Lupulópolis

Por fin tuve la ocasión de venir a este local del que tanto y tanto había oído hablar, pero que entre una cosa y otra no había podido venir hasta hoy.
La verdad es que el sitio no defrauda, yo por lo menos vi todo lo que prometían las leyendas. Un lugar pequeño, pero a la vez con multitud de marcas de cervezas, pero no de cervezas de las que encuentras en cualquier bar, no, cervezas artesanales y de distintas partes de la península o de más allá. Puedes incluso encontrar alguna rareza, de las que traen unidades contadas.
El sitio como digo es pequeño, tendrá unas cuatro mesas y sillas bajas, las cuales dicen, suelen estar casi siempre ocupadas. También tienen una pequeña carta de tapas frías con las que acompañar la cerveza.
En resumidas cuentas un sitio agradable si no esta muy saturado y tienes sitio para sentarte, con una decoración muy peculiar en tonos rojos y algo oscuros, las paredes están llenas de estanterías donde están colocados los distintos tipos de cervezas y sus precios.
Si os gustan las cervezas en su grandiosa variedad, no dudéis en venir.

Magnífico sitio, acogedor y de ambiente muy relajado. Perfecto para tomarte unas cervecitas en buena compañía. Tienen muchas variedades de cervezas y lo mejor es que te dejes aconsejar por el personal. Siempre aciertan. Realmente merece mucho la pena.

Lupulópolis es un local en el centro de la ciudad, perfecto para probar cervezas artesanales. Si te gusta la cerveza artesanal no te lo puedes perder, y seguro que te encantará ir y repetir, para tomarlas allí o llevártelas.
Además, en ocasiones organizan eventos especiales y lo convierte en un punto de encuentro para este grupo de apasionados. También, la atención es muy especializada y saben asesorarte en cualquier elección.
Lo que menos me gusta es que es muy pequeño, sólo tienen tres pequeñas mesitas en las que sentarte y casi siempre están ocupadas. Pero por lo demás, chapó.
Los precios varían según el producto, y también puedes tomar tus cervezas con una corta carta de tapas frías, para que no vayas a salir de allí dando tumbos ;)

Genial, de mis sitios de referencia ahora mismo en Sevilla en materia cervecera! He probado varias y todas espectaculares. Te las sirven bien fresquitas y tambien tienen cerveza artesanal hecha por ellos. Aunque es sitio es súper pequeño se hace acogedor y so no hay mucha gente es muy agradable. De precio bien sobre 2 – 4 € según la cerveza que elijas. Me mola!

Este #LunesDeReseña voy con @Lupulopolis
El templo de la cerveza artesana se llama Lupulópolis. De modestas dimensiones, el punto fuerte de este negocio local es la atención del personal. Es muy fácil perderse entre tantos tipos de cerveza, y para mí lo mejor es decir qué es lo que estás buscando (rubia, tostada, negra, más amarga, más suave) y dejarte guiar. Y a partir de ahí, ir explorando y probando. He podido comprobar que las personas que llevan esto adelante son muy competentes y les encanta su trabajo (y, por supuesto, la cerveza). Además, si tienes dudas sobre una cerveza en particular te la dejan probar.
Tienes la posibilidad tanto de comprar y llevártelo a casa como de consumirlo en la tienda, que dispone de 3 o 4 mesas bajas e incluso la barra. La protagonista indiscutible es la cerveza, con lo que encontramos todo tipo de productos y objetos de decoración relacionados con ella, libros, revistas, cereales que se usan en la elaboración de la cerveza… Respecto al producto estrella, la cerveza te la puedes beber directamente del botellín, y también ofrecen de barril, y la cerveza en cuestión va rotando. La que yo probé de barril estaba riquísima y muy bien tirada. También ofrecen algún piscolabis para acompañar.
De precio, en mi opinión es correcto, tienes cervezas desde los 2,50 € más o menos, dependiendo de la que escojas. Este local solo mejoraría si tuviera alguna mesita en la calle, pero eso no es excusa para bajarle de las 5 estrellas. Además, tampoco es que sea posible dadas las características de la calle en la que abre sus puertas (un poco estrecha).

