Thai Manohra

My first attempt at Thai in Barcelona — and I’ll have to admit that it was pretty good. The lunch menu was 13.25 — and while it was slightly pricier than the other local places nearby, I was thankful for the different flavors offered. The soup I selected was flavored with Keffir lime and lemongrass, and was delightful. The second plate was the version of what is usually labeled as Pad See Ew in Los Angeles — which is always my favorite go-​to dish when I order Thai in LA. It wasn’t exactly what I was longing for, but I enjoyed it nonetheless. It was also exquisitely spicy. I have a high tolerance for spicy, and this was a spicy dish…
I’d like to return and try a curry dish. The service was fine, as was the setting. I’m glad we stumbled upon Thai Manohra — it’s definitely a nice option when seeking something exotic, asian, and spicy.

Decent Thai food, which is hard to do. They also use a more Thai level of spice in their dish, so if you like your food with a bit of spicy hot, this place is for you! (sadly, most of our friends don’t like the extra spice)
The place and the food just misses a special something. We have been a few times and nothing has really stood out to us. I should say we do go because we live close, but wouldn’t travel across town for it.
They also do a good take away, which we have used a few times and the food retains the in restaurant standard.

Thai Manohra es de aquellos lugares que no necesitas un avión para viajar.
La carta es amplia, y es bastante difícil no salivar leyendo cada uno de los platos que se ofrecen. Elegí de primero Kung Hom Pa; langostinos frescos con gabardina, sazonados con carne picada de cerdo y pasta de curry rojo. El hecho de coger el langostino y sucarlo en esa salsita para poco después llevártelo al paladar es una acción que merece levantarte y empezar a aplaudir. De segundo Gaeng Kiaw Wan (green curry); a base de curry dulce y picante con leche de coco y verduras frescas. Adoro el picante, me apasiona el fuego, me vuelve loco cuando moqueo con algún plato; y éste me llevo directo al éxtasis picantón. Es de aquellos platos que te pican, pero que no puedes parar de darle otra cucharadita y otra más, y otra más. Aún siendo tan picante; se siente el sabor y está increiblemente rico. Si antes me levanté para aplaudir, ahora iría a la cocina y le daría un beso en la frente al chef.
El sitio es zen y su decoración muy acogedora. Puedes hablar y escuchar al resto de la mesa sin problemas. El servicio es atento y rápido. El precio es adecuado (sobre unos 30 €). Las raciones son suficientes como para acabar lleno.
Volveré!

Un sitio muy agradable, servicio rápido y buen trato… El sitio en general tranquilo.
La comida está buena pero eso de comer con la gente descalza alrededor… Pues que quieres que te diga deja un regustillo raro en el aire y el ambiente…
Vamos que no es agradable estar con el plato o el postre y que te venga olor a pies.
Por lo demás en cuanto a cantidad de comida precio… Me pareció caro la verdad. Pero como dije antes el sabor de la comida y la tranquilidad se agradecen.

No conocía este restaurant hasta que lo encontramos casualmente ayer y nos pareció interesante. Preciosa decoración estilo thai pero moderna. Se debe descalzar los pies para sentarte y nos pareció muy acojedor. Una extensa carta y un par de menús. El de 15 euros es muy completo, entra la bebida y postre y ponen suficiente como para salir muy bien. Exquisitos platos y el trato perfecto. Sin duda… Nos gusto mucho. Un lugar donde repetiremos. Quien no quiera descalzarse, lo llevan a otro comedor aparte bastante amplio.

Deliciosa comida thai. Pad thai exquisito y las sopas también. Tienen un menú diario de 15 eu mediodía y 18 eu fin de semana. Las camareras han sido muy amables y atentas. A pesar de que está algo vacío y parece no tener mucho éxito pero lo cierto es que ha sido una perfecta elección.Tienen mango con sticky rice, uno de mis postres thai favoritos!
Muy recomendable.

Me ha gustado mucho este restaurante. El local es estilo Tailandés moderno y elegante y el ambiente muy tranquilo.
Pero lo mejor es la comida. Probamos el menú degustación, lo que creo que fue un acierto. Me sorprendió que todos los platos son muy sabrosos y frescos.
La ensalada al principio tenia una pinta rara, pero la vinagreta y la combinación con la menta le daban un sabor distinto cualquier cosa que hubiera probado antes.
Los Pad Thai eran buenos, pero no los mejores que he probado. Lo mejor fue el curry amarillo con pollo, vegetales y leche de coco. Delicioso.
Y finalmente la camarera nos recomendó combinar una bola de helado de mango con una de leche de coco. Me parece un postre obligatorio.

Estupendo! Ingredientes frescos sabores sorprendentes servicio impecable. Igual de bueno que su ‘hermano’ Thai de diagonal /​paseo de gracia.