Entrar en el perfil de Unilocal de este bar trianero y ver que hay una mala crítica pues digamos que me sorprende, y bastante; ya que lo catalogo como un sitio de referencia en este barrio y en la ciudad Sevilla, a pesar de los pocos meses que lleva abierto. Antes de entrar en el local, siempre que he ido hay gente en la terracita que tienen afuera por lo que el ambiente está más que garantizado. Se trata de un bar de Triana, Triana; cuyo nombre da título al código postal de este singular barrio sevillano. Primero quiero destacar el servicio de camareros, ya que tengo que agradecer su hospitalidad y su cercanía con los clientes, porque lo considero un factor clave a la hora de evaluar cualquier establecimiento. Cada vez que he podido ir, a mí y a mi grupo de amigos se le ha servido rápidamente, y tienen ese gran detalle que nada más entrar por la puerta ya está el camarero preguntándote por la bebida que vas a tomar, y te la sirve directamente. Lo aprecio bastante. Si hablamos de la comida, hay que destacar que todo es casero. Donde es digno de mencionar los montaitos de carne mechá, las papas ali-oli y la melva con tomate. Todo especialmente rico. Los precios son baratos respecto a su calidad-precio por lo que sin duda tienen otro atractivo más a la hora de acudir a comer a este local. Al fin y al cabo, sales este curioso bar con la satisfacción de haber acertado y de querer repetir en pocos días. Lo mejor: la comida casera y el servicio de camareros. Lo peor: los 30 minutos que tardo en desplazarme para allá.
Pablo Galavís R.
Classificação do local: 2 Sevilla
¡Han abierto un nuevo bar en Triana! Son las palabras mágicas. Digamos que es una frase del tipo: «No tienes huevos a X». Cuando la escucho, mis pies me dirigen solo al lugar y me cerebro calibra automáticamente las opciones que existen de que ese negocio esté en Unilocal.En ese momento no soy persona, soy una máquina. Cuando llego al sitio, mi vista recorre ansiosa sus elementos decorativos y busca inmediatamente la carta. Respiro el ambiente, y habitualmente le doy una oportunidad. Sea cual sea mi impresión. Es lo que me ocurrió con 41cero10. Un nombre que hace referencia al mítico código postal de Triana. Un bar regentado por la familia Cadaval(la de Los Morancos, para quien no lo sepa) y que me dejó un sabor de boca agridulce. La ubicación no es excelente, aunque es razonablemente buena para los asiduos al barrio. Si a esto le sumamos que lo regenta una familia de famosos, el lleno está asegurado. Así era. El local estaba a rebosar. Cierto es que era un viernes por la noche, pero aún así, me dio buena impresión ver todas las mesas llenas. Es el típico bar que sirve para tomar copas y para comer. Con una decoración sencilla, que tiende a presentar un local de tapas básicas. Los taburetes y mesas altas se entremezclan con las bajas. El servicio es rápido y alegre, eso sí, no es demasiado eficaz. La carta no es muy extensa, pero lo suficiente como para echar un buen rato. Creo que no tuve mucha suerte eligiendo ya que solo me gustó una tapa, el montadito de lomo con roque, todo un básico. Tampoco me aventuré demasiado, las papas aliñás no tenían demasiado sabor, tamaño escasito. Probé la tortilla de patatas con verduras, ligeramente quemada, recalentada en microondas, sin compactar, aunque de sabor no estaba del todo mala, digamos que mejorable. Por último, solomillo al whisky. Estaba bueno, parece que las carnes son lo mejor que tienen, pero vamos, nada fuera de lo común y el filetito que ponen es muy pequeño. Los precios no están mal. Las tapas rondan los dos euros y pico. Me dio la impresión de ser un quiero y no puedo. Me decepcionó la cocina. Creo que tienen margen de mejora, y bastante amplio. Habrá que darle otra oportunidad pasados unos meses.