Kuai Momos

Viajar por el mundo de la mano del cocinero del Kuai Momos es fácil si te dejas. Tapas y platillos con reminiscencias y sabores de todo Asia, alejándose de los típicos entrantes japoneses y chinos para adentrarse en texturas y olores de Tailandia, Corea, Indonesia, Vietnam, Filipinas… Los años que pasó el dueño viajando por Asia, además de engrandecer su historia ahora alimenta nuestros sueños de aventuras con palillos. Y todo sin salir de Gracia ni de nuestra imaginación. Los xiao long baos son espectaculares, y sin duda, al ser todo platos para compartir, es un restaurante muy recomendable para visitar en grupos de 4 o más comensales.

Es un muy buen restaurante y la comida está buenísima. Lo único es que el precio del vino es muy caro en proporción y a la que bebes un poco se te dispara el precio por encima de lo que el sitio vale. Recomiendo pillarse no pasarse de una copa!

Cuando pienso que ya no puedo descubrir más restaurantes thailandeses buenos en Barcelona, siempre llega uno nuevo y me sorprende. Ayer me enamoré de este thailandés pequeñito en el Barrio de Gracia.
La comida es una auténtica delicia. Me comi los mejores gyozas de mi vida con gambas. Tienen un tartar de salmón que quita la respiración. Y un pollo recubierto de semillas de sésamo impresionante. Y para rematar la camarera nos sugirió un carpaccio de ternera buenísimo.
El sitio suele estar bastante lleno, así que lo mejor es reservar.
Si tienes dudas sobre qué pedir, déjate aconsejar por los camareros. Son muy amables y seguro que aciertan.

Muy buen asiático. Local pequeñito, ideal para grupos de 4 personas. Comida asiática muy variada y toda muy rica, repetiré sin dudarlo. Un poco lentos entre plato y plato, pero la espera merece la pena cuando está rico :)
Las camareras muy simpáticas, algo que es de agradecer que te traten bien. El tartar de salmón muy bueno, y las gyozas son la especialidad. Nosotros hemos probado unas de setas que estaban buenísimas.

Excelente local con un concepto culinario y ambiental muy bien montado, platos inspirados por variedad de comidas asiáticas y presentados como una bitácora de viajes de los patrones. Hemos estado ahí varias veces y el servicio ha sido muy bueno. Hay un espacio más íntimo en la segunda planta si buscas algo acogedor.

Espectacular asiático en gracia. El servicio es muy bueno sin ser empalagoso, especialmente si te atienden Jordi, el dueño, o Anna aunque cualquiera es correcto.
En cuanto a la comida, ha hecho que se convierta en mi opción favorita cuando salgo a cenar por Barcelona. Los dumplings de setas para empezar son espectaculares y además, cada vez que vamos y los pedimos durante el último año y medio están igual de buenos y recién hechos. El pad thai para seguir también es buenísimo, unos creps de berenjena y un tataki para acabar, el de salmón y el de ternera buenísimos. En una de las últimas veces probamos el pato y también está muy rico.
El precio de lo de arriba con unas cervezas unos 40 – 50 € para dos.
Por poner un pero, tiene pocos postres y ninguno me apetece demasiado.
Conviene reservar, mejor en las mesas de abajo, las del chill out son bajas y un poco incómodas, o en la barra para una comida rápida.