Café del Tíbet

La comida muy sabrosa pero el ambiente no fue lo que esperaba, ni el tamaño de los platos. entre un sitio tibetano con reggaeton y un entorno nada relax no me parece que combina con lo que transmite la marca del sitio. sorry pero no repetire

Casi nunca acostumbro a calificar con 2 estrellas pero es que tenía unas expectativas muy altas con este sitio y debo decir que no se han cumplido. Si, es cierto que el local es precioso (aunque la musica con el regaeeton a toda marcha no ayuda a crear un ambiente muy tibetano), la comida esta bastante bien de sabor, pero hay otras cosas que para mi han sido «Fail total» en esta primera (y creo que única visita). Para empezar las raciones son super pequeñas, por tanto la relación precio valor no me parece muy justa, ya que por 10 – 12 euros consigues un menú excelente en cualquier otro sitio. Entiendo que la comida pueda tener ingredientes quizás difíciles de conseguir y por eso su valor tan elevado pero quizás podrían compensar la cantidad incluso con un poco de pan, por cierto que hablando de pan también me pareció exagerado pagar 1 euro por una tortita mínima! Segundo, el servicio fue un poco desconcertante, nos atendieron 4 personas distintas y mi plato lo sirvieron unos 10 minutos antes que el plato de mi acompañante, por tanto me vi obligada a comer antes o a comer frío! Aparte el pan llegó cuando ya habíamos terminado de comer! Ya por último el postre también fue bastante decepcionante, en mi caso pedí un yogourt típico nepalí que me supo exactamente igual al arroz del plato principal, mi acompañante pidió una tortita con extra de helado y el tamaño era mínimo (creo que por 4 euros se puede comer un postre en mejores condiciones!). En fin, no se si fue mala suerte o ese día al cocinero le dio por ser ahorrativo pero definitivamente pagar para quedar con hambre no es una de mis cosas favoritas! Así que lo siento, pero no me apetece nada volver a este lugar.

Tanto con el café del Tibet, hoy por fin hemos pasado a desayunar y la verdad es que hemos salido muy contentos porque el café estaba rico no, lo siguiente…
El precio pues como en todos los sitios cuando vas por el centro y el lugar muy tranquilo con musica relajante.
Repetiremos para comer y así podré valorarlo de verdad.

Es la primera vez que vengo aquí y aunque me han dicho que se come muy bien, lo único que me he tomado es un café. Pero si tomamos la calidad del café como indicador de la calidad del local, no puedo decir sino que es tiene que ser un sitio excelente porque el café estaba bueno no, buenísimo. Pero buenísimo.
Y el local es muy chulo, muy bien decorado con motivos tibetanos, con música de rollo también tibetano. O bueno, como la que deben de poner en las clases de yoga. Vamos, que está bien.
Lo único malo que el servicio para caballeros exige una pequeña excursión y muy accesible para quien no pueda subir y bajar escaleras con comodidad no es. No digamos para quien vaya en silla de ruedas. Pero vamos que en esos casos se usa el de señoras y ya está.
Pues lo dicho, un sitio muy muy chulo y que tiene un café delicioso. A ver si un día como algo y actualizo.

Me encanta este sitio por las especias, tikki massala, curry, etc.
Si te gusta las especias no dejes de venir al café del tibetano, jajajajaj.
Me sorprendió gratamente lo buenos que están los batidos con un poco de especias, sin abusar pero en su justa medida.

Me sorprendió gratamente este local especializado en comida himalaya y nepalí en plena Zaragoza. Estéticamente no es lo que cabría esperar, pues estamos muy acostumbrados a que cuando sean locales «étnicos» estén excesivamente decorados con barroco de la zona. Afortunadamente este local es amplio, luminoso y elegante sin dejar de lado el punto asiático, pero sin recargar.
Pero la gracia de todo esto es que tienen millones de especias para elaborar sus platos, algo que los que somos fanáticos de su uso en la cocina agradecemos sin duda. Todos sus alimentos y productos proceden de comercio justo, algo que hace que el local sea aún más interesante.
En lugar del manido Menú del Día, que normalmente nos hace reventar de tanta comida innecesariamente, tienen el plato del día: único, contundente y sano. Creo que incluye bebida y postre, por menos de 10 euros. Me pareció magnífico. Especialmente el yogur con especias de postre, muy rico.
Lástima que por Sevilla no tengamos un local así porque sería de mis imprescindibles :)

Por segunda vez en poco tiempo vuelvo al Café del Tíbet. Me gusta! Me es simpática la gente que trabaja aquí. Te tratan bien, con cariño. La comida esta muy bien. El
Menú del día es dignisimo!
Pero hoy me lleva al Tíbet un pincho de tortilla. Un rico pincho, la tortilla esta Riquísima, con los Condimentos justos, con cebolla como tambien me gusta a mi, cremosa por dentro, tibiecita apenas. Volveré!

