Un bar de toda la vida. Tapas caseras muy bien despachadas, el típico bar de barrio. Muy recomendable
Roberto D.
Classificação do local: 5 Sevilla
Siempre recordaré el bar«Grana y Oro» como el «bar de toda la vida». El olor, el tipo de comida, sus propietarios y por supuesto, la estética que tenía hasta hace bien poco. Siempre ha sido el bar donde me tomaba una tapa después del colegio con mi padre, cuando no tenía nada que cocinar por mi cuenta o cuando tenía que desayunar, para mí siempre ha sido mi segunda casa. Comida tradicional o como lo describo a mis amigos, «mi segunda madre» y encima tiene un precio bastante interesante, algo que actualmente es difícil de encontrar. No olvidemos que con la nueva reforma, caben más personas e incluso con las mesas, se puede ir a comer de forma más tranquila que antes, se agradece. Pero recuerdo además(¡y lo he hecho demasiadas veces!) que se puede pedir la comida para llevar, algo que en momentos familiares donde no hay comida y no pueden salir, te solucionan de forma estupenda la situación. La mayoría de las personas con dos tapas pueden comer pero siempre se puede elegir el plato del día y elegir una tapa interesante como puede ser los chipirones, lomo o incluso las croquetas(cara de Homer mientras que escribo). Además que el propietario es bastante simpático y no tardan mucho en darte lo que pidas. Si estás buscando calidad, comida tradicional y más interesante aún, barato, creo que Grana y Oro es el lugar perfecto para ti. Encima si quieres tomarte algo por la noche, ¡ahora con el nuevo horario es posible!
Ignacio L.
Classificação do local: 3 Dos Hermanas, Sevilla
Está detrás de República Argentina y allí fuí a acabar el viernes justo antes de empezar a trabajar oficialmente el lunes en mi nuevo y actual trabajo. Los trabajos especializados en algo muy concreto exigen una preparación concienzuda. Es por ello que el mío requirió cerca de un mes de formación por parte de la empresa. El último día salimos a eso de las tres de la tarde y casi no nos entraba nada en la boca. Era el último día laborable –bueno para algunos afortunados– y al mediodía ya se sabe como se ponen las pequeñas tascas de la zona. Es el momento de empezar con los«que si». Que si ponme una cerveza, que si ponme una manzanilla, que si tráeme un pepito de gambas… En fin lo típico de viernes después del tajo. Es curioso mientras tú te estás tomando una cerveza otros van ya por el segundo copazo. Qué ganas de viernes tienen algunos. Como asientan el codo en esa barra redondeada que parece un burladero. Es un bar muy andaluz, ya sabes el estilo cercano y sin«tiquismateces». Ni es barato, ni es caro; es normal. Está bien para ir de vez en cuando si trabajas por la zona, tanto por la mañana como por la tarde.
Marta G.
Classificação do local: 4 Sevilla
En Grana y Oro se come en la barra, pero no importa. Si vas al mediodía tendrás que hacerte sitio a codazos entre los ejecutivos que trabajan en la zona porque todos comen allí. De hecho cada vez que voy me encuentro todavía a alguno de mis ex-jefes, pero no importa. ¿Por qué no importa? Pues porque los platos están de muerte, porque por menos de cinco euros te pones las botas, porque cada día tienen un plato del día diferente. En definitiva, es como si volvieras a vivir con tu madre y cada día te sorprendiera con lo que tiene de comer. Y es que hay días que el plato del día son guisos, otra puede ser carne, albóndigas… Si lo que ponen ese día no te gusta, te pides una tapa o un par de ellas y listo. Bueno, cuidado con pedirte un par antes de ver su tamaño porque sé de una que hizo esa equivalencia y la segunda tapa la dejó casi entera porque no podía más. Mira que odio comer de pie, me da muchísima rabia, pues en el Grana y Oro casi se me olvida. Los camareros, además de tener una memoria prodigiosa, son muy salaos. Antes de conocer el sitio, siempre pensé que tenía pinta de tugurio pero cuando descubrí cómo es por dentro se convirtió en uno de mis imprescindibles en la zona. Hay muchísimos bares en las inmediaciones de República Argentina, pues como este ninguno. Y olvídate de encontrar algo más barato.