He desayunado dos veces en este local, la primera salí contento, pero hoy no he salido convencido del todo. El café está muy bueno, de hecho tiene una carta de distintas modalidades, que estando bueno el normal los otros deben de tener muy buena pinta. El problema viene cuando hablamos de tostada… ahí la cosa tambalea. Las enteras a mi gusto parecen medias, y claro, estamos hablando que el desayuno es la comida más importante del día, las medias no se como serán. Mención a parte también que veníà la tostada poco cargadita y en relación cantidad, calidad precio… deja que desear. A lo mejor estoy hoy muy exigente o iba con mucha hambre. Eso sí, la decoración tipo industrial es estupenda y la atención de los camareros me parece buena. Habrá que dar otra oportunidad porque me ha podido tocar el día malo, y si es por la tarde para una copa mejor que tiene buena pinta y tiene carta de cócteles