Classificação do local: 3 Horta-Guinardó, Barcelona
El sitio invita entrar cuando pases por delante. Es muy atractivo. Una vez dentro, iguales algo por debajo de las expectaciones, pero la decoración sigue siendo buena, las mesas bajas están medio hundidos en el agua, con peces. Hay un montón de orquídeas en el interior. La comida está rico, pero algo caro. Fuimos a medio día, supongo que es más acogedor con iluminación de noche. De día se ven los desperfectos. Lo único malo es el servicio. No son precisamente camareros muy profesionales. No llegan a ser bordes, pero amables no son, y por el «el nivel» que el restaurante pretende tener, por la decoración y los precios, podrían prestar mas atención a este aspecto.
Sylvia B.
Classificação do local: 1 Barcelona
Grandes expectativas antes de entrar a este restaurante, debido a los comentarios fantásticos a propósito de su decoración y calidad gastronómica. Decepción total, ya en la entrada: el servicio al cliente, simplemente, no existe. Nadie interesado en las personas que están a punto de consumir y dejar dinero en el negocio, pasando a ser clientes… Pasillo oscuro y hangar tétrico con palmeras y orquídeas, en su mayoría, pero sin«luz». De no haber sido por la grata compañía, hubiera salido del antro por piernas. Mesas a la altura del suelo, bancos para sentarse muy por debajo, dolor lumbar asegurado. Sentarse es un drama y levantarse es mucho peor. No te digo si llevas falda… Restaurante de medidas exageradas con un solo lavabo mixto, limpio pero poco bonito y nada practico: un wc para mujeres y un wc para hombres y ausencia de colgador interior para bolsos o chaquetas. La poca calidad de los platos de esa larga cena, de casi tres horas!!!(el camarero se tomo su servicio con muchísima tranquilidad, por no decir pasotismo), me resulto irritante. Mi único recuerdo: un vino blanco francés. Los platos carecen de interés culinario. El producto primero(si es que lo hay), sea carne o pescado, brilla por su ausencia. Imposible decir si se trata de pollo, cordero, cerdo, ternera o carpa. Lo único que no me costo identificar en todos mis platillos(diminutivo, como el tamaño de los platos) fue el coco: protagonista exclusivo. Alguna que otra especia, si, de la que extraje poco placer para mi paladar. Me quedé con hambre después de desembolsar alrededor de 43 euros por un menu de 8 tapas(bebida a parte). Mi grupo se quejó primero al camarero(por la tardanza en servir 8 tapas) que, para variar, no se dio por aludido y, saliendo ya, al gerente del local que tampoco presento signos de preocupación. Don’t worry, be happy! Dos veces no me dejaré tomar el pelo. Yo, no vuelvo.
Abel S.
Classificação do local: 5 Barcelona
Rara vez encuentro un servicio, calidad y ambiente para dar 5 estrellas; se la merece con creces. El restaurante tiene una decoración excelente nada mas entrar. Podrás ver la cocina de camino al comedor, viendo lo impoluta que esta. Su decoración es impresionante, árboles, agua, peces… Te hará transportar a los mejores rincones de Asia. En cuanto a la comida, el menú trae un amplio surtido de platos para deleitar a todos los paladares. Simplemente tomate tu tiempo para apreciar todos los ingredientes usados en una presentación excelente.
Emmanuelle B.
Classificação do local: 4 Barcelona
Al entrar en el restaurante, sientes que es un lugar distinto por el olor delicado(pero fuerte) de las flores. Pero aún no tienes idea con lo que te vas a encontrar. Sigues el pasillo que te conduce dentro de la sala del restaurante y lo entiendes todo: te encuentras entoncés en un jardin con flores y plantas exóticas que salen del agua. Las mesas para los comensales están instaladas sobre una plataforma situada encima del agua. Es preciosísimo, delicado y rafinado, solo por eso hay que ir(por lo menos una vez). En este ambiente mágico, es una pena que el resto no sea a la altura: la comida y el servicio. Aquí, la comida no es nada inolvidable a parte del precio(no sé porque hay solo dos símbolos de euros porque vale 4 — el primer precio empieza a 38 € el menu sin IVA y sin bebida). El servicio es casi pobre y el efecto paraiso del jardín está anulado totalmente. ¡Qué pena! Me quedo con una impresión mitigada sobre este restaurante. Tiene mucho potencial… y mucho espacio para mejorar la experiencia de los comensales.
Victor F.
