El Quiosco(o Kiosco) de la Marquesa es uno de esos lugares que descubres un día por casualidad y vas con la boquita pequeña a contárselo a tus mejores amigos… como si aquello fuera un secreto, como si hubieses descubierto un tesoro, del que no quieres que se entere nadie más, porque va a convertirse en tu pequeño oasis de calma y tranquilidad. Inmerso y casi mimetizado en el jardín de la casa de cultura, el quiosco de la marquesa es uno de los lugares de referencia de la ciudad. No os preocupéis, no es un secreto para ningún gandiense, pero los que veníamos de fuera y no conocíamos la ciudad, pues eso… que nos creíamos que habíamos descubierto la panacea. El chiringuito solamente tiene bebidas y algún que otro picoteo tipo papas, tipo cacahuetes, pero nada más. Obviamente tiene lo mismo que puedas tomar por cualquier otro lugar, pero metido en el pequeño pulmón del centro de la ciudad. En verano ponen otro pequeño chiringuito en el que solamente sirven mojitos… y se acaban, no veas si se acaban. No tienen servicio a mesas. Has de pedir y llevártelo a tu mesa. El precio quizá sea un poco más elevado que la media, pero como en cualquier local del centro, con el plus que estás al aire libre. Ahora han puesto una pantalla de televisión… lo que no sé si es bueno o malo, pues rompe con la tranquilidad que vende… pero bueno, eso va por gustos. Por las tardes se llena de madres con sus hijos que vienen del colegio y quedan a tomar algo justo después dejando a sus retoños brincar y correr por todo el jardín mientras ellas pueden relajarse y contarse batallitas. En general, un sitio espectacular para disfrutar de un poquito de naturaleza en medio de la ciudad.