Tengo que reconocer que me encantan sitios como este, aunque es verdad, que si no aprovechas ocasiones como el Valencia Cuina Oberta, puede ser lesivo para el bolsillo. Pero a mi entender, merece la pena. Una sorpresa agradable en cada plato, el maridaje de diferentes sabes, no puedes guiarte por la vista únicamente has de combinarlo con los demás sentidos, en un local muy tranquilo e intimo, donde no escuchas al de la mesa del al lado. Ideal para un cena muy especial. Tal vez, este local junto, con el Poblet de Quique Dacosta y el restaurante Ricard Camarena, sean los mayores exponente de la cocina de Vanguardia en Valencia. Mi recomendación es tener cuidado si pensais saliros del menú degustación y pedir a la carta, esto son palabras mayores. Pero aún así no le quito ninguna estrella. Personalmente, creo firmemente que merece la pena lo que pagas. Volveré pronto en cuanto haya una ocasión especial que celebrar.
Samuel M.
Classificação do local: 3 Valencia
Llevo mucho tiempo pensando en escribir esta reseña porque tenía dudas. Es muy difícil escribir una reseña de un sitio con tanto renombre y galardonado con una estrella michelín. Yo le pongo 3*. No es que sea peor que a otros que les pongo 5*. Intento valorar la relación calidad precio. Sin duda es uno de los mejores sitios donde he ido, pero la pregunta es si merece la pena el coste. Ahí va enfocada mi reseña, quería puntualizarlo. Fuimos 2 personas con un bono de descuento que salíamos a 45 € persona para comer un menú al mediodía con 2 bebidas incluídas. Calculo que el precio usual rondaría los 55 – 60 €/persona. El servicio excelente Nos sacaron 3 entrantes muy variados: verdura, pescado y carne. Todo con mezcla de sabores interesante, que te podía gustar más o menos, es muy personal, pero diferente y bien cocinado sin duda. El plato principal era un arroz con setas, meloso, que me dejó un poco indiferente la verdad. Lo ví un plato demasiado común y esperaba algo más. El postre era un variado y algunas cosas me gustaron más que otras. En definitiva comimos muy bien pero para mi gusto la relación calidad precio no es demasiado alta. Cuando vas a un sitio así te esperas mucho y yo salí en ese sentido un pelín decepcionado. Al final, pienso que merece más la pena salir 3 días a comer un menú de 20 euros que un día a este, pero bueno eso lo debe valorar cada uno.
María Q.
Classificação do local: 5 Valencia
En los últimos dos años he dudado bastante de los cupones de internet y van a mi carpeta de spam prácticamente siempre, ya que tuve unas cuantas malas experiencias. Sin embargo, y para mi sorpresa, he de decir que en esta ocasión tanto el trato como el menú que nos sirvieron cumplió con las expectativas y salimos encantados. Es mi primera estrella Michelín(ay, ya me he desvirgado en cocina de autor qué ilu), y he de decir que vale muchísimo la pena. Llegamos un día entre emana a mediodía y estaba prácticamente vacío, había solo un par de mesas, y con parejas, así que estuvimos tranquilísimos. El restaurante está ubicado en una primera planta a la que se accede desde la terraza del IVAM. Nos sentimos muy paletos, porque primero entramos a la cafetería y preguntamos y nos mandaron a la puerta de al lado. El caso es que yo sabía que estaba por ahí, pero nunca había ni entrado ni visto la carta. Nos hicimos hasta foto con la estrella, que está fuera en plan mírame y tócame ¡claro que sí! Antes de subir unas escaleras bastante empinadas, están las diferentes cartas y menús que ofrecen, todos con pintaza, la verdad. Como el nuestro era un cupón no estaba, pero alguno de nuestros platos estaba incluido en los demás, que lo vi yo. La sala es amplia y limpia, un poco oscura para mi gusto y con una musiquita ambiental que yo eliminaría, pero no nos molestó, la verdad. En el centro hay una barra de copas muy moderna y con colores llamativos, no probamos cócteles, pero está claro que los deben de hacer. Los manteles mega blanco nuclear, millones de cubiertos en la mesa y unos camareros muy jóvenes y atentos. Nos atendió un chico andaluz, con un acento muy bonito, primero; y una chica morena que se sabía los platos e ingredientes de memoria, después. Empezamos con unos trozos de yuca y plátano macho fritos ¡está de moda! me encantan. Como primer entrante nos sacaron un ceviche de vieiras con esferas de ¿mojete? y base de guacamole. Lo del mojete no lo recuerdo bien, creo que era pescado y a mí no me seducíà la textura especialmente, pero os digo que al comerlo todo junto la mezcla era perfecta, no dejé nada. Yo no me comería una vieira así a pelo ni aunque llevara sin comer tres días(textura demasiado gelatinosa, sorry), pero me la zampé enteretita, que dicen en «Graná». El segundo entrante(esto es como los Hobbits y sus segundos desayunos) fue una caballa escabechada en tempura, impresionante, nos pareció espectacular el sabor y lo bien cocinada que estaba la tempura. Un detalle importante: nos ofrecieron dos clases de pan y dos de mantequilla para acompañar los entrantes, además de un cuenco de un aceite que era oro líquido literal. A mí no me va la matequilla, pero Samuel se zampó lo mío y lo suyo sin problemas. El tercer entante(lo sé, es too much) fue tartar de tomate con romescu. Fesco, fresco y muy sabroso al paladar. Me encanta el romescu, soy fan de esta salsa y al plato le iba que ni pintado. Seguimos con el pescado, un bacalao con mini calabacines y base de patata al curry que nos sorprendió muchísimo porque jamás se nos habría ocurrido mezclar el curry con el pescado ¿a qué no? pues oye, clap, clap para el cocinero ¡qué rico estaba! Yo no pude con él, porque era