Primera visita al paraíso de la cerveza, Lupulopolis, y he de decir que salí contento, fascinado, y con ganas de volver…
Entré a las 19:00, recién abierto (casi que ayudé a subir las rejas de cierre)… Dejé las cosas en una mesita, y me puse a charlas con el trabajador del local, mostrándose amable, simpático y cercano, explicándome la distribución de tienda, como funcionaba todo el lío de botellines y demás.
Me he propuesto empezar por el sur, concretamente en Sevilla, e ir expandiendo mis conocimientos y paladar cervecero por toda la península.
Probé la Desiderata, hecha en Sevilla y la Taifa, trianera, más concretamente en el mismo mercado de Triana. Fantástica ambas.
Acabé saliendo del local con dos cervezas en el cuerpo, y una Ginebra (Matakas) hecha en Sevilla. (A probarla!!!)
Su precio no es el de una cerveza normal en la calle, sino que son 2, 3, o 4 veces más, pero hay que recalcar que SON ARTESANAS, y NO LAS ENCUENTRAS EN OTRO SITIO, por lo que está más que pagado.
Un sitio de 5* al que evidentemente, volveré (espero que más temprano que tarde)

Se que he comentado el local hace muy poco no creo que pase ni del mes pero después de una visita tan especial como la de hoy no podía dejar escapar una nueva mención. Sólo que hoy me quiero centrar especialmente en la atención recibida y el cariño que le ponen a su trabajo Santi, Aurori y Cristian. Pendientes de todo muy conocedores del producto que te ofrecen y sobre todo puramente sinceros no están ahí por vender, están para ofrecerte el mejor producto, que lo degustes y lo disfrutes en el propio local o te lo lleves a casa y sentado en tu sillón con una de esas maravillosas botellas de oro espumado rememores esos gustos que los artesanos te quisieron transmitir y que eso te haga volver y veas como te reciben con una sonrisa y todo el cariño del mundo. Si pasas por la zona no dejes de entrar, si eres amante de la cerveza no se a que esperas!

De abadía, afrutada, dorada, de trigo blanco, rubia, negra, de doble fermentación, con especias, roja, de temporada, pils, trapista, de triple fermentación, vieja, estilo toscano, brown ale, indian pale ale, mild, old ale, pale ale, porter, stout, bock, export, pilsener, lager, schwarzbier, kölsch, rauchbier, steinbier…
Señores y señoras, chicos y chicas, estamos en el PARAÍSO de la CERVEZA en pleno centro de Sevilla. No exagero ni un ápice si digo que desde ya se va a convertir en uno de mis tienda-​bares preferidos de la ciudad, cumpliendo todas mis altas expectativas en cuanto a mi sagrado líquido elemento se refiere.
Nos encontramos ante un pequeño, local, hándicap que suple con garantías con su elaborada decoración donde cada rincón es un altar cervecero. No muchas mesas, unas cinco acompañadas de pequeños taburetes acompañan las varias estanterías con multitud de tipos diferentes de cerveza que dejan tu boca abierta y agudizan tu mente para elegir la mejor opción, pero tranquilo, Santiago, dueño del negocio es un auténtico maestro con un paladar privilegiado para degustar cerveza y si te dejas aconsejar por él seguramente tu experiencia sea mucho más que óptima.
Aunque ideada como tienda donde puedes comprar los botellines o packs que desees, también tienes la opción de degustar en local lo que para mi gusto es lo mejor. Eso sí, las pocas mesas hace que encontrar sitio muchas veces sea cuestión de suerte. Su ubicación es bastante buena, muy céntrica a escasos metros de La Campana aunque algo escondida en una pequeña calle que desemboca en la Plaza de la Encarnación.
En definitiva, te guste o no la cerveza es un lugar al que debes acudir, ya sea para probar tipos nuevos, comprar tus favoritas o simplemente comprobar con tus propios ojos la pasión que derrocha Santiago hacia la cerveza.
Amor a un producto + buenos precios + originalidad = ÉXITO

