Fui a este local a ciegas. Habíamos programado una presentación de la antología de poesía erótica Sexo Oral allí, pero nunca habíamos estado ni habíamos visto fotos. Por el camino nuestro compañero de viaje de Blablacar no pudo comentarnos mucho. Sabía donde estaba, a pocos metros de la Mezquita-Catedral, y que tenía unas cortinas rojas, pero no había entrado. Es uno de los locales que dan al río, cerca del antiguo puente romano. Al llegar nos encontramos un local más pequeño de lo que imaginaba, pero acogedor y bien decorado. La parte principal era el escenario, bastante amplio. El dueño del local es bastante simpático y apañado. Nos dejó listo el sistema de sonido nada más llegar. Dimos tiempo para que llegasen más invitados y para que pudiese atender a los clientes. No llegué a fijarme si tenían tapas. Entiendo que si al estar puesto como categoría en Unilocal,pero los que estuvimos allí esa tarde-noche básicamente sólo estuvimos pidiendo bebidas, servidas fresquitas y rápidamente. De precios bien, nada caro teniendo en cuenta la zona en la que está, de las más turísticas de la ciudad.