un trozo bastante grande y venía carne y postre detrás, menudo festín señores. A continuación llegó la carne, una impresionante carrillera de buey con foie y reducción de rabo de toro ¡que parecía un brownie más que un pedazo de carne! os invito a que miréis mi foto, espectacular. Carne no dejé nada, me encantó. El postre quizá me resultó un poco pesado para la cantidad de comida que ya llevábamos en el cuerpo, aunque a Samuel no le costó nada, yo soy de estómago más reducido y tuve que arrepretar todo un poco, pero valió la pena. La crema de galleta con helado de yogur, frutos rojos y chocolate cayó, tenía que ser así. Fue la crema de galleta lo que me resultó un poco espesa, pero estaba deliciosa. La chica que nos recitaba los platos, nos avisó de que llegaban los«petites fours», o sea los bombones. No tenía en mente ni intentarlo, porque estaba realmente a punto de explotar, pero me zampé mis tres sin respirar. Por favor ¿de dónde salen estas maravillas? tengo la curiosidad de si también los harán ellos mismos, un diez para el de chocolate negro. Café no tomamos ni me hubiera cabido jamás(sin antes vomitar), así que nos fuimos rodando por las escaleras hasta la moto. Pobreta, debió notar el aumento de peso fijo. No puedo ponerle menos de 5 estrellas a una cocina llena de sorpresas, sabores, productos frescos e ideas nuevas y divertidas, nos encantó, y eso que era el menú de cupón. Atención: por 45 euros por barba comimos como reyes por un día, y en el precio se incluían dos copas de vino para cada uno, perfectamente maridadas y recomendadas por los mismos camareros atentos y serviciales. Si fuera cada día, lo cual no me importaría, pesaría unos buenos kilos de más
Salvador M.
Classificação do local: 4 Almàssera, Valencia
He visitado en un par de ocasiones –siempre invitado, por cierto– este restaurante, que pasa por ser uno de los mejores, si no el mejor, de Valencia. En este caso, la reputación es más que merecida, y no viene sólo del papanatismo de dejarse deslumbrar por las distinciones que les concede anualmente la Guía Michelin. El local es grande, con buena separación entre mesas, tibiamente iluminado, y con mobiliario, mantelería y cubertería de primerísimo nivel. Por poner algún pero, tal vez sea un sitio un poco frío. El servicio es, sencillamente, perfecto. Hay consenso incluso entre la profesión de que La Sucursal tiene el mejor servicio de sala de Valencia, lo que consiguen con un personal más que preparado desde el jefe de sala hasta el último camarero pasando por los sumillers. Afortunadamente, La Sucursal no ha notado la pérdida de una sumiller tan valiosa como Manoli Romeralo, una experta de nivel internacional en vinos y… habanos. La comida está a la altura de lo anterior. Nada falla: se roza la grandeza desde los aperitivos que sirven en pizarra hasta los postres. En definitiva, todo esto se paga, pero si se lo puede permitir, acuda, no le defraudará.
Jaime B.
Classificação do local: 5 Valencia
Por el momento, este es el mejor restaurante que he estado en Valencia, lo digo yo y todos los premios que tiene, entre ellos la reconocida estrella michelín 2007. Fui invitado por mis padres, ya que celebraban sus bodas de plata, yo no me hubiera podido permitir un cuenta de 115 euros por persona. Por la pinta del sitio, pensé que era uno de esos restaurantes que la vajilla iba a ser muy bonita y la comida muy escasa, pero me equivoqué. Cuando tomamos asiento, nos sacaron la carta de vinos y carta de aguas. Para comer un menú degustación de unos 15 platos, por lo menos. Yo no he presenciado cosa igual, ese desfile de platos incesante, a cada cual, mejor. ¡Espero tener otra oportunidad de volver!
Vicente B.
Classificação do local: 4 Valencia
Justo al lado del IVAM se encuentra este pedazo de restaurante. La Sucursal es un sitio maravilloso para celebrar algo especial, y digo algo especial porque su rango de precios tampoco es que te permita acudir con frecuencia, pero para según qué momentos vale la pena. La carta es de lo más creativa y los platos lucen tan espectaculares que antes de dar bocado ya te los has zampado con la vista. Todo un templo para los paladares gourmet. Yo recomiendo su steak tartar(algo con lo que se atreven en muchos restaurantes) como prueba de que no lo habías probado así de bueno antes.
Celop
Classificação do local: 4 Valencia
Restaurante interesante, donde probar platos ‘de diseño’, muy poco frecuentes. Esmerada cocina, muy elaborada, sabores y contrastes nuevos al menos para mí. Nos decantamos por el ‘menú innovación’(70 € por pax), ya que nos pareció a priori mas sofisticado, y la verdad es que no defraudó en nada, ni siquiera en la cantidad que cuando te llevan el primer plato además de darte pena comerlo por su esmerada presentación, surge una especie de temor de irte de ahí con hambre nada más lejos de la realidad, casi no pudimos terminar el 8o plato(pero para el postre siempre hay lugar, jeje). Por el lado del servicio, muy atento y muy correcto(no esperaba menos) aunque demasiado serio y distante. Te dejan las botella en una mesa accesoria detrás y te van rellenado las copas, por lo que no pude hacer lo que me gusta, observar el diseño y leer la etiqueta. Además del menú tomamos una botella de Mestizaje(18 €) más un agua, pan, copa de vino dulce y cafés. Total 187 € dos personas. Caro? A lo mejor no es para ir todas las semanas pero ganas de volver no faltan.
Aleda0
Classificação do local: 4 Valencia
Es un restaurante vanguardista con un menú desgustación que vale la pena probar aunque su precio sea de 70 euros por persona. Se disfruta de un buen ambiente y un buen servicio.