Lo reconozco… Soy un «facilón»… Y sólo hace falta muy poquito para que con simples palabras como: Buf, especias, tikka masala, curry, daam, etc. Para ganarme y de que manera!!!
Pues muy bien, apenas bastó para que me hablaran de el, su trabajo, su concepto, de donde vienen sus especias, que las propinas son para un orfanato… A todo ello le sumas su oferta, que su «reciente apertura» a levantado pasiones gastronómicas, que al mediodía ha crecido el concepto «comida sana-​trabajo», y todo ello suma tantos puntos que era de obligado cumplimiento hacerle una visita.
Y por primera vez no voy a explicar lo inexplicable. Porque cada uno acepta saborea y disfruta los aromas Thai a su manera. Sólo os invito a que vayáis. Merece la pena.
Entra de lleno en mis favoritos!

Hola ¿qué tal? Me llamo Patricia y soy adicta a las especias… ¿qué no te lo crees? un día te invito a que veas mis armarios llenos de ellas… y lo mejor es que… ¡las uso todas!
Así que si, si te gustan las especias… no puedes perderte una comida en el Café del Tibet porque las usan hasta en sus batidos y lo mejor de todo es, que vienen directas desde Nepal, de modo que más auténticas y más «Comercio Justo», imposible.
El viernes pasado quedamos a comer allí unos amigos y nos decidimos por el menú de mediodía. La fórmula, para empezar, me pareció más que acertada en sus tres modalidades:
— Opción 1 hamburguesa o bocadillo.
— ensalada.
— plato del día.
Todos ellos con caña o refresco, postre y café y sin superar los 8,50 euros.
Yo me decanté por un plato del día nepalí (si quieres ver las opciones, subí una foto) y, tras pedir una recomendación del establecimiento, elegí curry con hariyalis de ternera que acompañé con arroz basmati tibetano. Además decidimos pedir un pan tibetano con especias por 1 euro más.
El plato es contundente (a no ser que seas un tragaldabas) y llena hasta dejarte saciado, así que nada de miedo a comer «sólo» un plato, que estamos muy mal acostumbrados e ingerimos más comida de la que necesitamos para las actividades que realizamos, por regla general.
De postre, pues compartí dos postres con uno de mis amigos… medio y medio y así probamos más… las tortitas masala me parecieron espectaculares… hubiera perdonado la nata, eso sí… pero esto ya va en gustos, y el yogur casero con frutas y especias, también me pareció delicioso, siendo el sabor de las especias en ambos platos, delicadamente sutil.
En cuanto al local… la decoración, preciosa… sin caer en el exceso ni en los espacios abigarrados de objetos, han creado un espacio cálido y agradable, lo mismo que el servicio.
Así que si he de resumir en pocas palabras esta reseña, diría que, el Café del Tibet, es «el súper descubrimiento del centro de estos últimos meses».

Lo conocí hace poco por una amiga, y su terracita te entra por el ojo a la primera.
Tienen varias opciones para comer, bastante económicas. Yo casi siempre que voy me decanto por una opción de 8.50 €, que incluye un plato, una bebida y un postre.
Os recomiendo el plato Tikka Masala con arroz, yo lo suelo pedir con pollo o con un queso muy rico que se llama Muttar Panner, es un poquito picante y muy sabroso.
Si no te gusta nada nada el picante elige el Korma con Langostinos o pollo, está delicioso también. Tienen también unas hamburguesas vegetarianas increíbles.
Acompañalos con las patatas con salsa tibetana… crujientes y riquisimas.
Los postres también están ricos: batidos, tortitas o yogurt.
Además el pesonal es super majo, nos atiende siempre una chica que es un amor.
Son muy rápidos así que es muy acertado si quieres comer bien y tienes poco tiempo.

Establecimiento que estaba ubicado en el barrio San José y que se ha trasladado hace nada al centro. Y qué bien ha ido… El local está precioso y la atención sigue siendo genial. Tiene barra de tapas y también hacen bocatas y hamburguesas. Esas tengo que probarlas…

Gran descubrimiento en pleno centro de zaragoza, buenísima comida con sabores de aquí y también del Tibet. Buen producto, buena presentación y muy buena atención. Solo la decoración ya merecería una visita… Para todos los gustos y todos los bolsillos