Me encantan estas tiendas de ropas y las empresarias que las llevan. Su dueña trae firmas verdaderamente poco conocidas, de diseñadores que los conocen en su casa y a la hora de comer. Pero no por eso dejan de ser geniales. Su línea es muy sureña y moderna. Con colores y combinaciones parecidas a los que se usan en los trajes de flamenca: rojo, morado, azul, verde, amarillo… Colores vivos y brillantes. Una alegría para nuestro armario. Los flecos en sus complementos priman, en fulares, mantoncillos(absolutamente«ponibles» sin necesidad de ser un vestido de volantes), en bolsos, en pendientes… Y no, no son caros y sí bastante exclusivos. Los puede haber parecidos, con un aire similar, pero no iguales.