Classificação do local: 2 Barcelona
Cuando paseas por la calle Muntaner, este lugar te llama la atención. Si lo identificas con un restaurante te da mucha curiosidad en entrar y ver qué hay dentro; aunque lo más probable es que la entrada la confundas con un SPA o con una super floristería por su exuberante decoración ambientando el sudeste asiático con palmeras, enredaderas y orquideas. Muy buen punto, la ambientación es su fuerte. Dentro, también sigue una línea similar con canales de agua que serpentean las mesas. El resultado es una gran ambientación. La parte negativa es que, al menos a mi, esto me eleva las expectativas de la comida. Desgraciadamente, no está a la altura. Aproveché la Restaurant Lover Week de Atrapalo para probar su menu de 5 platos que consta de: Lasaña de arroz planchada con picada de carne Chupachups de langostinos envuelto de carne picada con salsa caramelizada Bocado de pollo con salsa de combava Ternera adobada con diferentes rizomas medicinales Arroz frito congambas cilantro, albahaca Langostinos agridulces perfumados con hojas de cítrico y salsa de calamancín Postre Arroz negro con crema de coco y sésamos tostados Flan de coco Los platos eran bastante flojos para mi gusto. Grasientos en algunos casos y en otros simplemente correctos pero no sorprendentes. Si estuviera escribiendo la crítica de un menú de mediodía, lo pondría por las nubes, pero cuando te elevan de esta forma con la ambientación esperas mucho mas. Punto final para el servicio que también defraudó. Los platos no tenían una mínima explicación. Curiosamente, un chico local fue el más atento y el más preocupado de que la experiencia fuera positiva; el resto estaba más preocupado de correr y entregar los platos. Como podría ser el servicio de un restaurante chino de menús. Recomendable para las personas que la comida no le interese demasiado y pretenda sorprender a alguien llevándolo a un lugar diferente.
Valentina T.
Classificação do local: 4 Barcelona
Ñam ñam, un menú de degustación de 9 platos. ¿O más? Como era mi despedida de soltera puede que haya perdido la cuenta. Me impresionó que hicieron platos específicos sin carne para mi, mientras las amigas cabronas pudieron disfrutar de sus inclinaciones carnívoras. Así todo el mundo se quedó feliz. Y más te vale que te guste el coco y las gambas, porque parecen ser ingredientes absolutamente imprescindibles de este tipo de cocina. Lo recomiendo para grupos y también para una cena romántica o para impresionar un socio de trabajo. El lugar es la hostia, especialmente si pides una de las mesas en el agua. Rodeado de orquídeas y carpas doradas(¡no te las comas!) la conversa fluye, aunque sea analizando los colores de dichas carpas. Hay que probarlo por lo menos una vez :)
Luisa R.
Classificação do local: 4 Hospitalet de Llobregat, Barcelona
En pleno centro de Barcelona, en la calle Muntaner 82 podemos encontrar un paraiso asiáticodonde perderse un par de horas como mínimo y disfrutar de un ambiente exquisito, tranquilo y cálido, saboreando una comida servida con elegancia, contrastada en sabores, cocinada con ingredientes poco habituales en nuestra cocina y a la que nuestro paladar está poco habituado. Nada más entrar al local, lo que parece un jardín de flores más que un restaurante nos una colorida bienvenida. Nos reciben, confirmamos la reserva hecha sin ningún problema y nos acompañan a la mesa. Adentrándote en el restaurante vas observando una decoración de estilo oriental, llamativa, pero no estridente. No penséis en un minimalismo Japonés ni en un recargado Chino, sino más bien en Vietnam, Laos, es decir, realmente en la antigua Indochina… Antes de llegar a nuestra mesa, pudimos ver la cocina encerrada en una gran vidriera a la vista de cualquiera, ya que está situada antes de entrar en el comedor, donde prima la organización y la limpieza. Las mesas se encuentran hundidas en un estanque lleno de carpas, que queda casi a la altura del asiento. El servicio es completo y los platos, las copas y cubiertos o palillos son de formas simples y elegantes a concordancia con el ambiente del restaurante. Entre dos filas de mesas hay una pasarela por donde los camareros se mueven y sirven a los comensales sus platos, teniéndose que agachar para llegar a la altura correcta. En el centro del restaurante hay una pequeña construcción techada, una especie de cabaña envuelta de plantas donde las mesas están a una altura normal. Un detalle a tener en cuenta, pues entrar o salir de las mesas hundidas en el estanque no es recomendable para personas poco ágiles, muy corpulentas o con