Seguro que a tod@s nos habrá pillado el toro un fin de año. Bueno pues este año me pilló a mi. Un 31 de Enero a las 2 de la tarde todavía mi grupo no sabíamos dónde íbamos a cenar. Los restaurantes que no cerraban esa noche estaban todos llenos. Hasta que dimos con este local. Menú con uvas 33 € para tomarlas fuera del local. 39 € tomando las uvas en el restaurante con cava y turrones. También estaba un menú alternativo vegetariano. Bueno pues reservamos 3 menús vegamos y 2 menús normales. Cuando llegamos le preguntamos a la camarera si podíamos cambiar algún verano por uno normal. La contestación fue que teníamos que ceñirnos con lo que habíamos reservado(la contestación tuvo un tono poco protocolario) Aunque luego vino y cambió de opinión diciendo que los combinaría el menú vegetariano con el normal(parece ser que se lo pensó mejor y su contestación fue más protocolaria). Pero tuvo un error, sacó un cóctel de marisco para todos los comensales sin preguntar si alguien era alérgico. Y claro si que había alguien que el marisco no le sentará muy bien. Al decir que si le podía cambiar el plato por otro diferente, la contestación por parte de la camarera no fue muy protocolaria, aunque luego vino a pedir perdón. Pudo la típica escusa decente estaba algo nerviosa para que saliera todo bien, pero creo que nosotros no tenemos la culpa! oiga! La noche seguía avanzando y claro tanto comer pues te entra sed. Entre las bebidas que pedimos había un tipo cerveza que no entraba en el menú, pero como la camarera que habían contratado era nueva se le olvidó avisarnos. La dueña no nos lo cobró, obviamente, porque había sido error suyo. Llego el momento de que acabamos con los entrantes y nos trajeron los platos principales. Y con ello la sorpresa. El plato vegetariano era fideos blancos con trocitos de pimiento sin ninguno otro acompañamiento. Un mensaje al cocinero“Chaval te podías haber currado una salsita”. Total que la salsita del plato no vegetariano lo compartimos para darle un toquecito de sabor a los que teníamos el plato insípido de fideos. En mi humilde opinión para cobrar 33 € podían haber preparado otro plato principal. Porque los fideos blancos podían haberlo hecho mejor cualquier concursante de Masterchef Kids. Para más inri teníamos a nuestro lado una mesa con niños y detrás la puerta automática que se abría y cerraba cada 2 por 3 porque los niños solo hacían que entrar y salir. Y cuando no eran los niños era la puerta que se atascaba quedándose abierta, y helándonos como esquimales. Y ya para rematar los susodichos niños paraban de tocar las trompetitas del cotillón. Lo bueno es que nos lo tomamos con un toque de humor y nos echamos unas risas con tanta anécdota.
Jon P.
Classificação do local: 5 Valencia
«Llévame otra vez a cenar allí Sam»…¿no decía eso en la película Casablanca?. Si la versión original de esa película hubiese utilizado esa frase, a Bogart le hubiese tocado llevarla a cenar al V.O. Restaurante situado en la calle Sornells, peatonal y paralela a una quizá mas conocida como Vivons. El restaurante es fácilmente visible desde la calle Centelles. El tema aparcamiento no es sencillo si vas en coche, pero si no encuentras sitio en Centelles hay parkings de pago y a escasos 5 minutos el parking del Mercado de Ruzafa. Metidos ya en el negocio, el V.O. no es muy grande, asi que en fin de semana lo puedes tener algo complicado para comer o cenar, recomiendo reservar. El lugar es regentado por una pareja muy simpática que suele tener refuerzo los días fuertes, siempre con una sonrisa y un trato muy directo y cercano. El lugar es típico de tapas para compartir, todas ellas abundantes y para mi gusto muy bien elaboradas y con buen sabor. Las veces que he ido a variado el plato principal, pero esta últina y con motivo de un cumpleaños pedimos de plato fuerte entrecot con nachos caseros y salsa a la pimienta El menú estaba cerrado en 15 euros y hubo gente que no se pudo terminar el entrecot y ya estabamos ahi los buitres a la espera, postre, café, licor. Todo buenísimo y elaborado de primera mano. Siempre es una opción para preparar con tiempo y para disfrutar de ensaladas sabrosas(algo difícil en las ensaladas) y tapas típicas con toques personales y su postres caseros. Lo veo un sitio ideal para reuniones de cualquier índole. Siempre en la agenda con una cara feliz.