La Comarca Matarraña

No le he puesto todas las estrellas porque la decoración del sitio en un poco sosa la verdad, le falta más…caña al Matarraña jejeje.
Bueno por si alguien no lo sabe está situado arriba del todo en El Caracol. Me he fijado que tienen un menú muy bueno con muchos platos para elegir entre primeros y segundos por 12 €.
Ya habíamos estado varias veces en este sitio porque nos encantan los minis que hacen muy completos, bien llenos y variados. El de hamburguesa con huevo, queso, lechuga y no se que más está de muerte.
¡¡¡¡El café de lata bien!!! no sé porque pero tiene un sabor más intenso y rico, será a lo mejor porque mantiene el aroma ese tipo de recipiente ni idea, pero cuando entro a una cafetería y veo que tiene el café de lata me pongo muy contenta.
La atención bien una camarera para todo corriendo de un lado a otro lo normal en estos momentos, para que nos vamos a engañar.
Volveremos para probar el menú.

Pondría 3 estrellas la verdad. pero algunos detalles marcan diferencias.
Fui con un grupo de 9 amigos a tomar unos bocatas y la verdad, es que relación calidad precio, esta bastante bien.
No es un sitio que me vuelva loco, pero repetiré sin duda.
La carta es inmensa, con ensaladas, bocatas, tostadas, raciones, hamburguesas, y todo ello, con buena pinta.
Elegí un bocata de Butifarra con foie y cebolla caramelizada, bastante Grossery ;)
Me pareció bastante bueno, con un pan aceptable crujientito, y no me pareció nada caro.
Quizá lo peor el servicio, camareros alocados, corriendo, de los que te quitan el plato y tu estas mojando, o la bebida y te queda ese sorbo final… Eso es odioso!
Es un local muy amplio, con muchos camareros y mucha gente, y se agobian entre ellos, gritando y descoordinandose los unos a los otros.
Para tomar bocatas con amigos y hablar alto, intentando ir algo, esta muy bien por el precio, pero si quieres intimidad y descanso para tomarte un bocata en fin de semana… Busca otro lugar.
Los postres por lo que dijeron mis amigos estaban buenos, pero yo tenía ya bastante con lo mío, ya que los bocatas son grandotes.

Esta bocateria/​hamburgueseria esta localizada en el mitico Centro Comercial el «Caracol»; el que tubo su epoca de crisis, pero esta renaciendo ultimamente.
Este establecimeinto ha sido recientemente descubierto por mi, recomendado por unos amigos, y seguro que repito proximamente, despues de la cabalgata de Reyes, estuvimos echando unas cervezas con unos amigos y pensando donde cenar, teniamos en mente ir a otro sitio, pero un amigo sugirio ir a La Comarca Matarraña, pensamos que estaria a tope y asi fue, pero como fuimos tardanos (sobre las 10:45) el primer turno estaba acabando y enseguida nos montaron una mesa para 8 personas (sin reservar).
Probamos unos huevos rotos para compartir, y unas hamburguesas/​bocatas individuales, en mi caso elegi una hamburguesa que estaba riquisima, tambien probe dos bocadillos, que me dieron a degustar y todo estaba muy rico. El trato fue muy bueno, y la cena nos salio a 10 € por cabeza, y eso que pedimos varias jarras de cervezas de 1,5 litros para compartir

En días que comienzan muy temprano y van a acabar tarde, nada como hacer un alto en el camino y reponer fuerzas. El lugar elegido hace unos días está en lo alto del Centro Comercial El Caracol, casi al final, un poco escondido si no lo conoces, pero merece la pena el paseo y acercarse.
Un local amplio, con dos zonas diferenciadas y decorado con los paisajes de la Comarca por la que tiene su nombre, aunque si te cansas de mirar fotografías y lo tuyo es el cotilleo también tienen la opción de unas mesas situadas en un mirador acristalado con vistas a los porches del Paseo Independencia, justo en la entrada del Caracol; para todos los gustos.
Me gustó el trato, correcto en todo momento, la comida, el delicioso mini elegido para reponer fuerzas, y el precio, 2.50 € un mini más coca cola (de las grandotas de cristal); así que vista la primera y buena impresión no dudo que volveré para probar algún bocata, ensalda… me gustó todo lo que pude ver en la carta a precios razonables, y sobre todo, de buena calidad.

Todo el mundo me ha hablado (y habla) muy bien.
Quizás se conjugaron los astros y el camarero estaba antipático por algo externo (que no es su carácter habitual),
pero ese día el servicio fue pésimo. Sólo había 3 mesas y las tenía muy descuidadas.
Tampoco hubo suerte con la comida. La ensalada tenía una salsa rara y muy desagradable, el bocata normal (no para echar cohetes).
En cuanto al money, la relación calidad-​precio es caro.

