Este bar ha estado en el paseo de Gandia, creo que desde antes de que se abriera el propio paseo. Creo que al poner la antigua muralla, usaron de referencia el bar para que les quedara cuadrada. De hecho, creo que fue la pared exterior del bar la que utilizaron para delimitar los bordes de la ciudad. Fuera de coñas, si que es verdad que la antigua muralla pasa por debajo de este local, aunque es una pena que no tenga ningún cristal en el suelo que lo demuestre. Es una cafetería/bar de siempre. Su especialidad son los bocadillos. Tiene una amplia carta de éstos, al igual que de platos combinados tipo emperador a la plancha con guarnición o pechuga a la plancha. Todo lo hacen a la plancha, la cual tienen detrás de la barra y puedes ver cómo hacen la comida, igual que en esos restaurantes japoneses de las películas. Los sabores son genuinos. Unos buenos bocatazos de los que te obligan a echarte una cabezadita después. Es bar de almuerzos, tanto de trabajadores de la obra, como de personal de los bancos cercanos. La rapidez y el buen servicio es su fuerte, así como la calidad de sus productos. Por contra, al tener la plancha siempre hay olor a fritanga dentro, y si vas muy arreglado, no es nada agradable. Son los campeones del 2º Concurso de tapas del«Destapat», y eso dice mucho en su favor y en el buen hacer. Un bar de plancha que os recomiendo.