Pues sí señor. Para qué nos vamos a complicar más con el nombre, ¿no? Este sitio siempre me ha llamado la atención. Tiene como dos puertas y por una te sientas a tomarte y un café y en la otra compras el pan. La parte de cafetería tiene una barra extrañamente grande. Entras, al un sitio ahí trianero con sus azulejos dentro y todo, y te das cuenta de que la barra, en un ángulo recto, ocupa bastante superficie del local(yo diría que casi la mitad). De hecho la primera vez que entré pensaba que era una especie de barra americana en la que te podías sentar por ambos lados. Está bien si al salir por la mañana a por el pan se te antoja que te pongan un cafelito en vez de tener que prepararlo tú.