Francis

Lo que más me gusta de esta cafetería y heladería es su ubicación (cerca de barqueta) y cuando llega el verano el batido de helado de Mars.
Es bastante grande por dentro y también dispone de una amplia terraza. La bollería y pasteles son los típicos, igual que su carta de tés.

Insulza heladería pero amplia, limpia y barata. La Heladería — cafetería Francis no es nada del otro mundo, pero si lo que verdaderamente necesitas es un lugar tranquilo para tomar un café tanto dentro, como fuera en una zona de Sevilla bastante ambientada, no está nada mal.
De hecho a mí el sitio me gusta, se está en silencio y super agusto.
Par mi gusto, le falta entre otras cosas unos sofás que hagan que el sitio sea algo más cómodo, porque todo lo que tienen son duras sillas y mesas de hierro.
Tienen pasteles, cervezas, refrescos. y hasta una máquina de tabaco. jajaja. Y está claro que tienen la clientela asegurada gracias a los buenos locales para comer y de copas que tiene esta avenida y a su proximidad a facultades como por ejemplo la de odontología.

Heladería cafetería con comida rápida italiana. Fabrican y comercializan pastelería, helados y granizados. Tienen una muy buena ubicación en la calle Torneo con vistas al río Guadalquivir.
La fachada tiene unos dibujos que se parecen a Epi y Blas de Barrio Sésamo. Uno parece un limón y otro una fresa compartiendo una granizada. Como veis no se han molestado en hacer atractivo el rótulo de su negocio.
La mayoría de la clientela son estudiantes de odontología que es la facultad que tienen a su espalda. Esta zona de bares se puso muy de moda tras bautizarla con éste nombre, el de un matrimonio asesinado por ETA en Sevilla.
Tienen unas mesas cuadradas muy pequeñas y pegadas unas con otras, las sillas se te clavan en las nalgas y en medio de la espalda. Hay muy poco sitio en el interior para un grupo numeroso. Tienen unas paredes con un falso estuco amarillo. Poseen dos puertas, una da a la avenida concejal Alberto Jiménez Becerril y otra a la calle Avicena.
Pues, la verdad es que la comida es muy mala, y la sirven fría, los camareros son antipáticos y huele algo raro en el interior. Mi primera experiencia y única es con dos coca colas y una ración de croquetas que sirvieron heladas por dentro y me cobraron una pasta gansa. Por supuesto esas son las experiencias que no se repiten y aunque puede ser causa del azar y no ser una norma, normalmente no quedan ganas de pasarlo mal otra vez habiendo a su lado muchos locales donde se come mejor.

Esta cafetería pasa un poco desapercibida entre todos los locales de la avenida y, la verdad, no destaca por nada. Tienes el café, pastel y helado de turno pero nada más. Por supuesto que no es nada cutre ni sucio el sitio, todo lo contrario.
Hay muchas sillas y mesas tanto en el exterior como en el interior y puedes echar allí el tiempo que quieras tranquilamente. Es un lugar tranquilo.
Heladería Francis sencillamente cumple con su función, pero no está llamado a convertirse en un local de moda, sino a proporcionar sus servicios a los vecinos de la zona o al paseante casual, sin más ambición.