Se supone que cuando las cosas guays llegan a todos el mundo, ya no mola tanto (es mainstream). Sin embargo, las cervezas artesanas es algo que me apasiona, aunque no llego a entender tanto como un profesional (ojalá algún día).
Lupulópolis es un rincón chulo, minado de cervezas artesanas de toda España, que ha sabido colarse entra la escasa oferta de rincones que ofrecían algo similar. Poco a poco, vamos viendo cómo se van poniendo de moda este tipo de locales, lo cual es bueno porque así surgirán nuevas cervezas similares. Pero Lupulópolis seguirá siendo de los mejores de la ciudad, para mi gusto. En definitiva, porque fue pionero y porque tiene un encanto especial.
Tanto los dueños, como el local, no sabría por dónde empezar a alabarlos. Me gustan mucho este tipo de sitios en los que se paran contigo para explicarte y recomendarte lo mejor que tienen y lo que más te gustará (en función de tus preferencias). Aunque no siempre tienen tiempo ni espacio, porque a menudo se llena de gente con ganas de descubrir sus cervezas artesanas.
Ahora que lo pienso, debería ir más a menudo…

Llevaba mucho tiempo queriendo acercarme a este sitio y por fin tuve un hueco :) El local en sí es pequeñito pero tienen 3 – 4 mesas para tomarte la cerveza tranquilamente, rodeadas todas por varias estanterías con diferentes cervezas.
El chico que nos atendió (entiendo que sería el dueño) desde luego sabía de lo que hablaba y creo que acertó totalmente con sus propuestas ya que se adaptaban completamente a nuestros gustos cerveceros :) En cuanto al género, llama la atención que son cervezas artesanales españolas que puedes acompañar con alguna lata de conserva o queso con mermelada de cerveza (bastante buena).
El trato es muy cercano y no duda en estar un rato contigo explicándote las diferentes variedades que tiene. Esto es algo muy de agradecer, aunque por otro lado puede ocurrir que tengas el local lleno de gente que se lleve 10 minutos esperando a que le pongan una cerveza (cosa que le pasó a los que venían detrás nuestro) y puede ser un aspecto negativo.
Sin duda un buen sitio para probar cervezas artesanas :)

Supongo que debería empezar este comentario aclarando que no soy ningún experto en cervezas. Sé lo básico sobre las mismas y ni siquiera me considero un consumidor demasiado habitual del producto.
No sé si esto le quita algo de valor a mi opinión, porque en realidad lo que me parece increíble de Lupulópolis es el negocio en sí: un establecimiento decorado al detalle y llevado adelante con un mimo propio del verdadero apasionado en la materia. Y es que Santiago y su mujer demuestran que de cervezas saben muchísimo, y que las disfrutan más allá de su sabor. Y esto inevitablemente se transmite al cliente que pase por allí y se dedique aunque sea cinco minutos a hablar con ellos, preguntar y dejarse aconsejar.
Dicho esto, Lupulópolis es un santuario para todo el que quiera conocer y disfrutar de cervezas artesanas que no son nada fáciles de encontrar en otros lugares de Sevilla. El local es pequeño, mitad tienda, mitad bar, ya que dispone de algunas mesas y sillas, aunque el conjunto recuerda quizás más al «estilo abacería» que puede verse ahora mucho por la zona cercana de la calle Regina. De hecho, si quieres tomarte una cerveza en el sitio normalmente te la acompañan de algún queso e, incluso, puedes tener ocasión de probar sus mermeladas artesanales… ¡también de cerveza, por supuesto!
He escuchado por ahí que el sitio es demasiado pequeño e incómodo para ir a tomarte algo. Quizás sea cierto, y ojalá en el futuro sus dueños tengan la oportunidad de dar el salto a otro local más amplio y que se llene a rebosar de gente. Pero desde mi punto de vista Lupulópolis tiene encanto tal y como es porque vende cervezas artesanales desde un establecimiento también muy artesanal a su manera, donde importa más el trato directo al cliente, el poder conocerlo y saber aconsejarle, que la gran venta (a la que tampoco le harán ascos, como es lógico). Además, no olvidemos tampoco el carácter de tienda que tiene Lupulópolis, que es especialmente visible por ejemplo ahora en Navidad, y que la convierte en una excelente opción para un buen regalo (hacen cestas, cajas surtidas de cervezas, etc.).
Para mí el sitio es de diez. Y como veis y atendiendo a lo que dije al principio (no sé casi nada de cervezas) ni siquiera he hablado de su producto. Porque si os gustan, lo que tenéis que hacer es ir y descubrirlo vosotros mismos con ayuda de Santiago y su mujer. Nadie mejor que ellos para terminar de enamoraros de Lupulópolis y de sus cervezas ;)

