Me encantan las teterías, sobre todo los días lluviosos… Pero mis amigos lamentablemente no son partidarios de ir. Piensan que es algo para niños de 15 años, cosa que no termino de entender, la verdad. Llevo yendo desde muchísimo tiempo a esta tetería. las otras dos que hay por la zona no me apasionan ninguna de las dos, y esta me encanta! Antes, no solía pedirme tés, y eso que en casa me los hacia a diario, pero siempre solía pedirme un resfresquito, batido, zumo… Ahora si, siempre pido té. Mis dos favoritos son, el pakistaní, como no… y el chai, que es una especie de té parecido al pakistaní, con leche también. pero el triple de bueno! Además, ya que vas, pues te pides una cachimba para compartir! Yo no he fumado en la vida, pero cachimba una vez al año pues si… ¿Lo malo? Que cuando he absorbido dos veces y tengo todo el regusto bueno del sabor en la boca. ¡me mareo! Menos mal que para eso hay unos pufs y cojines maravillosos en la sala del fondo. así te dejas caer un poco y a seguir con la conversación. La verdad es que es un sitio bastante tranquilo y perfecto para días tranquilos de estos que no te apetece hacer nada… Para quedarte tirado en tu casa, te vienes a la tetería y te tomas un buen te! Ah! y por cierto… la tarta de chocolate es cosa de otro mundo.
Patricia M.
Classificação do local: 4 Sevilla
Pedazo de cambio de look que ha dado este local en los últimos meses. Hacía bastante tiempo que no iba por allí, la última vez a un cuestacuentos con la gente de flamenco. Antes era una tetería tipo marroquí con sus pufs y sus mesas de metal bajas. Ahora parece un rinconcito de zona costera tranquila, tipo chill out, con sofás, poca luz y música un poco estilo«café del mar». La gente que lo ha cogido ha mantenido la sala del fondo a la derecha con el estilo marroquino anterior. Sigue manteniendo también la oferta de tés y shisha y ha incoporado alcoholes como los mojitos!!! Me sorprendió que conforme íbamos acercándonos se veía un cartel con lucecitas tipo flúor. Más tarde, uno de los camareros, muy simpático, me explicó que son unas pizarras para tiza, pero que tienen un mecanismo incorporado de luz por detrás. Las venden allí por si te antojas.
Priscila G.
Classificação do local: 4 Sevilla
Tengo un amigo que es un antojoso. Pero bueno, a los amigos de vez en cuando hay que mimarlos, así que cuando este me pidió que fuéramos a esa tetería un viernes que yo me quería morir porque salí tarde del trabajo, acepté. Además, aprovechó para presentarme a una novia que se echó. Finlandesa ella. Total, que allá que fuimos los tres, yo con frío, cansancio y sueño, porque el niño estaba antojado de unos pastelitos marroquíes que venden en este sitio. Caminamos por los adentros de triana hacia el lugar y allá que llegamos. Yo, que soy muy de ver(no siempre, pero sí cuando voy a estar de cháchara con mis colegas) eché un poco de menos una chispa más de luz. Hacía fresquito en la calle pero dentro se estaba bien. Tienen puffs para sentarte en el suelo y cojines por allí rodando. Cachimbas, por supuesto. Y claro: té. Nos pedimos unos tés, mi amigo se comió unos cuantos pasteles, no sea que le saliera el niño con el antojo y la verdad es que echamos un buen rato intentando explicarle a la finlandesa algunas expresiones del idioma difíciles de pillar. Para estar de tranqui y de «ese rollo» no hay muchas opciones más por triana.