No es que este kebab sea nada del otro mundo, pero cada vez que paso me acuerdo de lo que me pasó la primera vez que fuí(ya hace unos 6 meses o por ahi porque fui unos días después de mi cumpleaños) que salí con unos amigos de copas un mediodía para enrearnos, como a mi gusta, toda la tarde, y a la vuelta, como a las 11 de la noche, borrachos como cubas el olor a kebab nos atrapó y nos llevó hasta este kebab. Yo no paraba de quejarme de que había cumplido 25 años y de que no tenía novio desde hacía 8 años, que qué pasaba conmigo con lo simpática que yo era… Bueno, los del Kebab no paraban de reirse de mi borrachera. Yo me vine arriba y empecé a preguntar en voz alta que por qué no ligaba y más preguntas referidas a lo que viene llamándose el «sexo duro». En ese momento uno de los que me atendían, mientras me preparaba el kebab me dijo«¿te echo más salsa?» y yo grité muy emocionada al ver el bote de salsa blanca(salsa de yogur, claro): «sí, ¡échame de tu salsa blanca!». Aquello se convirtió en un circo. Gente riéndose, otros saliendo de allí, los dueños muertos de risa y alguna que otra mujer llevándose las manos a la cabeza. No he vuelto a ir por vergüenza, y mira que tenían una de las salsas blancas(de yogur) más buena que he probado.
Óscar H.
Classificação do local: 3 Madrid
Yo no soy de kebab, de hecho en algunas ocasiones me han sentado mal. Pero reconozco que en ferias y durante los fines de semana, me he recenado alguno a deshoras. Ahora que lo pienso, no se si me habran sentado mal por lo que me había bebido antes o despues de la recena. Todos los kebabs son más o menos lo mismo, ofrecen los mismos productos e incluso los mismos platos combinados y menús, y para más inri los mismos precios. La diferencia pues está en los únicos elementos sobre los que se puede influir la atención de los dependientes, el sabor falafel si lo tienen y de las salsas que utilizan, si son más sueves o más picantes. En este Doner Kebab son rápidos, no te ponen mala cara si les pides que no te echen salsas y por supuesto, no te meten un medio kilo de lechuga para rellenar las carencias de la salsa, de tomate o cebolla.
Ignacio L.
Classificação do local: 3 Dos Hermanas, Sevilla
Nunca he sido mucho de sitios de comida rápida. Sobre todo desde que vi Super Size Me. Y claro comida rápida es todo incluso los kebab. A estos últimamente me he aficionado demasiado gracias a mi novia. Ella es de Madrid y allí tienes sitios de estos por doquier. A mi me gusta mucho la salsa de yogurt y siempre que descubro un establecimiento nuevo entro a ver que se cuece dentro. Un día los compañeros de trabajo quedamos para salir en plan«esta noche hasta que el sol nos escandile». Los que tenemos el turno hasta la 22:00 lo tenemos un poco difícil para ir a casa, cenar, arreglarnos e irnos. Así que nos vinimos arreglados de casa y cuando salimos bajamos a Miño, nos compramos unos menús y nos lo volvimos a subir para comérnoslos en la sala de comedor que tiene la empresa. No estuvimos allí nada más que el tiempo de pedir y que nos dieran. Es un sitio pequeño en el que el olor inunda toda la estancia y parte de la calle. Los chicos turcos se dieron toda la prisa posible ante las exigencias de una de las compañeras. Pero siempre desde el buen rollo. Era muy barato por menos de siete euros tenía mi durum, mi refresco y mis patatas. No es el mejor Kebab que me he metido entre pecho y espalda pero sí es cierto que no es para nada el peor. En definitiva, bueno, rápido(bonito) y barato.
Marta G.
Classificação do local: 3 Sevilla
No me suelen gustar los kebab, sobretodo éstos que parecen todos iguales hasta en la decoración. Pero cuando pasé por la puerta de Mansour al poco tiempo de su inauguración no me pareció un kebab. Está decorado de manera muy original, parece más una hamburguesería de barrio con cierto estilo. Aunque no lo parezca, comer un domingo en esta zona de Los Remedios(cerca de República Argentina o calle Niebla) es complicado a menos que quieras restaurante. Nosotros queríamos tapear y, en nuestra desesperación, encontramos este sitio. Apenas había gente, aunque también es verdad que está muy escondido y a menos que pases a propósito no lo ves. Me encantaron los mantelitos éstos de papel que te ponen en las mesas, eran muy originales. Respecto a la comida en si, me pedí una especie de pizza kebab sin muchas expectativas(los kebab no me desagradan pero tampoco son mi plato favorito). La verdad es que el resultado es muy original, porque la masa de la pizza es la misma que la de la pita del kebab, así que te estás comiendo casi lo mismo cocinado de otra manera lo que cambia totalmente el sabor. Me gustó bastante. Bueno, y mi chico se pidió el kebab super especial enorme con patatas para, como de costumbre, no poder llegar a comérselo entero. Es una de las cosas que no me gusta de los kebab, que la comida harta demasiado. Pero en el caso de Mansour quizá se note menos y, además, otras virtudes de este sitio como el trato cercano de los camareros y el bajo precio, compensa.