Biblioteca Central

El incomparable acervo de la biblioteca no tiene competencia alguna, aunque bien es cierto que llegan a descuidarse áreas muy especializadas donde es mejor opción ir a las bibliotecas de cada Facultad.
Se supone que ya está todo automatizado, desde la búsqueda de ejemplares hasta los préstamos, desafortunadamente con frecuencia se cae el sistema, así que no queda de otra más que esperar o irte resignado sin poder llevar/​devolver los ejemplares a préstamo, porque los empleados se niegan rotundamente a hacer las cosas de manera manual. Así mismo, tienen que pasar varios meses y algunos reclamos después para que actualicen sus bases de datos y dejen de aparecer ejemplares que de alguna forma se perdieron o ya no existen.
El área de jardín es hermosa, pero como no es ningún secreto, casi siempre está ocupada en su totalidad, así como las mesas que están un lado de la colección de consulta y literatura en general.
La distribución de los estantes en los pisos a partir del tercero, es horrenda, hay pasillos pequeñísimos por donde ni siquiera le es posible entrar a la bibliotecaria y tiene que estar adivinando por donde deben ir los libros desde el pasillo contiguo. Así mismo, y como es sencillo de imaginar, en estos mismos resulta muy difícil detenerte a buscar libros o quererte voltear o agachar para intentar encontrar lo que buscabas.
Los sanitarios en esos mismos pisos cuentan con un inútil pestillo a la entrada, por lo que no es sorprendente encontrarse con frecuencia escenas inapropiadas protagonizadas por estudiantes.
La ventilación es deficiente, y los únicos ventiladores que hay por sala, se los adueñan los empleados y únicamente dirigen la corriente hacia ellos, por lo tanto, si puedes evita pasar tu tiempo ahí en época de calor.
En caso de un descuido, las multas son por precios risibles, pero deben ser cubiertas en su totalidad para tener derecho a la titulación, aún así recomendaría ser conscientes del enorme servicio que facilita esta biblioteca a la comunidad para así no olvidar, perder, robar o mutilar los ejemplares.
Protip. El número máximo de préstamos en sala es de tres ejemplares, pero gracias a su inútil sistema esto no se marca inmediatamente en su base de datos, por lo que es posible sacar dos libros más en el área de auto préstamo (a espaldas de los elevadores).

You can find any book in the spanish language here or The National Hemeroteca which is also in C.U. Campus. Tourists can also enjoy reading books but can’t check them out though. With recent remodels, laptop space and outlets where added throughout the the entire building. You can have entire books fotocopied, perhaps a couple of hours is there’s too many people.

La Biblioteca Central de Cudad Universitaria es y seguirá siendo el mejor lugar para buscar información prácticamnete de cualquier tema. Recuerdo que desde mis estudios básicos me mandaban específicamente para conocerla y saber cómo utilizar los buscadores y entender las fichas bibliográficas.
Pero honestamente cuando más provecho obtuve de ella fue al estudiar la carrera, donde todos los libros y documentos que en mi Universidad no se encontraban ahí los había.
Es impresionante su tamaño, el acervo que ahí se encuentra. Además todo está perfectamente sistematizado y por medio de un software bastante sencillo, a prueba de tontos definitivamente, puedes realizar tu búsqueda y encontrar los libros muy fácilmente.
Además si sólo quieres ir a leer algo de tu preferencia y estar ahí la verdad es que las instalaciones son muy agradables.
Un patrimonio del país que todos debemos conocer y ultilizar, sin duda muy recomendable.

Es la biblioteca con el mayor acervo en el país. Puedes encontrar prácticamente libros de cualquier tema. Incluso, yo que estudio Filosofía, muchos preferimos primero buscar en la Biblioteca Central.
Además de tener muchos libros, los temas y subtemas que abarca enriquecen muchísimo su acervo. Recuerdo que hace poco necesitaba un libro sobre oráculos griegos (sí, de la Grecia clásica) y la única biblioteca que lo tenía era ésta, ni en internet había existencias.
Obviamente es buen lugar para leer y hacer tarea, mi favorito es el área de consulta, pues ahí entra luz del sol.
En sí, el edificio forma parte de la historia del país, así que, aunque no entres y sólo pases por afuerita, détente un momento a admirarlo.

Si me piden elegir una biblioteca para estudiar aferradamente y tenazmente, yo elegiríà la biblioteca central de la UNAM. Sucede que es como un lugar aparte, un espacio donde el mundo se borra y estás solo con los libros. El inagotable acervo permite que encuentres ahí lo que busques.
Si buscas leer por placer, la planta baja de la biblioteca alberga la colección de literatura general y tiene un delicioso jardincito para disfrutarla.

Existen pocas bibliotecas que se pueden comparar con ésta, es una fusión perfecta entre arquitectura, diseño, armonía, naturaleza y conocimiento que espera ser descubierto.
Tienen un catálogo inmenso de las diferentes áreas del conocimiento humano, tesis de los estudiantes, enciclopedias, hemeroteca y diccionarios especializados. Mi lugar preferido para leer es el jardín que se encuentra en la planta principal de la biblioteca.
Lo malo es que el servicio de fotocopias es lento y costoso a comparación del resto de negocios que hay cerca del metro Copilco.

Es cierto que somos uno de los países con menos consumo literario en el mundo –dos libros al año-​, y es una pena pero, también, hay quien rompe la regla y busca lugares dónde poder explotar, explorar, esas manías literatas.
De arquitectura modernista, la biblioteca central de Ciudad Universitaria, es de las opciones favoritas de los chilangos. Si bien es cierto que el préstamo a domicilio se limita al alumnado, también como miembro de la sociedad civil puedes ir a consultar diversos títulos que de repente son difíciles de conseguir –incluso en los mercados negros-​.
Ubicada en el circuito escolar, tiene como vecinos al estadio olímpico universitario y a las islas, espacio de recreación y relajamiento –ajá– de la universidad.
Si quieres poner a trabajar un poco el intelecto, date una vuelta y consulta alguno de los miles de títulos que la biblioteca tiene –incluidas tesis de alumnos de la universidad-.