Ante este sitio no puedo ser imparcial. Desde que lo descubrí ha sido como uno de los templos en los que rendir pleitesía a nuestra amada cerveza. Se trata de una pequeña tienda en pleno José Gestoso que apuesta por el consumo y la venta de cervezas artesanas hechas en España, todas vendidas y tratadas con sumo gusto por Santiago, el experto cervezero y dueño del local.
Por ejemplo, estuve en Halloween allí y me dio a probar la Pumpkin, de Mammoot: maltas de cebada, calabaza, lúpulo, agua de Sierra Nevada, canela, nuez moscada, azúcar moreno, pimienta roja, cardamomo y jengibre. Una delicia.
Además, si puedes venir con tiempo lo mejor es pasarte y disfrutar del buen ambiente que allí se respira, pues aunque es más tienda que bar, es cierto que hay algunas mesitas bajas para sentarse a disfrutar de las cervezas más raras y artesanas de nuestras fronteras, siempre explicadas con mimo y cariño.
Tanto si eres un experto, si sabes distinguir una Indian Pale Ale de una que no lo es o, si con los ojos vendados distingues una Domus de una Sagra, como si en tu vida has probado más allá de la Cruzcampo (dios te perdone), debes venir por aquí y seguir disfrutando de tan ancestral bebida.

Cerca de la encarnación se encuentra este pequeño paraíso cervecero. Un local dedicado a cervezas artesanas donde podéis encontrar no solo una gran variedad de rubias espumosas sino otros productos como mermelada de cerveza.
Dispone de algunas mesitas en las que además de beber se puede picar algo para acompañar. Muy recomendable si queréis probar sabores nuevos.

Hay que venir obligatoriamente si te gusta realmente la buena cerveza. Lo recomiendo mucho

Para los amantes de la cerveza, ésta es una visita obligada en Sevilla.
Cervezas artesanales españolas, a precios asequibles, para tomar en el propio establecimiento o para llevar.

He ido una vez y ya me han ganado de por vida. Cervezas artesanales exquisitas y variadas. No hay que equivocarse y pensar que allí vas a encontrar nada parecido a la Internacional. Es otro rollo.
Te atienden amablemente y resuelven cualquier duda que tengas sobre el producto. Además tienen pinchado un barril de una cerveza diferente cada día con un precio muy apañao.
El local es pequeño y si hay mucha gente puede resultar agobiante pero merece la pena. Un oasis cervecero en pleno centro de Sevilla.

Esta pequeñita tienda de cervezas te ofrece la oportunidad de hacer una experiencia completa de la compra. Solo dispone de unas pocas mesas, pero el dueño te ofrece sentarte nada más entrar y te trae un vaso para que pruebes la cerveza que en ese momento quiera presentarte. Si te gusta, puedes tomarte una media pinta, o comprar directamente las botellas que desees.
Con toda amabilidad, el dueño del local te explica la historia de la cerveza en cuestión e incluso se toma una contigo, y es agradable ver cómo un sitio así se llena de personas interesadas en conocer cosas nuevas en una ciudad como la nuestra.