Kafka Club

Si vas a salir de fiesta por el centro de Sevilla el Kafka es uno de los lugares por donde termines pasando. Buena música y sobre todo personal muy competente detrás de las barras.

El Kafka es uno de esos sitios a los que nunca te acuerdas de cómo has llegado (al menos yo). Lleva unos años en Sevilla, en la zona de la Alameda, y es uno de los referentes de música electrónica. Aunque también hacen de vez en cuando sesiones de otros estilos, como Reggae (que suele ser los miércoles), por ejemplo.
Es uno de estos lugares que están divididos como en zonas. Al entrar hay un pequeño espacio, luego un pasillito donde están los servicios y al pasar el pasillito lo que es la sala. Dentro de la cual también hay una esquina con asientos y la pista de baile. Este pequeño entresijo a más de uno se le hace difícil a altas horas…
Los precios están dentro de la «normalidad» en este tipo de sitios. No es de los lugares baratos donde beberse un botellín por menos de un euro, pero te puedes pedir un tercio de cerveza por 3 €.
Tampoco es un sitio para hablar. Si te gusta la música electrónica y evadirte escuchándola y bailando, es una muy buena opción.

Lo que hoy en día es el Kafka, era hace unos años el Lisboa, un antro al que llegabas cuando ya no había otro sitio al que ir por la Alameda.
Hoy en día siguen manteniendo un poco ese espíritu de antro que les precedió, aunque si que es verdad que lo han hecho un poco más acogedor.
Afortunadamente ya no se puede fumar dentro, y no es que yo sea de esas radicales contra el tabaco, si no que dentro de esa «pecera» que habían puesto para los fumadores, llegaba un momento en el que era literalmente imposible respirar.
Ahora puedes ir, y a pesar de estar lleno hasta la bandera, puedes bailar allí sin miedo a morir asfixiado.
Totalmente recomendable para amantes de la música electrónica, pasan por su cabina un montón de DJs cada uno con su estilo.

Bueno, yo solo he entrado en Kafka, porque al pasar por delante un amigo decía: ¿entramos? Como no había plna mejor, pues entrabamos.
El estilo de música (mayoritariamente electrónica) no es mi fuerte. El lugar es más bien pequeño, y esta hecho en forma de embudo, me resulta un tanto agobiante. Sus precios son relativamente bajos para ser un pub. Aunque recuerdo un invierno, en el que a unas amigas, le parecía que era caro y decidieron colar una botella de alcohol, para servirse ellas mismas en el baño pidiendo solo una coca-​cola… errores que cometemos a veces. Las pillaron los de seguridad y faltó muy poco para que llamaran a la guardia civil. Creo que desde entonces a mis amigas no se les ha vuelto a ocurrir colar una botella en ningun sitio. Y yo pago agusto las copas en el Kafka.