Muez

Back in the UK it is not uncommon to be able to enjoy a nice cup of coffee while perusing through potential purchases in a bookshop but in Valencia, this concept is almost unheard of. Then came Muez to the rescue. All hail Muez.
From the outside you may be left rendered rather bewildered as the main sign reads Ferreteria (DIY Store). This was its former life and much of the original shell and features have been respected. At first, I thought how convenient and cost effective it must have been to not fix it up but after reflection I can probably imagine that it was probably harder to maintain the genius loci of this space.
The bookshop element of this establishment is focused on gastronomy; there’s a wide range of good quality gastronomy books ranging from international cuisine, local cuisine and fine dining. You can read the books while enjoying a good coffee/​tea without the obligation to buy anything. Be inspired and then get even more inspired in the Central Market which is practically opposite.
They make excellent strong espressos and for some reason my palate detects chocolate notes. There is also a good range of teas which come from a Valencian Tea Shop nearby called La Petite Planèthé. Apart from hot beverages they also have a good range of craft beers such as my favourite La Socarrada (Xativa, Valencia) and different types of vermouths. If you are a feeling bit peckish, they have sandwiches, salads, gazpacho and simple tapas such as fresh anchovies, cheese and charcuterie boards, olives and crisps. However, I do wish they would have a more in terms of cakes (to go with my coffee and sweet tooth) as they only have bizcocho (sponge cake), the most boring of all cakes. I think one or even two homemade cakes would make the world of difference. Until then, and as much as it pains me, I couldn’t possibly given them the extra star.
Thank God that there is always good quality and friendly service here. The waitress that has always served me (I think she may be the owner) has always been on point and she even went through the trouble of helping me identify a song that I was enchanted by while I was there. The song in question was Leyla Mccalla — Mesi bondye. Mesi bondye is Haitian Kreyol for «Thank God»…and to God I thank that this place has opened.

¡Los Unilocalers tenéis razón, como siempre! menuda pasada de local, de propuesta y qué agradable y amor es este café-​librería-​local de ensueño. Llegué una mañana tonta en la que me moría de hambre y me decidí por un almuerzo con tostadas de pan de centeno (lo traen de Pan Creativo Artesano, que me lo dijo la chica) delicioso y crujiente y con una pastita hecha con aguacate, nueces y limón ¡divina mezcla! No llegaba a ser guacamole, y aunque en la foto parezca pequeño el botecito que me sacaron yo me quedé perfecta. Mención especial a la calidad del café que sirven, de la marca Granell, y que es de la Ribera (Sueca, para más concreción). Espumoso, con un sabor buenísimo y hecho a la perfección ¡quiero más!
El local está decorado con muchísimo gusto y conservan la fachada de la antigua ferretería, así que fíjate bien o ve Unilocal en mano que te lo pasas ¡y no es para pasarse! hay wifi y un montón de libros y revistas de interés si te apetece pasar un rato solo tranquilo. Los baños son preciosos y estaban impolutos, hay varios rincones muy cucos y apetece quedarse a vivir allí, no te digo más. El wifi funciona perfectamente y como no cierran a mediodía es una buena opción para un café y trabajo a media tarde. Probé una tarde a las 16 que llegaba sin comer la sopa del día (miso con un poco de jengibre, deliciosa) y un mini bocata de pan integral con seitán, mostaza y guacamole, estaba espectacular, aunque al final salió algo elevado de precio. Sugiero un menú del día, aunque sea sencillito seguro que atrae más clientela.
Las chicas que lo llevan son jóvenes y agradables y sólo puedo decir: lo quiero debajo de mi casa.

Me ha encantado este sitio! de mis mejores descubrimientos del año.Por fuera tiene aún el toldo de la ferretería, pero cuando te acercas se hace evidente que se trata de un homenaje al negocio anterior.
Fuimos a almorzar y me gustó mucho. Me pedí los huevos revueltos-​muy cremosos y ricos– y mi acompañante una tosta con tomate y anchoa. Estaba todo muy bueno y además ligero. De vez en cuando un buen almuerzo en plan sano se agradece.
El local es muy peculiar: la entrada está reformada pero el resto lo han respetado casi tal cual. Se intuye una entrada con mostrador y detrás un almacén enorme.
La atención excepcional. Ya estoy planeando la próxima visita

No voy a ser muy imaginativo… Pero que conste que lo de que este sitio es, sobre todo y además de muchas otras cosas, una propuesta original ya lo pensé la primera vez que estuve aquí, hace un tiempo.
Se autodefinen como «café-​librería gastronómica». Eso ya dice que es un sitio diferente, único.
En Muez puedes venir a desayunar, picotear, comer… Todo casero, hecho con productos de temporada, como se encarga de anunciar su carta.
Hoy he tomado –estoy tomando– un maravilloso batido de melón y limón. La otra vez que estuve aquí probé algo tan sencillo pero bien preparado como un café con leche y unas tostadas con jamón.
Y tengo que decir que si estáis pensando en hacer un regalo a alguien a quien le guste cocinar, como es el caso que me ha traído hoy hasta aquí, no saldréis defraudados. Tienen una gran variedad de libros de cocina y gastronomía, tanto para aficionados como para más ‘profesionales’, perfectamente organizados. Además, te ayudan y asesoran.
Han sabido sacarle partido a un local pequeño, aunque menos de lo que da a entender su acceso.
El toque que, para mí, le hace merecer cinco estrellas es el trato cercano y amable. Te sientes cómodo, como en casa.
Os animo a pasar por aquí.

Tenía ganas ya de probar este lugar y por fin mis deseos se hicieron realidad. La verdad es que fuimos a la hora del vermut a hacer lo propio y nos quedó pendiente volver a probar más cosas.
El local está decoradoro con estanterías repletas de libros de temática gastronómica. Tienen un montón de ejemplares de la editorial Phaidon que para mi es la mejor editorial que edita libros relacionados con la cocina en el mundo mundial. Aquí puedes sentarte tranquilamente y ojear tooooodo lo que te apetezca. El sitio es muy agradable ya que en la reforma han respetado la arquitectura original, así que todo está hecho con piedra que hace muy agradable el interior.
La carta de comida tenía pintaza y las camareras fueron muy amables, siempre con una sonrisa en la cara, lo que está muy bien.
Además está en pleno meollo del mercado y puede que si no vas con ojo se te pase ya que por respetar han respetado hasta el antiguo rótulo.

Es un lugar único, lleno de identidad. Está situado junto al Mercado Central. ¿Qué mejor sitio para un café-​librería gastronómica?
Hay libros de todo tipo relacionados con la gastronomía, desde los libros más técnicos de la alta cocina, pasando por libros para aficionados, hasta cómics y novelas gráficas con temática gastronómica. Además puedes pedir consejo a Ruth, la regenta del local, que es experta en la materia.
La carta es muy completa. Está más pensada para tomar algo que para comer, y no se sirven cenas. Ideal para desayunos, almuerzos o meriendas. Todo está delicioso, y los productos son de proximidad, ecológicos y de temporada.
El ambiente es mágico, se ha respetado al máximo la antigua edificación, por lo que nos encontraremos en su interior arcos con varios siglos de antiguedad, entre muchos otros detalles que hacen que, aunque sea un negocio muy reciente, le acompañe toda la historia del lugar y de la zona.

Grupo de emprendedoras que abren una librería y cafetería especializada en gastronomía. Magnifica idea en un local de ubicación adecuada (junto al Mercado Central). La inauguración estuvo muy concurrida y la apertura oficial el 11 de diciembre, la esperamos con muchas ganas.