¿Quién dijo que comer con las manos era de mala educación? Esta freiduría, igual que otras muchas por la ciudad, funcionan por el sistema de compra de cartuchos de cuartos; es decir, que pidas el frito que pidas, deberás hacerlo en función de cuartos de kilos y te lo servirán en cartuchos de papel iguales como en los que te envuelven el pescado o la carne en los mercados. Nada de platos ni de cubiertos. Un método poco refinado y no apto para aquellos que sean más reacios a tomar la comida directamente con la mano. Más allá de su oferta basada en chocos, cazón en adobo, huevas(estos tres primeros son mi clase mi combinación ganadora), gambas fritas y rebozadas, croquetas de jamón(¡por favor, pedirlas es un sacrilegio! ya que estás, come mejor pescado), pimientos del campo… Habitual en cualquier otra freiduría, lo reseñable de este negocio es su ubicación, muy próxima a la catedral y el Arenal, incluso cerca de los Coloniales, lo que se traduce eque más de uno hemos decidido no esperar ni un minuto más de cola e irnos a la freiduría.
Enrique H.
Classificação do local: 3 Sevilla
Junto a la de Rodrigo de Triana y a la nueva de Amador de los Ríos, esta de García de Vinuesa completa en mi opinión el pódium de freidurías sevillanas. La materia prima es de buena calidad y además bastante variada(lo cual no quita que se cumpla la norma y terminen mandando los chocos, el adobo y las croquetas). Aporta este establecimiento lo que no tienen otros, sitio para sentarse en el interior. Pasaron a la historia aquellos tiempos felices en que uno podía llegar con sus cartuchos a las cercanas bodegas Morales y Salazar y comérselos allí regados por un tinto… Si os decidís por esta sabia opción a la hora de tomar algo por el Arenal, no dudéis en ir a La Isla, su «pescao» no tienen comparación con el de la calle Arfe y sus precios, menos aún.
CRISTINA G.
Classificação do local: 2 Sevilla
Estos lugares gustan en Sevilla y yo aún no me he adaptado después de 14 años viviendo aquí, porque en la gastronomía valenciana no es muy típico lo frito. Pero no soy la única, hace dos años mi hermano vino de visita con unos amigos y mi marido los llevó a esta freiduría. Se quedó atónito al ver que realizaban el mismo ritual que yo, servilleta en mano envolviendo el pesaíto para rebajar el aceite. Sí que puedo decir que usé más servilletas de lo usual, algo aceitoso comparándolo con el de la Puerta de la Carne, que es el que como de vez en cuando al tenerlo cerca de casa. Al menos contaban con aliños, que me encantan, por lo que la combinación hizo que la cena fuera pasable.
Óscar H.
Classificação do local: 4 Madrid
Esta freiduría, que lleva abierta desde el 1938, está en el barrio del Arenal, muy próxima a la Catedral. A diferencia de otras freidurías más pequeñas esta si tiene unas pocas mesas en el interior para que puedas comerte tranquilamente tu pescado. Me gusta este sitio porque tiene un aspecto muy higiénico y limpio, tanto el mostrador, como las dependientas, las mesas, la sala y los baños, no verás un chorretón de aceite por ningún lado. Ofrece más o menos los mismos productos adobo, chocos, puntillitas, calamares del campo(aritos de cebolla), pavias(por unidades a dos euros y no muy logradas), chipirones, croquetas, etc., el pescado como en todas lo venden al peso por cuartos, al estar tan céntrica, y con tanto turista buscando tipismos, el precio es un poco más caro que en las más periféricas, las de Triana(mis favoritas).
Vanhob
Classificação do local: 3 Paris
Posiblement le meilleur«Adobo» de toute Seville!!!