movilidad reducida. Para el personal femenino y como consejo, mejor no ir con minifalda :-) Aunque por los nombres de los platos podemos pensar en bocados demasiado especiados o dulces, no es así. Los sabores son mucho más sutiles. Los aderezos están en su punto, sin sobresalir ninguno sobre otro, sin exceso que apague el ingrediente principal, todo en su justa medida. Suaves combinaciones que hacen unos platos finísimos al paladar. Tomamos pasta crujiente rellena de carne y gambas con hierbas aromáticas y salsa de ciruelas La pasta filo que recogía el relleno de carne y gambas estaba crujiente y nada aceitosa, con un ligero picante que provocaba un pequeño cosquilleo en el paladar. Inexcusable pedirlo! Lasaña de arroz mar y montaña al vapor y pasada a la plancha. Servido en una losa de pizarra como plato, un pescado, con una textura parecida a la de la panga.. El dulzor de la salsa le sentaba a los langostinos de maravilla. Langostinos trabajados con cítricos y salsa de mango verde servidos ya sin piel ni cabeza, para poder comerlos directamente, con un toque crujiente. Pollo aromatizado con hojas de naranjo con salsa de coco y lima kaffir ya troceado sobre una hoja de quizá col cruda(no estoy segura) y bañado con la salsa de coco y lima. Ternera macerada con cúrcuma, galanga, citronella a la plancha con salsa de cilantro y cacahuetes y un toque agridulce estilo vietnamita, una vez más sorprendentes sabores bastante difíciles de describir. Arroz frito con albahaca thai, cebolleta y cilantro, El arroz acompañaba a todos los platos, en lugar del pan que aquí comemos. Mango natural de postre y Arroz negro con crema de coco y sésamo(arroz venere) En general, la experiencia visual, olfativa y gustativa es única. Desde el primer momento que entras en el restaurantes te das cuenta que no es un lugar habitual, la decoración llama la atención, antes de sentarte en la mesa es recomendable visitar el local, que por si mismo ya es toda una atracción. La mezcla de olores a cítricos y especias sin una clara identificación, la comida elaborada con gusto y exótica son una buena opción para salir de la rutina. Es un lugar ideal para una ocasión romántica. Yo fui a mediodía, pero le debo una visita nocturna, debe ser impresionante. Seguramente, la luz tenue de las velas hacen de él un lugar ideal para parejas, bien sean consolidadas o bien para que alguien acabe de decidirse a dar un paso más. En cualquier caso sirve para cualquier ocasión en que tengáis la necesidad de sorprender a alguien. Ponedlo en vuestra agenda.
Oscar C.
Classificação do local: 5 Barcelona
Restaurante con una decoración que quita el hipo, te traslada directo al corazón de Asia con la misma vegetación y sus carpas nadando a tu alrededor(LITERAL), un lugar realmente espectacular en el corazón de l´Eixample. En cuanto a comida a parte de la posibilidad de pedir platos sueltos de la carta, disponen de 3 menus degustación a elegir. El mediano que fué el que elegimos fué suficiente para quedarse lleno. El trato de los camareros fué exquisito en todo momento y a destacar la presentación de los platos y sobre todo los deliciosos macarons de postre de ensueño. Calidad precio es muy buena(con 50 € por persona comes de lujo), he probado otros restaurantes que por precios similares sales con hambre. No es para ir muy a menudo pero para una ocasión especial es inmejorable.
María José P.
Classificação do local: 4 Madrid
Es un sitio realmente distinto. El ambiente sorprende, lleno de plantas que le dan un aire de selva. Pero lo mejor son las mesas, que están metidas dentro de una especie de estanque por el que nadan peces(bastante grandes, por cierto). La gente les da comida y se les oye saltar de vez en cuando, es muy curioso. La comida bastante buena. Tienen menú degustación con tres variantes –corto, medio y largo– en las que solo cambian un par o tres platos. Nosotros pedimos el corto y es más que suficiente para cenar una persona normal, de hecho nos sobró un poco. Los platos son especiales, muy bien presentados, y todos tienen un toque original en el sabor. En varios de ellos hay langostinos, pero también carne y verduras, el menú es variado y completo. Muy atentos y agradables, con el mérito añadido de lo que se tienen que agachar los camareros por lo bajas que están las mesas(pobres espaldas!). No es baratísimo, pero tampoco prohibitivo. El menú corto son 38 €, con un buen vino y cafés te puede salir por unos 55 € por cabeza. En resumen, un sitio recomendable para sorprender a alguien, para cena romántica y también para cenita especial y divertida con amigos.