Miobio

A very nice and healthy vegan/​vegetarian restaurant indeed! They offer good quality ingredients with low sugar and sugar free. It is also safe for vegan and for people who are lactose-​intolerant. The taste of the food (tho it’s all veggies and low carbs) is very good. The price goes by weight except the soups and the desserts that are fixed price (if I’m not wrong, it’s 3 Euros each). Also, it is a self-​service style, so you go get a plate and fill-​in whatever you want to eat and they will weight it for you.
The atmosphere of the restaurant is very nice and cozy, tho it’s quite small. The service is good. They are very friendly. I highly recommend this place.

For all the vegan, vegetarians, bio lovers and just tasty food lovers in general.
This is a great vegetarian and bio restaurant with nice concept, you pay for the amount you put on your plate. I am not a vegetarian, but I actually loved the whole buffet, even the tofu was very very tasty! The owners were very kind explaining everything on the buffet. They have cooking classes as well as educative talks about food. The plates me and my friends had were about 9 euro, the soup of the day is 3 euro and they also have dessert which I did not try (do not ask me why, because the chocolate cake did look amazing!)

Partamos de la base de que no soy vegana.
Fuimos a parar a este restaurante por elección de una amiga.
El local es muy agradable, así como el trato de sus dueños, Sergio y Emmanuela.
Es una propuesta diferente en Valencia.
Un restaurante verano, dónde tal y como nos explicó Emmanuela, no se come carne, ni pescado, ni huevo, ni lácteos, nada que provenga de los animales…
Nosotros eramos 7.
Pedimos tres entrantes para el centro:
— carpacio de remolacha con spagueti de calabacin y pesto de almendras: Muy bueno, los spaguetis muy logrados, parecía pasta de verdad!
— Mil hojas de verduras: Este plato a mi no me gusto mucho. Me pareció qué le faltaba sabor. Y sal.
— Tabla de patés: En realidad es hummus, paté de aceituna negra con todo, y paté de calabaza. Servido con machista con zanahoria y calabacin a tiras. muy ricos los tres.
Después cada uno pedimos un plato individual, algunos bio pizzas, otros vio hamburguesas con carne de seitan, u otros wrap fe humus con lechuga, tomate etc…
Yo tome la hamburguesa y me gusto bastante. También probé La pizza, y estaba muy rica y lo que me pareció más soso fue él wrap. El ketchup y la mayonesa son caseros.
De postre brownie de chocolate mousse de chocolate con algo más coma y tarta de horchata.
A los postres para mi gusto, les faltaba dulzura.
El café. Con leche de avena o de arroz porque no usan de vaca.
Y el vino, también biológico.
Estaba todo bueno aunque para mi gusto personal. A lo salado y le faltaba sal y lo dulce le falta azúcar
Está muy bien para la gente que le guste la comida vegana espectacular para los que nos gusta comer carne huevos lácteos, etc… lo veo bien para venir de vez en cuando y cambiar un poco de alimentación.
Respecto al precio salimos a 23,50 .
Conclusión: genial para veganos, y opción interesante para de vez en cuando, para el resto de los mortales.

Aclaro para empezar esta reseña que mi nivel de eco-​bio-​veganismo es realmente bajo. Conocí a Sergio y a Emmanuela gracias a mi trabajo (gracias al vino, vamos, jejejeje) y aunque posiblemente por iniciativa propia no hubiese acudido nunca a este tipo de restaurante, la combinación de esta relación profesional con ellos y un «oportuno» evento Unilocal de menú me hizo sentarme a la mesa. Resultado… Bravol! La verdad es que me gusto mucho; primero por el sistema, jamás había estado en un restaurante donde se comiera «al peso», me parece original y realmente útil, ya que si tienes mas hambre, pues comes mas, y si no, pues menos, con lo que además si quieres pruebas prácticamente todo. Mi prejuicio original típico de «en estos sitios todo sabe igual» quedó rápidamente apartado, ya que la variedad y calidad de los platos era realmente buena. Muy destacable también la variedad en la bebida: la falta de los habituales refrescos se suple perfectamente con una gran variedad de vinos, cervezas, té, zumos, etc. que harán que no los echemos de menos. Todo de origen ecológico, claro.
Por otro lado, y a parte de la elaboración del menú, el trabajo que realiza Emmanuela explicando a todos y cada uno de los comensales el funcionamiento, filosofía y propiedades de lo que te vas a comer es realmente digno de mención. Comer en Miobio no es sólo comer, es una clase magistral sobre distintas e interesantes formas de comida sana y de calidad.

