espectacular. Es el típico sitio que te sientas porque vas desesperado por la zona buscando una terraza con sombra.
No sé si porque era sábado o siempre es así, la cervezas (tercios Mahou) estaban calientes; y eso, amigos, no se perdona.
Al menos disponían de bebida sin gas (que no pasa en todos los sitios).
El baño, que está escaleras abajo (cosa que odio), está tremendamente sucio. Pero sucio-​sucio. Vamos, que ni un baño portátil en un festival.