Sitio memorable para todos los que hemos estudiado en la antigua fábrica de tabacos. El mejor sitio de toda la calle San Fernando para desayunar, comer, tomarte una tapa o una simple cerveza. Siempre lleno de gente, más fuera en su terracita que dentro y más en los días de invierno cuando le da el sol. La mayoría de sus clientes son los estudiantes de las facultades de en frente, aunque también hay algún que otro turista. Es el bar más auténtico de toda la calle y prácticamente el único que no cambió de dueño en los años que estuve estudiando. De la comida destaco los serranitos y los platos combinados, además de sus precios. Y no hay que olvidar la amabilidad y profesionalidad de los camareros quienes a lo largo de los años se convierten prácticamente en tu familia
Idoia R.
Classificação do local: 3 Sevilla
Recuerdo el San Fernando de mi época universitaria en la que estudiaba en la biblioteca del Rectorado y nos íbamos a desayunar aquí. El local en sí no es ninguna maravilla pero los desayunos están bastante buenos y a precios asequibles. Suele estar lleno de estudiantes y algunos extranjeros. De vez en cuando entro de camino a tomarme un cafelito para recordar viejos tiempos :)
Iram Amor M.
Classificação do local: 3 Madrid
El San Fernando es el hogar de mucho alumnos y profesores de las facultades que están en el Rectorado. De hecho es habitual encontrar el bar más lleno que muchas aulas de la Universidad. A la hora de la comida es frecuente presenciar una mezcla curiosa: Por un lado los estudiantes de cervezas después(o antes) de clase y por otro muchos guiris comiendo tapas y raciones. Lo más pedido por los alumnos es el serranito y las tapas de tortilla. Luis, el camarero es muy amable con la clientela. Y Gregorio, hace lo que puede. De hecho muchos alumnos conocen el Senfer como El Gregorio, por las horas que echa este hombre detrás de la barra. Si eres estudiante nuevo en la facultad y quieres hablar con un profesor, echa un vistazo primero en el Sanfer, que lo tendrás más fácil para dar con ellos. El bar es de los primeros en cerrar(más o menos sobre las 11 de la noche, aunque algunos días puede ser mas tarde o más temprano)
LOLA R.
Classificação do local: 3 Sevilla
Mis años universitarios, además de disgustos y alegrías en la facultad, estuvieron cargados de «momentazos» en este bar. Luis y Gregorio bien podían estar ya licenciados en cualquiera de las carreras que se estudian en la antigua Fábrica de Tabacos. No sería muy descabellado preguntarles antes de hacer la matrícula ¿qué profesor debo evitar?, ¿que asignatura es misión imposible… generaciones y generaciones de alumnos han pasado por allí, y como no podía ser de otra manera, rajaban y rajaban! Desayuno, comida(un menú del día a lo «comedor del colegio»), y cervessssitas entre clases y clase. ¡Viva la ensaladilla fresquita!
Paco P.
Classificação do local: 4 Sevilla
Vamonos a tomar ya una cerveza al Grego! Es ese el comentario que mas veces hemos hecho cualquiera de mis compañeros de facultad y yo, daba igual el motivo, valía el estar muy agobiado con un examen al día siguiente o el haber terminado los exámenes y sentir esa satisfacción de enorme libertad, ese momento en el que piensas; al final,“no ha sio pa tanto”. todos esos han sido en el Grego. Bar en el que te sentabas a pasar las mañanas que se convertían en tardes y asi hasta llegar a la noche mientras Luis o Grego barrían suplicandonos entre dientes que nos fuesemos de una puta vez. Los dos sujetos que regentan el local, con un sentido del humor brutal y más conocimientos del sistema académico y administrativo que cualquier empleado del edificio de enfrente, siempre nos preguntaban por como iban los exámenes, se acordaban de las que nos quedaban, de los exámenes que teníamos y cuales eran nuestros puntos flacos, llegaban al punto de mandarnos a la biblioteca, diciéndonos que nos dejásemos ya de leches. Luis y Gregorio, dos maestros que pasan la vida viendo pasar generaciones enteras de estudiantes año tras año, antiguos estudiantes que siempre vuelven a ellos cuando las cosas se ponen feas.