Madeira

Barato.
Es la palabra que creo que mejor representa a éste lugar, que lejos de ser cutre, tiene una sorprendentemente bonita decoración. Tampoco nada excesivamente recargado ni elegante, pero sí cuidada. Al fin y al cabo no es más que un bar de barrio.
La comida también es de una considerable calidad teniendo en cuenta lo que podría aparentar el sitio, por su localización, precio, etc.
En definitiva, si te pierdes, tienes hambre y ves un letrero en un bar que ponga Madeira, entra.

Esta es una cervecería de barrio muy bien arreglada y decorada que vale la pena visitar. Lo que desconozco es si es nueva o vieja, si le han hecho reformas o no.
Pero si le han hecho las reformas pertinentes, no me cabe la menor duda de que le han dedicado mucho empeño y seguramente, sus dueños, se han gastado mucho dinero en ello.
Cuenta con terraza exterior y, por lo que respecta a su gastronomía, esta es de corte español. Por ejemplo, tiene muy buenos bocadillos y mucha creatividad a la hora de combinar los ingredientes. Yo he comido aquí uno de estos bocadillos, por 2 euros, al que le ponen jamón serrano (del que casi se deshace en la boca por que es de buena factura), tomate molido y queso fresco. Junto con el bocadillo ordené una copa de vino de la casa que me costó 1,50 y al final terminé pagando 3,50 euros: bastante accesible para bolsillos escasos.
Debido a que el interior es bastante grande, es posible organizar fiestas y actividades. Lo que no sé es si hagan cenas especiales para empresa, aunque esto se puede preguntar sin problemas en su número telefónico.