En varias ocasiones he estado y en todas ellas he salido realmente contento. Gran variedad de carta, tanto bocadillos (de los cuales me quedo con el mitico Cerollera), las increibles tostadas (Fabara exquisita), hamburguesas, centros, raciones…
Uno de los sitios mas centricoa de la ciudad donde comer bien con un ambiente cercano y agradable. Si vas en grupos grandes tienes la posibilidad de reservar en dos turnos de noche, a las 21h o a las 23h. Al estar en una zona tan concurrida como es el Paseo Independencia es aconsejable acudir al comienzo de los servicios ya que suele llenarse rápido incluso entre semana y el servicio es un poco mas lento por lo que toca esperar…

Esto de salir un sábado sin tener reserva en ningún sitio para cenar es algo arriesgado… Pero a mi me gusta el riesgo así que fui con mi friend a ver si conseguíamos mesa. Mientras nos acercábamos sabíamos que iba a ser imposible pero… ¡Lo conseguimos! Una mesa alta con dos butacas y una cola enorme de gente sin reserva ni mesa detrás de nosotras. ¡Olé! El servicio estuvo bien a pesar de estar a tope. Esperamos lo normal en estos casos. Recordaba haber probado el bocata Cerollera hace años cuando estaban en San Miguel. Lo volví a probar y no defraudó. Solomillo de lechón con cebolla caramelizada, bacon y crema de roquefort. De postre, un coulant a compartir… Que estamos a dieta

Comida de domingo!
El restaurante la Comarca del Matarraña está ubicado en «El Caracol «, unas galerías comerciales míticas situadas en pleno centro de Zaragoza.
Aunque no es la primera vez que voy a este restaurante, siempre había cenado en plan bocadillos y hamburguesas. Por cierto, todos los que he probado están espectaculares…
En este caso, al tratarse de una comida en plan de amigos, nos decantamos por el menú.Y el precio está muy bien.
Siendo fin de semana nos costó 16 € por persona (iva incluido). Y te incluye primero, segundo, pan, bebidas y postré o café.
En mi caso me pedí entremeses de primero (ensaladilla rusa, calamares, selección de embutidos, croqueta de jamón…) y redondo de ternera relleno de beicon y queso de segundo. Dos platos sencillos pero que tenía claro que me gustarían…
Estas son las otras opciones que había disponibles:
Entrantes: Ensalada de pollo con vinagreta de mostaza, crema de marisco con gambas, fabes con almejas, etc.
Segundos: Dorada asada con verduritas, rabo de toro estofado, atún a la rioja, etc.
(Alguno de los segundos llevaba un suplemento)
Con respecto al postre, me decanté por la tarta de queso con confitura de frambuesa, aunque no me hubiese importado probar alguno más…Había también tarta Sacher, natillas, brazo de gitano… Todos eran caseros, y tenían una pinta buenísima.
Salimos bastante contentos, así que seguro que repetiremos. Nos gustó bastante a todos, tal vez la única pega que podría ponerles es que tardaron bastante en atendernos y servirnos porque el local estaba totalmente lleno.

Había estado en varias ocasiones probando sus espectaculares hamburguesas (no sólo en sabor) y sus magníficos bocatas, en esta ocasión con motivo de una comida entre amigos decidimos probar el menú de fin de semana. Decir con respecto a lo anterior probado, que el tamaño SÍ importa y las hamburguesas de este sitio son de dimensiones poco habituales. El menú elegido por mí en esta ocasión fue arroz cremoso de hongos de primero, y redondo de ternera relleno de bacon y queso con guarnición de segundo. La comida estaba más que correcta, el arroz estaba cremoso como bien se describe en la carta, y muy sabroso, y el redondo de ternera cumplía con su cometido. Para mí quizás estaba excesivamente caliente y las patatas de guarnición para mi gusto estaban poco hechas. Vino, postre y pan incluído en el precio. El lugar es amplio, con cierto aire moderno y suele estar bastante lleno, como era el caso. Varias cosas me llamaron la atención, una de ellas la silla resbalaba en el suelo como si fuera hielo y llevarán patines! Dos, me percaté de ciertos retrasos en el servicio de esperas nada cortas y algún cliente descontento, aunque he de decir que había MUCHA gente. Tres, la acústica del local es difícil de llevar si el bar está en plena hora punta de asistencia. Esto es algo que quizás no dependa del todo directamente de ellos, ya que los allí presentes tampoco parecían ir en el Ave silencioso, pero el ruido es verdaderamente fuerte. El trato de los camareros es muy educado y agradable. Dio la casualidad que a una cliente se le rompió una silla en plena comida, sinceramente estoy convencido que fue algo puntual, pero el susto de los presentes fue grande. Todo quedó en eso y desconozco el desenlace, o si el restaurante tuvo algún detalle o gesto hacia la cliente. Definitivamente un sitio al que volveré, del que destacan sus hamburguesas, y del cual el menú y los bocatas cumplen sobradamente con las expectativas. Volveré en futuras ocasiones.