Una propuesta única en Valencia y que debemos estar muy orgullosos de tener a nuestro alcance. Cocina vegetariana y ecológica 100% ¿qué quiere decir eso? pues que utilizan productos ecológicos en su totalidad, desde las bebidas, refrescos, tés y cervezas, pasando por materias primas y hasta los jabones del baño. Sergio y Emanuela han hecho realidad su sueño y el de todos sus muchos clientes que en un periodo tan corto de tiempo, desde su reciente apertura, visitan el local a diario. Ella lo explica todo antes de empezar con una pasión absoluta por lo que hace cada día, mimar cuerpos y espíritus de sus clientes a través de la cocina.
La propuesta es un menú diario de bufé variado y delicioso (doy fe, pues comería allí todos los días) y a peso, una innovación en Valencia y diría en España. Es decir, pagas lo que comes. Yo, que tengo un estómago pequeñito me puse las botas y pagué por 390 gr de comida (el peso del plato ya lo han quitado), una bebida y un postre, unos 11’5 euros. Siendo como se trata de una comida hecha con amor por Emanuela y con unos productos de calidad máxima estoy muy de acuerdo con sus precios.
Lo que me extrañó un poco es que el té kukicha que pedí fuera embotellado y azucarado de serie, me hubiera gustado que fuera tipo infusión y sin azucarar, la verdad.
Los postres me sorprendieron porque no es fácil combinar sin usar natas, mantequillas y azúcares como acostumbran en todas partes, y ya muero por ir a probar más cosas.
Ah, cuando vayas al váter deja la tapa bajada, cosas del Feng-​Sui!

Creo que ya tengo un objetivo claro. No faltar a los eventos que organize Irene. Soy tu faaan!!. La comida buenisima, no voy a repetir lo que ya este expuesto en reseñas anteriores. Destacable para mi, el puré de lenteja roja con zahanoria. Las bebidas muy originales, varias cervezas ecológicas y los tés me encantaron. Otra vez he olvidado el nombre del que pedí (Mariaaa, echamé una manoooo), el del nombre raro, pero también probé el verde más suave de mi compi de al lado: igual de bueno. Me encanta la filosofia del local, de comer con conciencia, y no lanzarte a comer como si no hubiese un mañana lo que no te apetece y acabar tirando un montón de comida (personalmente nunca he sido explotadora de buffets.).Asi funciona, pagas lo que consumes, te lo pesan y a correr!!. A los postres ya no llegué con fuerzas de uno entero, pero Juan V. pidió una tarta de zanahoria por la que prometo volver. Y eso que solo consumí 460 gr! jajajj. Pero sobre todo reseñar, el espiritú del local, un foro que combina el consumo de macrobiotica, con la formación para la difusión de este estilo de vida. Como le dije a su responsable, cuando a algo se le pone la pasión de divulgar lo que te gusta, siempre tiene que ser un éxito.

No hay duda que Ruzafa es uno de los barrios más de moda en Valencia. LLena de nuevos conceptos que intentan abrirse paso entre la oferta ya instaurada, ahora le toca el turno a Miobio. ¿Conseguirá este coqueto restaurante captar la atención de todos nosotros con su novedosa filosofía?
Aquí os introduzco unas pinceladas…
Miobio se presenta como un espacio en el que tienen lugar diversas actividades que poseen como nexo común la ‘alimentación saludable y ecológica’. En él no solo podemos deleitarnos a mediodía con sus recetas veganas, sino que Emanuela organiza talleres y cursos para que tu experiencia traspase sus puertas y puedas seguir cuidándote allí donde estés. Así pues, se organizan cursos de cocina saludable, donde se desvelan la magia de deliciosos platos veganos, charlas que retan a cambiar el rumbo de nuestra alimentación, hasta talleres de coaching nutricional.
Toda esta formación se complementa y saborea todos los mediodías con menú tipo buffet ‘al peso’ y los fin de semana con opciones a la carta. La oferta de platos, pese a no ser muy amplia, se complementa por el contrario con un sin fin de sabores y matices que hacen realmente replantearse el concepto de ‘aburrido’ impuesto desde pequeños a los platos vegetarianos.
Espero que a estos chicos les vaya bien en su nueva propuesta y que podamos ver dentro de poco mayor oferta saludable entre los locales del barrio.

Mis compañeros han hecho unas reseñas detalladas, informativas y certeras. No puedo añadir mucho más acerca de su calidad, funcionamiento y proximidad personal pero sí resaltar lo que considero fundamental: es fantástico que alguien formado apueste por llevar adelante una propuesta culinaria cuyo objetivo es combinar la salud y el placer. Sus productos y elaboraciones ofrecen total garantía y el poder disfrutar de ello en un espacio tan agradable es sin duda un valor añadido.
¡Enhorabuena Miobio!

