Ya era hora de tener un Polvillo en el barrio. Además el local que era una antigua tienda Vodafone así tiene un uso más práctico. Las chicas y el encargado Julián súper atentos. Además al tener un horario tan amplio, más de una vez te sacan de un apuro cuando no tienes algo o estás en plan flojo y te pillas un bocata de fiambre recién cortado. Tienen comida casera preparada especial mención a las tortillas o más bien tortillones. Y el rango de precio es mucho mejor que el de las otras dos panaderías de la calle.