El Bracafé está situado en la esquina de la calle Sant Francesc con el Passatge Lombart. Gracias a esta localización, tiene una terracita en el passatge muy agradable, ya que no tiene ruidos de coches, está techada y no hace ni mucho frío ni calor. Para los fumadores, es ideal, puesto que se puede fumar a cubierto. Los productos son buenos, el café, que es lo que más he probado, no está mal. Tiene bastantes productos de bollería y bocatitas. El precio es normal. La cafetería es sencilla, sin más pretensiones que la de ser una cafetería de barrio. Tiene detalles muy atentos, como las tazas de café en las que indica si el café es descafeinado o normal. Por lo demás, una cafetería normal como otra cualquiera en un emplazamiento bueno.