El Rincón de Lucía

Hoy es la primera vez que he ido y porque me lo he encontrado de casualidad buscando un bar con wifi. Me he llevado una grata sorpresa. Es pequeñito pero muy agradable si se quiere quedar para hablar. De precio no está nada mal. A buen seguro que volveré alguna tarde a tomarme una caipirinha o algo de eso.

Ideal para realizar una parada si andas paseando por el centro de la ciudad y quieres omitir las franquicias que, lamentablemente, dominan esta zona. Puedes tomarte un refrigerio tanto en sus veladores de la Plaza de la Encarnación como en la azotea del Hostel. Consulta con el personal, suelen dar conciertos de música en vivo.
Volveré, ya que también ofrecen sushi en su carta.

Mi experiencia no fue del todo completa en El Rincón de Lucía. Pintaba muy bien el sitio, pero no llegamos a cenar allí, de hecho, no me quedó muy claro el concepto del bar.
Nos pedimos unos mojitos y caipirinhas, que eran lo que anunciaban en las pizarras de la terraza. No fueron muy de mi gusto, sobre todo, porque prefiero la caipirinha con azúcar moreno y ron miel.
Echamos un buen rato (la compañía siempre ayuda), aunque luego nos acabamos subiendo a la terraza del hostal que hay justo a sus espaldas.
La dueña del Rincón de Lucía gestiona también esa terraza, alternándose con el dueño del hostal.
Lo mejor, sin duda, las vistas y la ubicación.

Vinimos aquí expresamente recomendados por un amigo, que había venido en repetidas ocasiones y le había gustado mucho. Así que con tan buena referencia, allí que nos plantamos varios Unilocalers para disfrutar de un buen mojito o una caipirinha.
La bebida estaba buena, aunque ni de lejos son las mejores que ponen por el entorno de las Setas… mucho que mejorar en ese sentido todavía. Por lo demás, interesante saber que tienen carta de sushi hecho a mano allí mismo que tenía buena pinta, aunque no nos animamos a probarlo.
El local es pequeño, es el acceso al hostel que lo aloja y es ruidoso. Lo mejor que tiene es sin duda el velador de fuera, donde te puedes sentar a la sombra del Metropol Parasol y disfrutar de unas vistas envidiables de este enorme monumento-​espacio de Sevilla.

Casi escondido tras la Iglesia de la Anunciación, en el número 29 de la Plaza de la Encarnación, encontramos este rinconcito con vistas a las «Setas», mesas al aire libre y una coqueta terraza que hace las delicias de cualquier visitante en las calurosas noches de verano.
El Rincón de Lucía comparte edificio con uno de los albergues de la cadena Oasis Hostels (
), por lo que el ambiente de este pequeño local es muy turístico e internacional, especialmente en la citada terraza, donde en pocos metros conviven una barra de bar, piscina, tumbonas, sillas y mesas y la cocina del propio albergue, convirtiendo este espacio en un lugar singular e idóneo para conocer gente entre copas, buen ambiente y excelentes vistas.
Por lo demás, El Rincón de Lucía y su terraza ofrecen música en directo en forma de pequeños conciertos, donde el flamenco suele tener un papel predominante, así como variadas fiestas e interesantes encuentros diversos días de la semana. Todo ello puede disfrutarse junto a una cerveza bien fría o un cóctel (mojitos y caipirinhas son la estrella del lugar), y acompañarse de piezas de sushi si nos entra hambre.
Una apuesta diferente para la tarde-​noche sevillana, que no puedes dejar pasar especialmente si te encuentras por aquí en verano.

Un sitio muy peculiar con una terraza desde la que hay unas vistas preciosas de Las Setas. Tan peculiar que no pude resistir la necesidad de hacer un minireportaje sobre el lugar: