Panqueque

Suelo ir en coche de un sitio a otro, por lo que a veces no te pasa que ves algo yendo en el coche y no sabes que es lo que es? Pues eso me pasaba con esta tienda, y es que el nombre me recuerda a mi amiga que vive en Panamá y a los crepes ya se ha acostumbrado a llamarlo panqueques.
Esta semana, debido a que mi coche sigue muerto en el taller, iba al distrito a hacer unas gestiones y pase por fin por la puerta d este local andando.
Mira que yo pensaba que era una pastelería, y como era la hora de la merienda, entré para darme un capricho.
Mi sorpresa fue que no era una pastelería, si no una mezcla de tienda de chucherías con una de desavíos.
Como ya estaba dentro y me daba un poco de vergüenza salirme sin comprar nada debido ala decisión con la que había entrado, retorné por unos momentos a mi infancia y me hinche de comprar chucherías. Así que no salí con las manos vacías, pero me habría salido más barato si hubiese sido una pastelería, que precios tienen las chucherías!

Después de un partido de fútbol, lo que mejor sienta es una latita de alguna que otra bebida isotónica. Lo malo es que donde jugamos al fútbol no hay ambigú. Tenemos que buscarnos la vida como buenamente podemos, buscar algún sitio, o irnos a casa con la garganta seca. Yo soy de los que se buscan la vida. Y gracias a eso descubrí Panqueque.
¿Y qué es Panqueque? Panqueque es una tienda de esas que vende absolutamente de todo. Que hay que comprar pan, a Panqueque. Que hay sed, a Panqueque. Que tienes hambre y quieres un bocadillo, a Panqueque. Que estás antojado de chucherías, a Panqueque. Que tienes que hacer un regalo y no sabes qué comprar, a Panqueque. Es que es espectacular todo lo que abarca.
Y todo eso en un espacio bastante limitado. A ver, que no es que sea un cuchitril rollo zulo. Es que tienen muchísimas cosas. A veces encontrar algo que se vaya buscando puede convertirse en una odisea. Pero para eso se le pregunta a alguno de los dueños, un matrimonio que están allí siempre, dispuestos a echar un cable al comprador que se encuentre perdido. (siempre que no estén saturados de trabajo, cosa que pasa muy a menudo, siempre tienen a alguien dentro).
Hoy en día, tal y como está la situación en España, hay que buscarse las habichuelas como buenamente se pueda. Y en Panqueque lo han hecho a base de bien. Abrir todos los días del año tiene mérito. El mismo que tiene echarle imaginación y buscar alternativas para que el negocio no se quede estancado. Alternativas que han encontrado a base de bien.

Un panqueque es una tortita de toda la vida, hecha con mantequilla. Pero este Panqueque al que me voy a referir es otro rollo. Yo diría, más bien, el sueño de cualquier niño. Una tienda de chucherías abierta los 365 días del año –366 si es bisiesto-​. Y, ahora que lo escribo, tampoco tiene que ser exclusivamente un sueño de niños. Yo misma podría pasar la vida en una tienda de chucherías y, si quieren, que apaguen el mundo. Estoy convencida de que si a mi sobrina le cuento mañana que hay una tienda con todas las chucherías imaginables que abre todos los días del año, la lista de Los Reyes Magos de este año iba a ser muy corta. Yo quiero un Panqueque, tita. Sí, Abril, lo sé, y yo también.