Apenas lleva abierto dos meses(desde el 12÷12÷12) y ya se ha convertido en uno de mis locales favoritos en el centro. Cuenta con un ambiente muy agradable, cercano y acogedor por parte de sus dueñas, con una decoración –por ahora– austera pero elegante. Ponen desde desayunos a meriendas, pasando por tapas y platos a mediodía. Ofrece cafés, tés, pasteles y tostadas, además de combinados y cervezas a muy buen precio. Con tirador de Cruzcampo. Es cierto que en su interior hace mucha calor y todavía no tienen aire acondicionado, pero todo llega. Tampoco disponen de WiFi para suplir la falta de cobertura móvil que hay dentro, pero aseguran estar trabajando en ello. Lo mejor es el ambiente, el buen café, los dulces y sus precios.