Me encanta este local y me encantan sus dueños Emanuela y Sergio.
Son personas muy sencillas con un conocimiento consciente de los efectos de los alimentos en nuestro cuerpo, promoviendo la alimentación y el estilo de vida ecológico y saludable. Y ese conocimiento lo quieren transmitir a la población ¿cómo? Pues tienen varias vías:
— O bien puedes ir a su precioso restaurante a degustar sus sabrosos manjares vegetarianos (y sí, he dicho sabrosos, porque la «alflafa» no está reñida con la sabrorura).
— O bien puedes apuntarte a sus cursos de cocina biosaludable donde, además de divertirte, puedes aprender a cocinar deliciosas y saludables recetas, a combinar alimentos para obtener platos sanos y equilibrados y luego disfrutar comiéndotelos en compañía de tus compañeros de curso.
— También ofrecen charlas gratuitas y muy interesantes sobre alimentación y vida saludable. Sobre cómo dar pequeños pasos para hacer un cambio en los hábitos de alimentación en una dirección
— Finalmente, en su faceta de coach nutricional, Emanuela te puede ayudar para que tu mismo sepas decidir qué y cómo comer siendo consciente y disfrutando de ello.
Los productos que utiliza para elaborar sus platos (que puedes tomar al peso a medio día, o a la carta las noches de los fines de semana) son todos 100% ecológicos y de temporada, cosa que tiene un valor añadido pues también promueven el producto local. Sus platos además de creativos y sabrosos, son estéticamente sugerentes y resultan sabrosos y nada pesados. Esto creo que es importante, porque además de darte un homenaje luego te quedas bien, sin esa sensación de inflamación estomacal a la que estamos mal acostumbrados.
En definitiva, es un centro que vale la pena visitar, comida, cursos, charlas sobre comida sana a buen precio y un trato amable. Se nota que les gusta lo que hacen, tansmitiendo su armonía en sus platos y buenos consejos.

«No empieces una dieta que terminará algún día, comienza un estilo de vida que dure para siempre». Con este lema ha iniciado su andadura el restaurante Miobio en Ruzafa y tengo que decir que su comida es un ejemplo de alimentación sana y muy sabrosa. Que no os asusten los conceptos: vegetariano, vegano, macrobiótico, porque la variedad de platos que ofrecen, sus texturas, sabores e incluso colores te hacen olvidar la grasa animal, al menos por un rato.
He probado el sistema de comidas de mediodía: puedes tomar diferentes platos y pagas a peso. Yo opté por hacerme un variadito para catar un poco de todo. ¡Y me dejé hueco para el postre! Las natillas de chocolate estaban muy buenas y como no llevan azúcar te las comes sin remordimientos (o con menos).
El sistema de pagar al peso es original pero no sé muy bien qué aporta. ¿Qué te controles más con las cantidades?. El local es muy luminoso, sencillo, agradable y tranquilo. En definitiva, creo que es uno de esos nuevos negocios que suman en el barrio.

¡Y si pudiera le pondría 6 estrellas!
Miobio es la continuación de un proyecto que comenzó en la Universitat Politècnica de València, y que resurge ahora en Ruzafa, también como escuela de cocina.
Cocina 100% ecológica, vegetariana, vegana, sin huevos, sin lácteos… y buenísimo.
Al mediodía no hay menú, sino un bufet que se paga a peso; pagas según la cantidad que comes. Es un concepto bastante novedoso en Valencia.
Abren también para cenas los viernes y sábado, ofreciendo platos más elaborados.
El resto de noches (de lunes a jueves) organizan cursos de cocina.
Hoy han abierto al público, y he venido a comer.
He tomado una crema de alcachofas buenísima, y un plato con pasta al pesto y arroz de verduras (puedes combinar todos los platos como quieras). También había verduras al horno, lentejas con verduras, un plato con seitán, quinoa… [Aquí se puede ver todo lo que había hoy:
]
Con el tiempo todavía ampliarán más la oferta de platos.
Lo mejor de la comida ‘estilo Miobio’ (porque es ya un estilo propio e inconfundible) no es la calidad de los ingredientes, ni la certeza de estar comiendo sano y natural, sino el sabor y las texturas. Emanuela, la chef y responsable de este proyecto, consigue que todo esté delicioso sin necesidad de añadir nata, grasas poco saludables, colorantes…
Por cierto, no hemos hablado de los postres… Sin huevos ni lácteos. Hoy me quedo sin probarlos, pero ¡volveré!, por supuesto.
Ojalá este proyecto tenga todo el éxito que merece.